Mauricio Macri asumió la presidencia de Pro en una reunión por Zoom: por qué baja el perfil y el enojo con Bullrich por el último destrato

Mauricio Macri asumió la presidencia de Pro en una reunión por Zoom: por qué baja el perfil y el enojo con Bullrich por el último destrato

Cumplió con una formalidad legal para tomar el control del partido en plena crisis de identidad por el ascenso de Milei; no se diferenciará del Gobierno hasta que se aprueben las reformas económicas y se firme el Pacto de Mayo; “Vamos a seguir defendiendo el cambio, la libertad y la república”, dijo el expresidente

 

Matías Moreno

Mientras el gobierno de Javier Milei intensifica las negociaciones con la oposición dialoguista para conseguir los votos que le permitan lograr la aprobación de las leyes económicas y evalúa un nuevo formato del Pacto de Mayo, Mauricio Macri asumió hoy la presidencia de Pro durante una reunión virtual del Consejo Directivo del partido.

A casi tres meses de que cerrara un acuerdo con el sector de Patricia Bullrich para presentar una lista de unidad, Macri cumplió esta tarde con la formalidad legal y tomó posesión de su nuevo cargo. De esta manera, desembarca en el partido que creó hace veinte años para llegar a la Casa Rosada y que ahora atraviesa una profunda crisis de identidad por el inesperado ascenso en el poder de Milei.

En un comunicado difundido esta tarde, Macri destacó que su partido trabaja desde 2005 en ofrecer una “opción política basada en la libertad, la transparencia y el desarrollo económico sostenible”. Y se comprometió a resguardar los valores de su organización. “Desde este nuevo rol, Pro va a seguir defendiendo el cambio, la libertad y la república, como siempre lo hemos hecho”, apuntó.

El expresidente retomó el control de Pro en un momento complejo para su fuerza. El partido no solo arrastra las divisiones internas que provocó la pelea por la candidatura presidencial en 2023, sino que se enfrenta a un dilema mayúsculo desde que Milei triunfó en las urnas. ¿Es oficialismo u oposición razonable? ¿Pro puede ser absorbido por los libertarios, dado el apoyo del electorado macrista al experimento de Milei? ¿Macri tiene margen para diferenciarse de un presidente que tiene un amplio apoyo popular y que impulsa reformas económicas similares a las que Pro apalancó desde que irrumpió en la política?

Macri sucederá a Bullrich como presidente de Pro en ese mar de interrogantes. Desde hace semanas, el expresidente, que se jacta de tener paciencia y obrar como un tiempista a la hora de ejecutar movimientos de fichas, cultiva un bajo perfil. Según relatan dirigentes leales de Macri en Pro, el exmandatario hace hincapié en que respalda el rumbo que fijó Milei desde que desembarcó en la Presidencia y que su prioridad es que el Gobierno logre la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso.

De tal forma, allegados al expresidente argumentan que optaron por realizar una reunión virtual del Consejo Directivo para “cumplir la formalidad” -necesitaban destrabar cuestiones operativas- y postergar un acto de asunción de Macri como presidente de Pro. El encuentro presencial se haría más adelante. “No queremos enturbiar las leyes. La libido está ahí”, justifica un macrista de pura cepa.

"Pro va a seguir defendiendo el cambio, la libertad y la república, como siempre lo hemos hecho"

Mauricio Macri

Macri, quien reapareció el martes en la embajada de los Estados Unidos, donde se mostró junto al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, machaca ante sus colaboradores que el Presidente debe tener las herramientas para gobernar. Por eso, monitoreó las tratativas en el Congreso y pidió a los senadores de Pro que no obstaculicen el debate. Sin embargo, Guadalupe Tagliaferri, un alfil de Horacio Rodríguez Larreta en el Congreso, se negó a votar el set de reformas a libro cerrado y adoptó una actitud combativa para reclamar modificaciones. Actuó en sintonía con el radical Martín Lousteau, lo que provocó tensiones y reproches tanto de bullrichistas como libertarios. En la Casa Rosada no digieren que un representante de Pro en la Cámara alta complique los planes de Milei, a quien Macri le garantizó los apoyos para aprobar las reformas.

Macri también se comprometió a participar del Pacto de Mayo, el acto refundacional que Milei pretende realizar en Córdoba para escenificar la firma de diez políticas de Estado. Por eso, el expresidente da señales de que no piensa levantar el perfil" público ni regresar a la primera línea de fuego hasta junio, cuando Milei ya haya logrado la aprobación de las reformas económicas o se haya concretado la firma del Pacto de Mayo. “No vamos a alterar el proceso legislativo; la vocación es ayudar y el desafío es lograr el cambio en el país”, grafica uno de los exfuncionarios nacionales que orbita cerca de Macri.

A partir de que se concrete la sanción de las reformas y el pacto, Macri intuye que empezará una nueva etapa. Quienes lo rodean creen que Pro tendrá chances o mayor margen para desmarcarse de Milei en temas institucionales -aún Macri no se refirió a la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema, aunque le disgusta la decisión inconsulta del Presidente-, del discurso anarcocapitalista y de eliminación del Estado o promover iniciativas propias en el Congreso. Los bullrichistas ya avisaron que no seguirán esa línea.

A su vez, Macri nota descuidos en la gestión, por lo que no descarta que a futuro Milei requiera de cuadros de Pro para rellenar puestos clave para el manejo de la botonera del Estado. Por caso, aún hoy lamenta que el Presidente no se haya inclinado por Cristian Ritondo como titular de la Cámara de Diputados o que no le dé más espacio a Miguel Pichetto. “Si a Milei le va bien, podremos diferenciarnos más, pero si hay problemas de gobernabilidad, es probable que asumamos un rol con mayor protagonismo”, dice uno de los exfuncionarios de Cambiemos que transita el llano cerca de Macri. El exmandatario sigue de cerca la situación financiera de la Ciudad, ya que Jorge Macri aún no recibió los fondos de coparticipación que estableció la sentencia de la Corte.

“Hace veinte años conformé este espacio político con la convicción de que los argentinos merecían una alternativa distinta a las décadas de bipartidismo. Vivimos muchas cosas, con aciertos y con errores, pero siempre manteniendo firme la convicción de que somos el cambio o no somos nada. En esta etapa tenemos más que cuando empezamos: gobernadores, intendentes, y muchos dirigentes con experiencia en todo el país”, remarcó Macri en un comunicado oficial.

En su nueva aventura política, el expresidente estará arropado por referentes territoriales y legislativos de Pro. Lo escoltarán Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y lugarteniente del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y el diputado nacional Damián Arabia, un dirigente de confianza de Bullrich. El secretario general será Facundo José Pérez Carletti, que responde a Macri.

También ocuparán sillas relevantes en el Consejo Directivo los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) –lo harán como titulares partidarios en sus provincias–; los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero), un líbero en Pro que navega cerca de Bullrich y Milei, y Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), y los históricos dirigentes partidarios María Eugenia Vidal (CABA) y Diego Santilli (PBA), exmano derecha de Larreta. El exjefe de gobierno porteño prefirió no ocupar ningún cargo en el partido, ya que considera que Macri y Bullrich pretenden entregarle Pro a Milei.

Minutos después de que Macri asumiera, sus asesores dispararon un mensaje en las redes sociales de Pro: “Volvimos”, escribieron. Los últimos tuits de la cuenta eran un análisis de Bullrich tras la victoria de Milei en el balotaje.

La ruptura con Bullrich

Macri llega a tomar las riendas de Pro en medio de un tenso enfrentamiento con Bullrich, su exaliada en la pulseada de poder con Larreta. Hasta las elecciones de octubre, Macri fue el principal sponsor de la campaña presidencial de Bullrich. No solo nutrió sus equipos con dirigentes fieles para que la apuntalaran, sino que le acercó empresarios para aumentar su cosecha de recaudación.

Si bien hubo diferencias durante la campaña -Bullrich nunca pudo digerir los coqueteos de Macri con Milei mientras ella redoblaba esfuerzos para recuperar terreno ante el fenómeno libertario-, la ruptura definitiva se produjo antes de que el líder de LLA asumiera la Presidencia. Macri estaba convencido de que lograría un acuerdo integral con Milei para colocar a exfuncionarios de Cambiemos en lugares relevantes del nuevo gobierno. Sin embargo, Macri chocó con la resistencia del entorno del economista. A la hora de buscar culpables por el frustrado pacto, en Pro no solo apuntan a Guillermo Francos y Nicolás Posse, exintegrantes de Corporación América, la empresa de Eduardo Eurnekian, o los Menem, sino que ponen la mira en Karina Milei. “Se quieren quedar con nuestros votos”, asumen en Pro. El expresidente se fue contrariado del último encuentro con el Presidente en la cena de la Fundación Libertad. Pese al saludo afectuoso que le dedicó Milei, no le gustó ni el tono del discurso ni las burlas a los economistas ni las críticas a su gestión económica.

Volvimos.

— PRO (@proargentina) May 16, 2024

Por esas razones, Macri es cauto cuando le preguntan sobre la eventual integración en una coalición con Milei en 2025. Descarta una fusión, una idea que promueve el bullrichismo, e insiste en que Pro debe preservar su identidad.

Patricia BullrichRicardo Pristupluk

Bullrich volvió a tensionar el vínculo con Macri durante el último fin de semana. En una entrevista con LN+, sostuvo que el tiempo del expresidente ya había pasado y que “no le toca ser protagonista”. Con esa frase insinuó que intentaba apurar el retiro político de Macri. Al menos así lo interpretaron miembros leales de la tropa del exjefe del Estado. Para él, Bullrich actúa como un solista y no reconoce su aporte a su campaña presidencial o que la haya elegido y respaldado como ministra de Seguridad o titular de Pro.

“Cada vez que Macri encara una semana importante, ella sale a minimizarlo. Tiene una lógica de destruir a los demás, en lugar de construir lo propio”, despotrican cerca del expresidente.

En Pro no descartan que la Capital se convierta en 2025 en el principal escenario de una disputa de poder entre Macri, Milei y Bullrich. Cerca de la ministra se entusiasman con la chance de que el Presidente le proponga ser candidata a senadora. “Antes me muero”, respondió Bullrich cuando Gerardo Milman se lo planteó en una reunión con diputados del grupo “halcón”. “De algo hay que morir”, le respondió su exarmador ante la mirada atónita de los bullrichistas.

En el macrismo comenzó a circular la versión de que el expresidente podría postularse en la ciudad en 2025. ¿Se enfrentaría a Bullrich? Cerca de Macri relativizan esos rumores, aunque aclaran que mide bien en las encuestas. A Macri no lo desvela el Congreso. Es más, quienes lo conocen sugieren que sueña con llegar a otro puesto: la presidencia de la FIFA.

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