Por Mauricio Cantando

La sanción de las leyes que pide el presidente Javier Milei y la firma de un pacto con los gobernadores abrirá el telón para una nueva etapa en el Congreso. El PRO, coordinado por Mauricio Macri, promete dejar de ser un aliado natural de La Libertad Avanza (LLA) e instalar temas propios. La guerra fría se trasladará al proceso electoral.

Para el Presidente el desafío del PRO no debería ser una sorpresa: Karina Milei escuchó a los referentes del bloque conducido por Cristian Ritondo reclamar por iniciativas cajoneadas.

El momento elegido para impulsarlas, anticiparon esa vez, será el día siguiente a la sanción de la ley ómnibus y la reforma fiscal, las herramientas que Milei dice necesitar para gobernar. La nueva etapa le permitirá al presidente del PRO levantar el perfil.

La lista de proyectos del bloque amarillo tiene en primer lugar al de “ficha limpia”, como se conoce al que prohíbe candidaturas de quienes hayan sido condenados por corrupción en segunda instancia. El tema lo milita la diputada del PRO Silvia Lospennato, quien se convirtió en asesora de Martín Menem en el manejo de la dinámica parlamentaria. No tardará en hacerle el reclamo.

El PRO también quiere acelerar la discusión de una reforma electoral, para implementar la boleta única, trabada en el Senado por las diferencias entre los partidos provinciales.

Los temas de Mauricio Macri

Los referentes del PRO en el Congreso destacan que no habrá una agenda de diferenciación con el Gobierno. Explican que sólo se trata de sentar postura en algunos asuntos que tal vez Milei tenga en segundo plano.

Hay algunos puntos de coincidencia, como la baja de edad de imputabilidad, que el Gobierno también promueve, pero sin la celeridad que el macrismo quiere.

Aunque también hay visiones casi contrapuestas, como en la política exterior: a Macri no le agrada que Milei reduzca sus vínculos a las ultraderechas del mundo.

Cristian Ritondo, jefe del bloque de Diputados del PRO, junto a Silvia Lospennato y Damián Arabia.

El expresidente prefiere tener relación con las fuerzas tradicionales de la derecha, como el Partido Popular de España, donde Milei comulga con Vox. Tal vez esas diferencias se expresen en algún debate en comisión.

Otra idea del PRO que pasará por el Congreso es la habilitación del voto a residentes extranjeros por correspondencia, una opción que eliminó Alberto Fernández.

Tampoco agrada al macrismo que Milei haya incumplido los contratos con las generadoras eléctricas, que cobraron con descuento las deudas de Cammesa. El bloque de Ritondo se lo planteó a Karina Milei. A través del pampeano Martín Maquieyra, dejaron claro que se opondrán a los incumplimientos de contratos. Macri estaba al tanto del reclamo y lo avaló. Considera que es parte de una agenda republicana que identificó al PRO.

Clave electoral

El aporte de macrismo en el Congreso es más simbólico que numérico: en ninguna de las cámaras alcanza siquiera para que el oficialismo supere el tercio de los votos, una mayoría necesaria para sostener un eventual veto presidencial, como el que habría si sanciona la ley para aumentar las jubilaciones.

Pero el posicionamiento de los bloques del PRO sí marcará la pauta del proceso electoral. Macri está dispuesto a discutir un acuerdo con LLA, pero no una fusión que elimine la identidad de su partido, eclipsada en estos meses en el que funcionó como aliado natural.

La provincia de Buenos Aires será el espejo de estas tensiones. Karina Milei inscribió el partido La Libertad Avanza en la justicia electoral y Ritondo prevé asumir en agosto la presidencia del PRO de ese distrito.

El jefe del bloque de Diputados se enfrentó a Patricia Bullrich por ese lugar y aún así logró mantener unida a su bancada. Prepara una sede propia en La Plata, donde espera recibir a intendentes y dirigentes del espacio. En el resto de las provincias también habrá una guerra fría entre dirigentes locales del PRO y La Libertad Avanza. Por caso, la semana pasada, Karina y Menem acompañaron la presentación del partido en Chubut, junto al diputado César Treffinger, rival del gobernador Ignacio Torres (PRO). No será fácil que lleguen a un acuerdo.