Por Gonzalo Prado

A diez días de las elecciones generales, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, logró subir a La Patoneta al exmandatario Mauricio Macri. La de este viernes fue la primera actividad de campaña que compartieron tras las primarias de agosto y la anteúltima antes del 22 de octubre: según pudo saber Letra P, el ingeniero sólo se sumará al cierre en Córdoba.

Los lugares elegidos fueron esta ciudad y Pergamino, enclaves sojeros del noroeste de Buenos Aires y mojones de la marcha del “Sí, se puede” con la que el exmandatario intentó una remontada post-PASO 2019. Con la movida, la coalición intentó dar una señal de unidad en la recta final de la competencia contra el libertario Javier Milei y el ministro Sergio Massa, quienes completan la terna de postulantes con chances de entrar al ballotage y llegar a la Casa Rosada.

Macri dijo a Letra P que Bullrich “es la única que puede ordenar este caos” en la Argentina

Fue durante una recorrida de campaña por Junín, en el noroeste de Buenos Aires, la primera vez que el ingeniero se sube a la Patoneta

 Junto a Bullrich y Macri estuvieron el candidato a gobernador bonaerense Néstor Grindetti y el diputado Diego Santilli, perdedor en la interna amarilla. Se sumaron el armador de la exministra Sebastián García De Luca y el intendente anfitrión en la primera parada, el jorgemacrista Pablo Petrecca, que gobierna Junín. “Fue un scrum cambiemita”, se entusiasmó, entre risas, uno de los organizadores de la recorrida. "Patricia es la única que puede ordenar este caos", dijo a Letra P el expresidente.

En las últimas semanas, la relación entre Macri y Bullrich estuvo atravesada por los coqueteos del magnate con el postulante de La Libertad Avanza. Como contó este medio, la exministra de Seguridad mantuvo dos reuniones con quien fue su jefe formal durante cuatro años en las que el economista fue el eje central de reproches.

Como si la relación pasara por el mejor momento, ambos se movieron este viernes como dos rockstars y en total sintonía. La decisión de no mostrar fisuras fue una condición sine qua non para la inclusión del expresidente en la campaña y, puntualmente, en dos lugares donde la marca JxC pega más.

El paso por Junín fue vertiginoso. La Patoneta fue parte del folclore, pero la dirigencia llegó en avión. Pasó por un parador de la ruta 188 donde la esperaba la prensa y luego entró a la ciudad. La candidata, Macri y los demás debieron apurar la marcha para garantizarse un despegue con luz natural, en virtud de que -según indicaron a este medio- los aeródromos no tienen los mismos instrumentos de vuelo que los aeropuertos. Así, administraron requerimientos de la prensa y selfies en la breve recorrida por la plaza 9 de Julio.

Bullrich aprovechó la compañía de Macri para reforzar su perfil antikirchnerista, lo que, según su mesa chica, le permitió volver a retomar la iniciativa de la campaña en el tramo final. “Ahora hay que esperar que se caiga Massa para poner el broche de oro y pensar en la segunda vuelta”, agregó uno de los integrantes del nido halcón.

La inclusión de Macri en el tramo final de la campaña de Bullrich se explica en el repunte que su mesa chica y ella notan en las encuestas de intención de voto. Destacan, además, su paso por el debate presidencial, donde “ganó”.

La decisión de que el expresidente salga a la cancha busca generar un impulso en el sprint final que le permita a la exministra de Seguridad ingresar en la segunda vuelta contra Milei, especula su entorno.

Las fuentes afirmaron a este medio que Macri ve con buenos ojos el “cambio de actitud” de Bullrich en la campaña, donde abandonó el “coucheo excesivo” y empezó a mostrarse “más auténtica”. El ingeniero se sumará al cierre en Córdoba el miércoles. Al día siguiente, recorrerá la Ciudad junto a su primo, Jorge Macri, ya que no participarpa del cierre del lunes en territorio porteño debido a que visitará Chile en condición de titular de la Fundación FIFA.