Por Gonzalo Prado

El expresidente Mauricio Macri se mantendrá al margen de la pelea entre el actual mandatario Javier Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel, aún cuando mantiene relación con ambos y por separado. En medio de la tensión, sabe que tiraría nafta al fuego.

La atención del fundador del PRO esta puesta, según pudo saber Letra P, en el fortalecimiento del partido y el rol que tendrá el espacio de cara al Pacto de Mayo y la administración de La Libertad Avanza (LLA).

"La relación con Villarruel no cambió. Es de mutuo respeto. Mauricio está atento y concentrado en el PRO", afirmó un integrante de la mesa chica del expresidente que este jueves mantuvo un encuentro con el diputado Martín Yeza para avanzar en la reconfiguración del partido amarillo. "Ni siquiera habló sobre ella (en referencia a la vicepresidenta)", agregó otra figura de Juntos por el Cambio (JxC) que dialogó en las últimas horas con el exjefe de Estado.

A pocos días del ballotage, Villarruel mantuvo un encuentro a solas con Macri que generó un sinfón de especulaciones. Dentro de LLA fue la gota que colmó el vaso y la relación entre ambos excompañeros de boleta nunca volvió a ser la misma.

En enero volvió a trascender un encuentro entre el expresidente y la vicepresidenta, en su visita a Villa La Angostura, pero que ella se encargó de desmentir. La versión coincidió con la publicación por aquellos días de un artículo del Financial Times en el que remarcaban que, primera en la línea de sucesión, "está dispuesta a todo".

Mauricio Macri, con agenda propia

La elección en el PRO y el rol que cumplirá el partido de cara la Pacto de Mayo son las dos prioridades en la agenda de Macri. La convocatoria que realizó Milei a los gobernadores es vista por el expresidente como una forma de impulsar una agenda distinta a la que considera que tuvo la coalición opositora y el partido que él mismo fundó. Por eso es que el exjefe de Gobierno no hará nada que vaya en contra de esos dos objetivos.

Incluso, el expresidente tomó como un gesto de la Casa Rosada el fin de las acusaciones en su contra ante cada interna o problema de gestión que aparece. Por eso es que Macri no quiere pisar el palito y evitará meterse en la discusión que se desató por estas horas entre Milei y Villarruel.