Por qué no Maximiliano Abad, el armador bonaerense de la UCR que descartó Bullrich

Por qué no Maximiliano Abad, el armador bonaerense de la UCR que descartó Bullrich

El titular del comité radical era el elegido por el Grupo Malbec para acompañar a la exministra en la fórmula, pero vaciló y la precandidata optó por Petri. Seguiría en la Legislatura provincial.

Por Mauricio Cantando

Hace tres semanas, en una cena con los senadores Alfredo Cornejo y Luis Naidenoff, Ernesto Sanz acordó que el bonaerense Maximiliano Abad fuera el radical ofrecido a Patricia Bullrich como compañero de fórmula. El sanrrafaelino había rechazado la oferta de Emilio Monzó para ser candidato a vice y consiguió que el elegido surgiera del Grupo Malbec, como se denomina a los radicales que acompañan a la exministra.

 

El preferido de Sanz era Abad y no encontró demasiada resistencia. Cornejo tenía en carpeta al actual gobernador Rodolfo Suárez, pero prefirió preservarlo: es quien lo sustituirá en la Cámara alta si lo reemplaza como gobernador. El formoseño amagó a jugar, pero nunca aceleró porque su mandato vence en diciembre y corría el riesgo de quedarse sin nada.

El camino estaba allanado para el diputado bonaerense y su posible candidatura a vice se filtró en los grupos de chats de la provincia. En los más activos participan los 33 intendentes radicales y exhiben encuestas en las que Bullrich está mejor posicionada en sus distritos. Era un dato clave para elegir a Abad, como también su capacidad de fiscalizar la interna en la provincia más grande del país que tiene elecciones simultáneas a las nacionales.

 

 

Bullrich prometía aceptar cualquier decisión de los radicales aliados, pero quería anunciarla rápido y ante las primeras vacilaciones del marplatense empezaron sus dudas. "Maxi estaba cerrado, pero primero dijo que tenía que esperar la convención bonaerense y luego la nacional, para no romper el partido. Con tanta espera, apareció el nombre del mendocino (Luis) Petri", explica a Letra P un dirigente que participó de las negociaciones.

Las dudas

Petri fue incorporado a la lista de posibles vice por Bullrich luego de su buena performance en las primarias radicales de Mendoza, donde enfrentó a Cornejo. Se lleva bien con su ahora compañera de fórmula: entre 2015 y 2019 trabajaron en las reformas penales que se aprobaron en el Congreso, la mayoría con respaldo de Sergio Massa y una parte del peronismo que ahora integra el Frente de Todos.

Bullrich pensó en él cuando las dudas de Abad comenzaban a impacientarla. Entre los radicales que lo frecuentan, había varias interpretaciones sobre su indecisión. La primera es que, como Naidenoff, su mandato como diputado bonaerense vence en diciembre y podía quedarse sin nada si Bullrich no triunfa en las primarias. Su plan original, antes de la oferta de Sanz, era repetir su mandato en la Legislatura y ser elegido presidente de la Cámara de Diputados si Juntos por el Cambio gana la provincia y tiene mayoría en ese recinto. Menos le interesaba una banca en el Congreso, pero era su plan B.

Otra versión que llegó al búnker de Bullrich es que algunos alcaldes radicales no estaban convencidos de militar por ella y preferían que la vicepresidencia no fuera para un radical bonaerense. Molestó que anunciaran el respaldo a Larreta los intendentes Martín Randazzo, de General La Madrid; y Miguel Lunghi, de Tandil. A la presidenciable tampoco le causaba gracia que Abad dialogara con Diego Santilli, el candidato a gobernador de Horacio Rodríguez Larreta.

Es que las encuestas de los intendentes radicales no le dan tan mal al ex vicejefe de Gobierno en su enfrentamiento con Néstor Grindetti. De hecho, tampoco se confirmó que Abad pudiera elegir el compañero de fórmula del intendente de Lanús, otra oferta que le acercó Sanz.

El elegido para ofrecerle ese cargo es Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquén, quien también duda, como su jefe. La última orden que llegó a los comités radicales de la provincia no hizo más que aportar confusión. "Van a esperar que Morales sea anunciado como vice de Larreta", se especuló.

Abad comenzó a quedar afuera el lunes, en una cena que compartió con Sanz y Monzó para definir su futuro. Querían escucharlo decir que estaba dispuesto a acompañar a Bullrich, pero se fue con más dudas que certezas.

La indefinición fue la excusa perfecta para que la titular del PRO eligiera a Petri y le resolviera un problema a Cornejo, quien se resistía a confirmar que lo ubicaría en la lista de diputados, donde sólo hay lugar para dos hombres con chances de ganar una banca.

Sin la mochila de su candidatura, Abad podrá además negociar mejores lugares para los suyos en las listas legislativas. La primera charla sobre ese tema la tuvo este mismo miércoles con Monzó. Es el juego que más le gusta.

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