El ex ministro del Interior y ex diputado nacional Jorge Rubén Matzkin volvió ayer a la Ciudad Judicial. Fue en horas de la mañana, acompañado de su abogado, para participar de la Audiencia de Formalización donde la fiscal del caso -Cecilia Martiní- le comunicó al juez la investigación del hecho que protagonizó tras el asalto a su hijo David y el posible encuadre legal de la acusación: “Abuso de armas” y “portación ilegítima de armas de guerra”.
El ex jefe del bloque de diputados del PJ durante el primer gobierno de Carlos Menem y ex ministro del Interior de Eduardo Duhalde no podrá salir del país sin una autorización judicial y tampoco podrá ausentarse de la provincia por más de diez días sin avisar a la Justicia.
Hoy, el asaltante de David Matzkin -Jonhatan Pérez, de 19 años- ampliará su declaración indagatoria como imputado del hecho (ver recuadro).
Complicado
“Toto” Matzkin tenía vencidos los permisos de portación y tenencia de armas de guerra el pasado domingo 21 de agosto, cuando disparó su pistola Glock calibre 40 contra el cuerpo del joven que había asaltado a su hijo David. Uno de ellos, el año pasado y el otro, este año.
El informe del RENAR confirmando esa irregularidad complicó la situación del ex funcionario menemista y duhaldista. La fiscal Martiní separó la investigación contra Matzkin padre y la del robo contra su hijo.
El permiso de portación de armas debe renovarse todos los años. A Matzkin se le venció a fines del año pasado y no lo actualizó. La portación permite a la persona llevar el arma preparada para disparar en la vía pública. La tenencia sólo habilita para tenerla en la casa, pero para transportarla debe estar descargada.
Para la autorización de portación se requiere no tener antecedentes penales, acreditación de medios de vida, certificado de salud psicofísica, idoneidad en el manejo de armas otorgada por instructor de tiro habilitado y justificar el pedido.
Tener un arma de guerra sin autorización está tipificado como un delito “grave” en el Código Penal. Las penas se agravaron cuando se reformó el Código, luego de las movilizaciones que encabezó Juan Carlos Blumberg durante el año 2004.
Matzkin podría ir preso inclusive si la Justicia no encuentra atenuantes: la pena mínima no es excarcelable, tres años y seis meses.
El ex ministro tendrá que demostrar que no tuvo intención de cometer un ilícito con el arma para que la pena se reduzca un tercio, como prevé la normativa legal.
La fiscal cuenta con los informes de Criminalística que prueban que el arma fue utilizada por Matzkin y el informe médico que establece la herida que sufrió Pérez.
Hay un dato clave que, hasta el momento, no aparece en el expediente judicial: la distancia a la que se hizo el disparo que hirió al asaltante.
No la establece la pericia de Criminalística. En su indagatoria, Matzkin no ofreció precisiones y, además, no estaba obligado a decir la verdad. Y la víctima del disparo, Pérez, no declaró porque sus palabras podrían incriminarlo en el delito que se le imputa a él mismo.
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