Por Pablo Lapuente.

Al igual que las negociaciones individuales en construcción con Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, la Casa Rosada asegura que trabaja en paralelo para llegar a un acuerdo electoral con figuras de la UCR bonaerense que conduce Maximiliano Abad. En ambos casos, la principal exigencia de Karina Milei para cerrar los tratos es dejar afuera de la mesa a Mauricio Macri.

"Hace ocho meses que estamos trabajando un acuerdo con Abad. Macri se enteró de eso e intentó hacer pasar como propio algo que ya esta sucediendo sin su intervención", aseguran en la cúpula presidencial, después de que el expresidente, de visita en Mar del Plata, propusiera sumir a la UCR a una coalición que reversione a Juntos por el Cambio, pero ahora con los libertarios.

La fecha de arranque de las negociaciones coincide con una reunión a fines del año pasado en la Casa Rosada entre el senador del espacio centenario y Santiago Caputo, que se realizó bajo estricta reserva en el Salón Martín Fierro, donde el asesor tiene su base de operaciones. Hubo otro encuentro entre ambos, la semana pasada, al que también se sumó Nahuel Sotelo, secretario de Culto y dirigente libertario bonaerense.

Cerca del radical aclaran que las citas tuvieron otros objetivos, ninguno electoral, como la preocupación de Abad por las vacantes judiciales. Este miércoles, el senador le reclamó a Milei por los 184 juzgados que identificó sin titulares.

Entre los armadores territoriales karinistas, la aversión a Macri también condiciona las negociaciones. Hace meses que reconocen que era necesario conformar un gran frente antikirchnerista en Buenos Aires, con radicales y vecinalistas, tal como lo ordenó El Jefe en su multitudinario acto en Mar del Plata el 14 de enero, pero ahora ponen ciertos reparos a que ese acuerdo se de con la bendición política del exmandatario.

"¿Macri quiere un acuerdo con los radicales? Bueno, está perfecto, que avance con eso, porque nosotros no vamos a tener nada que ver", sentencian en LLA.

La Casa Rosada trabaja en un acuerdo con los radicales.

La Casa Rosada y la idea de un emboscada de Mauricio Macri

Para la cúpula presidencial, la fotografía de Macri este miércoles en Mar del Plata con Ritondo y Montenegro, dos de los tres integrantes del denominado triangulo de hierro amarillo que se completa con Diego Santilli, fue una "emboscada" del expresidente contra sus propia tropa, para intentar detonar un eventual acuerdo electoral bonaerense entre LLA y el PRO.

"Es raro que Macri salga a decir exactamente lo contrario a lo que nos dicen sus dirigentes", comentó con cierta ironía un funcionario libertario al tanto de las negociaciones con el trío amarillo, que ya mantuvo varias reuniones con el karinismo: dos de ellas fueron promocionadas. La primera vez que hubo foto fue el 17 de marzo en la Casa Rosada, donde estuvieron incluso Javier Milei y su hermana; y la segunda instantánea llegó el 10 de abril, en otra reunión que se llevó adelante en el despacho de Martín Menem en la Cámara de Diputados. En ambos casos estuvieron también Lule Menem y Sebastián Pareja, ambos operadores karinistas.

En el partido amarillo coinciden con la reciente lectura que hacen en Balcarce 50, por eso ni Ritondo ni Montenegro compartieron en sus redes sociales la publicación de Fernando de Andreis, que mostró una fotografía del encuentro en la ciudad balnearia acompañada de una cita de Macri que cayó mal en LLA: "Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio. Tenemos valores".

“Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio. Tenemos valores". Mauricio Macri hoy en Mar del Plata. pic.twitter.com/21zSTOS8MZ

— Fernando de Andreis (@deAndreis) April 23, 2025

Junto a Santilli, el jefe del bloque PRO en la cámara baja y el jefe comunal de General Pueyrredón son los principales impulsores de la integración de ambos partidos. Por eso, a pesar de la frase de Macri, creen que todavía es posible llegar a un acuerdo con el karinismo.

Las diferencias políticas entre la secretaria General y el expresidente son tan grandes que en Balcarce 50 aclararon que están dispuestos a cerrar un acuerdo con la dirigencia amarilla que esté dispuesta alinearse y dejar afuera a los elementos que respondan a Macri. "Haremos un acuerdo con los que quieran. Los Macri pueden quedarse afuera", sostienen en la tropa libertaria. La frase no sólo hace alusión al ingeniero y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, sino, sobre todo, a sus representantes bonaerenses.

Soledad Martínez, la intendenta de Vicente López que llevó la voz del jefe PRO a la última reunión del partido que se realizó en Balcarce al 400, no descartó un acuerdo con LLA, pero siempre y cuando sea de cúpulas. No es lo que propone el triangulo amarillo, que está dispuesto a que haya negociaciones individuales.