En tándem con Karina Milei, Patricia Bullrich busca marcarle la cancha al ex jefe de Estado en el bastión del macrismo.
Por Gabriela Vulcano
Mauricio Macri celebra con moderación la seguidilla de equívocos de Santiago Caputo, nada más ni nada menos que uno de los que más obtura la posibilidad de cerrar un acuerdo con el líder del PRO. Pero no es él único, tampoco Karina Milei está dispuesta a poner en un pie de igualdad al partido amarillo con La Libertad Avanza. En las últimas horas, a fin de congraciarse con el "triángulo de hierro", la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también diferenció un espacio del otro y apuntó directo al ex mandatario, en medio de las tensiones del año electoral.
El presidente del PRO todavía tiene pendiente una respuesta pública a Caputo por las críticas del titular de la Agencia de Puertos, Iñaki Arreseygor, que semanas atrás había asegurado que el proceso de licitación de la Hidrovía había sufrido "un sabotaje" por parte del el ministro de Transporte de Cambiemos Guillermo Dietrich y del propio Macri. La imagen que se viralizó el sábado último en la que se ve al asesor presidencial amenazando al diputado radical Facundo Manes terminó de convencer al ex jefe de Estado que la cúpula del poder libertario está endeble.
Sin embargo, "El Mago del Kremlin" no es el principal escollo para que el PRO y La Libertad Avanza confluyan en una alianza en los comicios legislativos. En la Ciudad, Karina Milei está decidida a disputarle el distrito a Jorge Macri. No hay más que escuchar a la legisladora porteña libertaria María Pilar Ramírez, que no hace más que cuestionar la gestión macrista. A lo que se suma, la campaña de afiliación que encabeza la secretaria general de la Presidencia, junto a posibles candidatos, entre ellos al vocero presidencial, Manuel Adorni.
El miércoles pasado, Mauricio Macri decidió salir al rescate de su primo en plena disputa por el traslado de presos del sistema federal. "Los casi 27.000 policías que tiene la Ciudad tienen que estar al servicio de cuidar las calles y a los porteños, no a los presos. El Ministerio de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal tienen que cumplir con su responsabilidad. La Ciudad está para ayudar, pero las comisarías no son cárceles", afirmó desde sus redes sociales.
Con ese mensaje, el presidente del PRO buscó acorralar a Bullrich, quien hace tiempo ya no se siente parte del partido que supo presidir. "Macri, Mauricio, el país requiere que ustedes dejen de pensar en sus intereses particulares y usar la Ciudad de botín. Se acabó esa Argentina", remarcó la funcionaria nacional en su cuenta de X. Y agregó: "Está decidido que el resto del país no va a continuar manteniendo a los delincuentes de CABA.
El vínculo entre Macri y Bullrich está roto casi desde que comenzó el gobierno de Milei. El mandatario, en parte, no necesitó sentarse a negociar con el jefe del PRO porque Bullrich se ocupó de acercarle al sector más duro de ese espacio. En la Ciudad, la ministra de Seguridad se encargó personalmente de que tres de los legisladores del partido amarillo pasaran a la bancada libertaria, algo parecido a lo que hizo en la provincia de Buenos Aires, y trabaja para que algunos intendentes se animen a dar el salto, como lo hizo el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.
Bullrich le dio sobradas muestras a los Milei que se pintó la cara de violeta apenas llegó al Gobierno. Es por eso que se transformó en una de las funcionarias favoritas del presidente, quien la elogia en público cada vez que puede, como sucedió en el acto de apertura de sesiones ordinarias. Incluso, en el oficialismo algunos se animan a decir que si fuera necesario ella misma se presentaría como candidata para confrontar con el PRO.
Los que aún aguardan expectantes son el ex jefe de Gabinete porteño Néstor Grindetti, el jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo; y su compañero Diego Santilli. Los tres se muestran muy cercanos a la Casa Rosada, pero puertas afuera juran fidelidad al partido que los acogió durante tantos años. La pregunta que se hacen dentro del macrismo es si se quedarán o seguirán los pasos del ex secretario de Seguridad porteño Diego Kravetz, que ahora es el segundo de la SIDE de la mano de Caputo.
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