El ex presidente y la ministra de Seguridad se cruzaron públicamente por el debate del Código Urbanístico en la Legislatura porteña. La funcionaria denunció que el macrismo había pactado con el peronismo una reforma para beneficiar a los porteros de los edificios. “No es aceptable mentir”, la cruzó el fundador del PRO. La disputa alcanzó al bloque que responde a Karina Milei, que no apoyó el proyecto de Jorge Macri.
Por Robertino Sánchez Flecha
“Lamento que la ministra Bullrich manipule la verdad y hable de pactos inexistentes, faltándole el respeto al Jefe de Gobierno. El proyecto presentado por el Poder Ejecutivo y el votado hoy en la Legislatura no incluye la obligación de destinar metros cuadrados para viviendas de los encargados. Podemos discrepar, pero no es aceptable mentir”. Con esas palabras, Mauricio Macri irrumpió en la red social X para cruzar directamente a Patricia Bullrich. La discusión detonó por completo la interna del PRO. El mensaje surgió en el medio de un debate que se dio ayer en la Ciudad de Buenos Aires, cuando la Legislatura trató y aprobó el Código Urbanístico porteño. Bullrich acusó al macrismo de haber pactado con el peronismo para incluir en la reforma un artículo que beneficiaba a los encargados de los edificios. Pero el ex presidente salió al cruce y escaló la pelea.
Ayer al mediodía, Bullrich tuiteó para respaldar una publicación del legislador Juan Pablo Arenaza, de su íntima confianza, en la que anunciaba que el bullrichismo iba a rechazar el proyecto de Código Urbanístico en la Legislatura si incluía un artículo que beneficiaba a los porteros. “COHERENCIA POR FAVOR! Bien por Juan Pablo Arenaza, que no acepta los pactos corporativos”, escribió la ministra de Seguridad. El posteo se viralizó en los chats de los legisladores y los políticos porteños. Rápidamente llegó a Mauricio y Jorge Macri. El clima era caótico y la pelea irrefrenable. Néstor Grindetti, jefe de Gabinete de la Ciudad, agarró su celular y llamó de urgencia a diputados del PRO ligados a la ex candidata presidencial. Lo propio hicieron otros operadores políticos del macrismo, que buscaban remediar la situación.
Sobre el final del día, Bullrich salió al cruce de Macri, para responderle el tuit en el que había sido aludida. “Lamento que el expresidente Macri encubra pactos espurios que el diputado Arenaza hizo públicos, y así evitó que se vote. Una cosa es discrepar, otra es querer meter por la ventana regulaciones que van en contra de la libertad de quien emprende”, señaló la ministra y disparó: “Yo no miento, solo revelo lo que pasó. Pero no pudieron, porque el cambio es más fuerte”.
“En mi gestión, de ninguna manera vamos a atentar contra la propiedad privada”, se sumó el Jefe de Gobierno porteño en una publicación que retomó el tuit de Macri contra Bullrich. Quien también se metió en la escaramuza fue Darío Nieto, presidente del bloque del PRO y asesor cercano al ex presidente. “Patricia, eso que mostrás ahí fue una propuesta del peronismo en un borrador de muchísimos que circularon, que NO fue aceptada por el PRO. NO es el proyecto enviado por el Ejecutivo, ni el Dictamen de la Comisión, ni la Ley aprobada en primera lectura hoy”, sostuvo el legislador. “Un mejor código urbanístico para los porteños, sin ningún tipo de agregado de vivienda para encargados”, aguijoneó luego Cristian Ritondo, en sintonía con el macrismo.
La tensión escaló tanto que hubo legisladores que aseguraron que el propio Mauricio Macri intervino para dejar en claro que el Código Urbanístico no iba a incluir ningún artículo en favor de los porteros de edificios. “El PRO no va a votar eso”, le garantizó un legislador del macrismo a una legisladora de un bloque dialoguista.
Fue, por primera vez, un cruce público mano a mano y de forma directa. Su relación política se rompió en diciembre de 2023, por desacuerdos en la conversación con Javier Milei para integrarse al Gobierno libertario. Y se profundizó a partir de abril, cuando el ex presidente tomó el retomó el control del PRO y desplazó al bullrichismo. Sin embargo, anoche las diferencias se extremaron y quedaron evidenciadas en una especie de interna a cielo abierto.
Los hechosLa Legislatura porteña aprobó ayer el Código Urbanístico de la Ciudad
Jorge Macri prometió en campaña que iba a reformar el Código Urbanístico. Se trata de un proyecto que toca múltiples intereses y alcanza a sectores políticos, empresarios y sindicales. Es decir, necesitaba una ley que requería consenso y arduas negociaciones políticas. El PRO tiene apenas 12 diputados sobre 60 bancas de la Legislatura. Para sancionar esta iniciativa, debía reunir 31 votos. Finalmente, el articulado se aprobó con 31 voluntades, pero el camino hasta ese número fue tan complejo que terminó con la ruptura del PRO, la pelea entre Macri y Bullrich y, además, la decisión de Karina Milei para evitar que sus representantes aprueben el Código.
Como el tema esconde de fondo una disputa de poder al interior del PRO -y entre el PRO y Milei-, hubo diversas versiones sobre la discusión que estalló anoche entre Macri y Bullrich. En el bullrichismo aseguran que a última hora del miércoles, el oficialismo, en un presunto pacto con el peronismo, un artículo que disponía que los edificios debían tener obligatoriamente una vivienda para los encargados. Se trata de un asunto que había sido derogado en 2018, a instancias del macrismo.
Cabe señalar que uno de los referentes del peronismo porteño es Víctor Santa María, empresario de medios y titular del Sindicato Único de Encargados y Ayudantes de Casas de Renta (Suterh). Por eso, en el bullrichismo deslizaron que Jorge Macri había avanzado en un acuerdo con el PJ para obtener respaldo al Código Urbanístico a cambio de adicionar el artículo en beneficio de los encargados de edificios. A primera hora del jueves, Graciela Ocaña, legisladora de Confianza Pública, salió a denunciar el tema por redes sociales. La dirigente señaló que se había modificado el dictamen para sumar ese punto. Luego se incorporó Arenaza, con aval de Bullrich, y la discusión estalló.
El rol del bloque de Karina MileiMaría del Pilar Ramírez, la legisladora porteña que preside el bloque ligado a Karina Milei
En el bullrichismo argumentan que, en verdad, hubo una ruptura entre Jorge Macri y el bloque libertario de tres legisladores que responde a Karina Milei, presidido por Pilar Ramírez. Por la fragmentación política de la Legislatura, el alcalde requiere del apoyo de esa bancada, así como también de los tres diputados del riñón de Bullrich. En el macrismo, en tanto, explicaron que Ramírez se habría contactado con el PRO para exigir que la Ciudad adhiera a la Ley de Blanqueo y al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. “Pero además, nos pidió que le demos a su bancada el nombre La Libertad Avanza”, aseguraron en el oficialismo porteño.
Ese último punto responde a las diferencias entre los libertarios. A principios de año, hubo una discusión en La Libertad Avanza para dirimir quién presidiría el bloque en la Legislatura. Ramiro Marra, hoy distanciado de Karina Milei, pretendía seguir ejerciendo ese rol. La secretaria General de la Presidencia impulsaba a Pilar Ramírez, legisladora de su confianza. Ante la falta de acuerdos, le hermana del Jefe de Estado decidió que sus tres diputados hicieran un bloque aparte del de Marra.
El problema fue que Marra se quedó para su bancada con el nombre La Libertad Avanza. Ramírez insistió a Jorge Macri, a Darío Nieto y al presidente de la Legislatura, Matías López, para que intercedan y le den ese nombre a su bloque. Incluso, se mencionó que la propia Karina Milei intervino para reforzar el pedido.
Javier Mileiy Karina Milei, secretaria General de la Presidencia. REUTERS/Agustin Marcarian
Como de momento el tema no se resolvió, así como la Legislatura tampoco aprobó la adhesión al RIGI y al blanqueo, el bloque que responde a Karina Milei amenazó a Jorge Macri con rechazar el Código Urbanístico. A ellos se plegaron los bullrichistas, que alegaron la denuncia por el artículo sobre los encargados de edificio.
Finalmente, ese artículo no fue incluido en el Código Urbanístico y el proyectó fue aprobado con 32 votos. Pero tres legisladores de Bullrich, tres de Karina Milei y Marina Kienast (ligada a Ricardo López Murphy) no apoyaron el articulado del oficialismo. En tanto que el peronismo se abstuvo. Quienes votaron a favor fueron nueve legisladores del PRO, la bancada de Graciela Ocaña, la UCR, el partido Socialista y los libertarios que responden a Ramiro Marra.
La disputa evidenció la interna del PRO. En el macrismo sospechan que Bullrich busca romper el bloque en la Legislatura y unificarse con la bancada que responde a Karina Milei. “No hay nada de eso por ahora”, aclararon a Infobae en el entorno de la ministra de Seguridad.
La interna del PRO se profundiza y sacude el armado en Buenos AiresCristian Ritondo y Soledad Martínez en un acto con intendentes del PRO en Pergamino
Lo cierto es que esa pelea se suma a la discusión que también se da en provincia de Buenos Aires, donde Macri busca frenar la fusión de Bullrich con los libertarios. Por eso, dio el aval a Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados amarillos y presidente del partido en esa provincia, para activar la estructura política en las ocho secciones electorales en las que se divide el territorio bonaerense. Ayer hubo una nueva postal en ese sentido, con referentes nacionales del macrismo y un grupo de intendentes.
En tanto, Bullrich se mueve para articular con el proyecto político de Karina Milei en Buenos Aires. Javier Milei tiene en su hermana a la persona de máxima confianza para la ingeniería electoral. Sebastián Pareja es el armador bonaerense de La Libertad Avanza, que trabaja bajo el ala de la secretaria General de la Presidencia. La ministra de Seguridad promueve una fusión del PRO con los libertarios y Buenos Aires funciona como laboratorio para ese experimento político. Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, coordina la tropa bullrichista que articula con el mileísmo para integrar equipos.
Macri observa con atención esos movimientos y busca frenarlo o, bien, impedir que socaven su liderazgo en el PRO en un distrito clave. Por eso, apoyó la jugada con la que Ritondo corrió a Bullrich y a Valenzuela del partido en mayo. Y respalda ahora al diputado para recorrer distrito por distrito con la idea de reactivar el esqueleto territorial del macrismo.
Diego Santilli, diputado nacional del PRO
Ritondo organiza ese armado junto a Soledad Martínez, intendenta de Vicente López que es vicepresidenta del PRO nacional y bonaerense. Ligada a Jorge Macri, desde este año mantiene un perfil alto en la vida partidaria y articula con sus pares de la provincia. La semana pasada organizaron una actividad con intendentes macristas en ese municipio de zona norte, referencia de la primera sección electoral. Mientras que ayer replicaron la impronta en Pergamino, localidad de la segunda sección electoral, que gobierna Javier Martínez, dirigente que también responde al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En la jornada de ayer estuvo César “Tuta” Torres, secretario General de la Ciudad de Buenos Aires y operador político del alcalde porteño. Y participaron un grupo de intendentes cercanos a su estructura. Señal de que Jorge Macri no descuida su voluntad de poder en la provincia. Sobresalió también la presencia de Diego Santilli, referente nacional del PRO y ex candidato a gobernador. Se trata de un dirigente que se distanció políticamente de Horacio Rodríguez Larreta, profundizó su contacto con Macri, tiene una visión positiva del rumbo económico del Gobierno de Milei y se mueve con cierta autonomía dentro del partido.
Santilli, deslizan quienes lo frecuentan, quiere encabezar la lista de diputados nacionales en Buenos Aires. Macri lo sabe y conoce que el diputado tiene buena imagen en la provincia. No obstante, son definiciones prematuras. El PRO ligado al ex presidente apuesta primero a fortalecer la estructura para disputar luego un eventual armado de lista con Milei. El Jefe de Estado respalda a José Luis Espert para ser contendiente en 2025. El economista y diputado anhela con suceder a Axel Kicillof en 2027 y construye en Buenos Aires desde 2021. Sin embargo, su ambición choca con el armado de Pareja, que sigue una línea diferente.
Mauricio Macri con Soledad Martínez y Jorge Macri
Del encuentro de Ritondo, Santilli y Martínez (Vicente López) con intendentes ayer en Pergamino participaron los jefes comunales Pablo Petrecca (Junín), Javier Martínez (anfitrión), Marcelo Matzkin (Zárate), y Fernando Bouvier (Arrecifes). Además, fueron de la partida César Torres, los legisladores provinciales Matías Ranzini y María Paula Bustos.
Ritondo planea repetir un evento similar en octubre en Junín, distrito de la cuarta Sección Electoral. La provincia de Buenos Aires tiene ocho secciones electorales. El PRO tenía intendentes en todas, pero perdió lugares clave en las elecciones de 2023, como La Plata, Lanús, Bahía Blanca y Olavarría. Fue una sangría relevante para el partido.
Bullrich, por su parte, busca profundizar su alcance. Valenzuela (Tres de Febrero) apuesta también a una fusión y respalda al gobierno de Milei a la par de la ministra de Seguridad. Otro de los intendentes que orbita de cerca su armado es Ramón Lanús, intendente de San Isidro. Mientras tanto, quiere seducir a otros a ese armado, como a Sebastián Abella, de Campana. Tiene a dirigentes como Florencia Retamozo, Pablo Walter y Juan Pablo Allan como alguno de sus armadores. Así como el diputado nacional Damián Arabia es articulador nacional y el legislador Juan Pablo Arenaza se mueve en la Ciudad.
Los bullrichistas habían acordado hacer una unificación de bloque con La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, con la bancada que lidera Agustín Romo y responde a Karina Milei, Santiago Caputo y Nahuel Sotelo. No obstante, la movida quedó trunca. De momento no se concretará. En el macrismo evalúan que la secretaria General de la Presidencia pausó esa jugada. Es una forma indirecta de apaciguar los roces entre Milei y Macri.
Patricia Bullrich y Diego Valenzuela
El ex presidente tiene en su mente la aritmética electoral de 2025. El PRO debe renovar 22 diputados y un senador en el Congreso nacional. Conoce que no será sencillo alcanzar esa cantidad de bancas. Por eso, acelera el fortalecimiento territorial del partido para discutir el cierre de listas a la par con Milei.
“Macri quiere hablar de igual a igual con Milei y eso no va a pasar. El Presidente hoy es Javier”, chicaneó un operador político que visita todas las semanas el Ministerio de Seguridad de la Nación.
En el macrismo deslizan que con sostener un bloque de 30 legisladores tendrán suficiente fuerza como para ser “necesarios” para el Gobierno. Los libertarios insisten con una fusión. Bullrich trabaja para eso. El ex presidente lo resiste y pide otro tipo de convergencia electoral. “Si pasa el tiempo, un acuerdo con el PRO le va a salir más caro a Milei”, advierten en el partido que fundó Macri.
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