El partido gobierna 16 distritos. Caso por caso: macristas puros, bullrichismo mileísta, lobos sueltos y prescindentes. El primo Jorge, factor de desequilibrio.
Por Juan Rubinacci
El posible acuerdo entre Javier Milei y Mauricio Macri tiene expectante a la política nacional porque, posiblemente, la definición de esa negociación deje configurado el escenario electoral de este año. En medio de ese desconcierto caminan los intendentes del PRO en la provincia de Buenos Aires, algunos, seguros de pegar el salto a La Libertad Avanza, mientras que otros esperan la señal del jefe amarillo.
Lo primero que debe hacerse es agrupar a los 16 jefes comunales que llegaron a las intendencias representando al partido que fundó el ingeniero, según su situación actual y sus terminales políticas. Entre ellos hay macristas puros, libertarios o filo oficialistas y quienes juegan en las tribus de los dos referentes más importantes en la provincia, Cristian Ritondo y Diego Santilli.
Diego Valenzuela y Javier Milei.
Los intendentes PRO libertarios
El jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, hace rato que se pintó de violeta, pese a que, como Patricia Bullrich, prefiere seguir adentro del PRO. Fue de los primeros dirigentes que propusieron el camino común entre ambas fuerzas y es, además, amigo personal del Presidente.
Su esposa, Daniela Reich, es la única senadora bonaerense que se abrió del bloque PRO el año pasado para sumarse al bloque LLA. La renuncia en masa ordenada por Macri al partido que ella presidía en Buenos Aires marcó el quiebre entre el macrismo y el bullrichismo.
Sin decirlo públicamente, pero con señales claras de moverse cerca de la Casa Rosada, se encuentran otros dos intendentes amarillos. Uno es el joven Ramón Lanús (San Isidro), quien a fines del año pasado decidió eliminar más de 400 tasas municipales, en línea con la cruzada de Valenzuela y del ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger. Es un defensor de las políticas de ajuste del Gobierno y avisó: "Sería bueno que fuéramos juntos en las elecciones" este año.
Ramón Lanús y Federico Sturzenegger.
El otro caso es el de Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), histórico dirigente del PRO, pero que en los últimos meses viene dando señales de apertura al oficialismo: recibió en dos ocasiones a Milei en Mar del Plata y lleva adelante una campaña “anti-trapitos” y homeless, alineada al relato libertario.
Este martes llegará a esa ciudad Karina Milei con la tropa libertaria bonaerense para encabezar un acto partidario organizado por el referente seccional Alejandro Carrancio. Si bien el Montenegro no está invitado, podría haber un encuentro durante las horas que El Jefe pase en La Feliz. Como sea, en el entorno de la secretaria general de Presidencia hay recelo con el exfiscal.
Quienes esperan la señal para cruzar
Distinto es el caso de la tropa que responde a Santilli, quien, como contó Letra P, por lo bajo dice que no será candidato del PRO si no es en una confluencia con LLA, teniendo en cuenta que, según explicaron en su entorno, Milei es el único que puede ganarle al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. Atentos a eso están Javier Martínez (Pergamino), Sebastián Abella (Campana) y Lisandro Matzkin (Coronel Pringles). Diego Reyes (Puán) también es PRO y cercano al Colorado, aunque no pertenece al mismo grupo que los anteriores.
Los jefes comunales deberán defender sus concejos deliberantes este año y trabajar para conservar los territorios en 2027. Si bien es difícil que alguno de ellos pegue el salto en soledad a Las Fuerzas del Cielo, esperarán a ver qué fichas mueve su jefe político a pocos meses de las elecciones y con un final incierto.
Sebastián Abella y Diego Santilli.
Del lado Mauricio Macri de la vida
Los que se mantienen firmes en la idea de conservar la identidad del PRO y sólo responden al apellido Macri son Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (Nueve de Julio) y Fernanda Astorino (Capitán Sarmiento). Los dos primeros, además, son autoridades del partido amarillo y son de la tribu del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien llamó a adelantar las elecciones en CABA con el fin de preservar la marca PRO en el bastión amarillo, ante la amenaza libertaria de quedarse con todo su electorado.
Mauricio Macri, junto a la intendenta Soledad Martínez.
Engrosan la tropa macrista quienes se referencian en el presidente del PRO bonaerense, Ritondo: Juan Ibarguren (heredó de Martín Yeza la conducción de Pinamar), Marcelo Matzkin (Zárate), Fernando Bouvier (Arrecifes) y Jorge Etcheverry (Lobos). Este es un grupo que se moverá en función de lo que resuelva su jefe, de buena relación con el asesor estrella de Milei Santiago Caputo, a quien visitó durante los primeros días de enero en su casa de Pinamar. Ritondo, desde la presidencia del bloque PRO en Diputados, fue clave en la agenda legislativa que marcó Milei en su primer año de gestión.
Cristian Ritondo y Javier Milei.
Es siempre particular el caso San Nicolás, gobernada por Santiago Pasaglia, quien jugó fuertemente para Bullrich en las elecciones de 2023. Su familia gobierna el municipio desde hace más de 13 años, con Ismael Passaglia primero y su hijo Manuel después, hasta la llegada de Santiago. Es un apellido que controla, además, buena parte de la estructura de la Segunda sección y que evita identificarse con un liderazgo: “Hacen su juego”, explican cerca suyo. Este año, ese juego podría ser en el lugar donde el viento sople más fuerte.
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