Buscará desde ahí proyectarse como líder de la oposición, y organizar una agenda propia en el exterior.
Mauricio Macri ya prepara su regreso al llano. El Presidente evalúa crear una fundación desde donde buscará proyectarse como líder de la oposición.
“Todavía estamos analizando si la fundación es el mejor vehículo, pero seguro tendrá oficinas propias”, explicaron en el entorno del mandatario. Sin embargo, ya existen varias certezas. Por cuestiones logísticas y seguridad, el nuevo despacho del fundador del PRO no se ubicará en el microcentro ni en la sede partidaria. El mandatario preferiría la zona norte de la Capital.
El plan es incipiente, pero varios dirigentes macristas lo dan por hecho. Sería una institución nueva desde donde buscaría proyectar y potenciar su agenda de ex presidente y amplificar sus opiniones. Cristina Kirchner ya lo hizo a su manera, con la creación del Instituto Patria, desde donde planeó su regreso al poder. En el PRO siempre prefieren los ejemplos de ex presidentes estadounidenses. Desde ese nuevo rol, Macri buscará incidir en la política local y también tener agenda propia en el exterior.
No es la primera vez que Macri apuesta a las fundaciones. Para su desembarco en política, en 2001, anunció la creación de Creer y Crecer. La misma desapareció en 2009, cuando el PRO ya había llegado a la jefatura de Gobierno.
En 2010 nació la Fundación Pensar, desde donde debería erigirse la plataforma presidencial de Macri. La institución que hoy está a cargo de la diputada Carmen Polledo también cambiaría de titular. La vicepresidenta Gabriela Michetti es la primera opción para ese cargo. Sin embargo, la primera en la línea de sucesión hasta el 10 de diciembre añora un mes de vacaciones para analizar sus alternativas y elegir según su deseo.
En el entorno presidencial justifican la necesidad de crear una nueva fundación, que no esté emparentada con el PRO. “Necesitamos algo más amplio. Hay que darle soporte de think tank a lo legislativo”, explica un ex ministro de Macri que le seguirá los pasos al mandatario.
En principio, Marcos Peña -incondicional de Macri- tomará distancia. Sus laderos, que al principio negaban de plano una posible estadía en el exterior del jefe de Gabinete, ahora no descartan esa posibilidad. Al presidente podrían acompañarlo algunos de los funcionarios del equipo de Peña; desde Iván Petrella a Hernán Iglesias Illa.
Quienes seguro le seguirán los pasos a Macri serán el actual secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, y el secretario privado del mandatario, Darío Nieto. El vocero histórico, Iván Pavlovsky, todavía no tiene claro desde donde acompañará al Presidente.
Macri logró ubicar a Patricia Bullrich como futura presidenta del PRO. El ministro de Ambiente de Horacio Rodríguez Larreta, Eduardo Macchiavelli, será finalmente el secretario general del partido. De Andreis, que también sonaba para ese puesto, ubicó como prosecretario a Valentín Díaz Gilligan, el subsecretario que debió renunciar luego de que se conociera que tenía una cuenta no declarada en Andorra y fuera denunciado por lavado de dinero.
Ya es un hecho que Humberto Schiavoni -actual titular del PRO- seguirá siendo como pretendía Macri el jefe de bloque del PRO en el Senado. En la noche del lunes, el senador misionero cenó con el jefe de Gobierno, que promovía para ese puesto a Esteban Bullrich.
Larreta sabe que deberá convivir con el liderazgo explícito de Macri, ahora, con oficina propia. Sin embargo, no pierde tiempo: en la última semana compartió un desayuno con el gobernador electo de Mendoza, el radical Rodolfo Suarez.
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