Decidió apoyar el veto presidencial a los cambios en las jubilaciones tras cenar con el jefe de Estado aunque venía de impulsar la caída del DNU de la SIDE en Diputados. Los tres ejes que espera el expresidente para cerrar un acuerdo. Detalles de la conversación a puertas cerradas, los nombres en danza y la historia del vínculo oscilante.
Ezequiel Spillman
Mauricio Macri salió el miércoles por la noche de Olivos con una sonrisa. Cree que el vínculo con el presidente Javier Milei está creciendo, que cada vez tienen charlas más profundas y se dicen, en la cara, lo que piensan. La situación venía con serias oscilaciones: ese mismo día a la mañana Macri le había pedido al bloque de diputados del PRO y a los gobernadores que avancen con voltear el DNU que le otorgaba $ 100 mil millones a la SIDE. Acaso por ello, primero por teléfono y luego personalmente, el jefe de Estado decidió convocarlo a cenar.
De ese encuentro salió el apoyo que le dio el expresidente al veto al cambio en la fórmula jubilatoria que sancionó el Senado el jueves. Pero la buena sintonía personal sigue sin plasmarse en un acuerdo. El miércoles discreparon sobre Santiago Caputo, el asesor presidencial, a quien Macri culpa por las críticas que recibe en las redes sociales, en especial en X (ex Twitter), la preferida de los libertarios. Pero el asesor presidencial sigue gozando del respaldo del jefe de Estado.
En las primeras horas posteriores al encuentro había trascendido que ya había un pacto para incorporar más funcionarios del PRO. “Estamos encaminados”, le alcanzó a decir el Presidente a Macri, quien culpó nuevamente a Caputo por ese tema. Hasta ayer a la noche figuras como Guillermo Dietrich no tenían ninguna novedad respecto a sumarse al Gobierno. Siquiera de lejos.
Mauricio Macri y Javier Milei.
Por el contrario, ante su círculo íntimo el ex jefe de Estado espera tres gestos claves para avanzar en ese acuerdo. En primer lugar, un ámbito de coordinación parlamentaria. Hoy siquiera existe un interbloque y la relación del jefe de la bancada en Diputados, Cristian Ritondo, con Martín Menem, presidente de la Cámara baja, viene siendo de mala a malísima, dependiendo de la semana. Para colmo Menem tuvo la idea de sumar como directora parlamentaria a una asesora de la diputada Silvia Lospennato sin previa consulta con Ritondo. Paralelamente, dados los serios problemas que tiene el bloque de La Libertad Avanza, el exministro de Seguridad bonaerense tiene dudas sobre la conveniencia de ponerse al frente de esa bancada.
En segundo lugar, Macri cree que debería haber una mesa política donde el gobierno nacional integre a los gobernadores. Eso no solo no ocurrió, y nada indica que vaya a ocurrir, sino que los mandatarios provinciales están sumando broncas semana a semana.
Javier Milei dijo que la explicación de Mauricio Macri no fue "satisfactoria" y que la nueva fórmula jubilatoria es un "atentado
El tercer eje es una mesa, similar, que contenga a los intendentes en su relación con el oficialismo. Algo más lejano aún incluso.
A ellos se les suma la chance de agregar cuadros técnicos y, acaso, algún ministro del PRO cercano a él.
De todas maneras, el viernes Macri decidió apoyar el veto a la nueva fórmula jubilatoria y expresó: “Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal. Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.
Camino a Entre Ríos
Mientras intensifica su agenda de reuniones, la semana próxima Mauricio Macri reaparecerá en un acto público. Será en Paraná donde será uno de los oradores principales de la primera cumbre federal de la Fundación Pensar que preside María Eugenia Vidal.
El expresidente se mostrará el jueves próximo en el cierre del primero de los días que durará la cumbre del think tank macrista. Están invitados los gobernadores del PRO y aliados, y se prevé que haya paneles con equipos técnicos abordando temas de coyuntura.
La diputada nacional viene armando informes mensuales y, además, está terminando un megadocumento vinculado a la situación social de pobreza e indigencia en el país.
En este marco, Pensar viene siendo uno de los ámbitos donde Macri se siente más cómodo para trabajar y, sobre todo, para armar en el interior del país, acaso una de las debilidades históricas que ha tenido el PRO.
Por ello, Vidal ya piensa en una segunda reunión en San Juan junto al gobernador Marcelo Orrego.
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