En esta entrevista sostiene que “la grieta no construye nada y tiene harta a la gente”, considera que “es hora de pensar en la provincia con perspectiva de futuro” y que “el Partido de la Victoria se equivoca, porque lo que se vivió hasta 2015 es una etapa superada”.

¿Cuál es su expectativa personal sobre lo que podría hacer en el Congreso?

Es la posibilidad de plantear en el espacio nacional problemas y propuestas de fondo, para producir cambios estructurales para Salta y la región. Somos un país institucionalmente federal, pero absolutamente centralista en cuanto a la distribución de recursos.

¿Eso depende solo de decisiones a nivel nacional?

Muchas decisiones deben quedar en manos de los gobernadores e intendentes. Esto hay que discutirlo en el presupuesto y hay que replantear el sistema tributario.

El subdesarrollo regional no es solo una cuestión de impuestos y recursos, sino de inversión...

Salta y el norte tienen menos posibilidades de inversión porque sus costos son más altos, por razones de presión tributaria y falta de infraestructura. Para cualquier gobierno es muy fuerte la tentación de invertir donde hay caudales electorales fuertes.

¿Cuáles son las mayores urgencias de los salteños?

Lograr el desarrollo igualitario en toda la provincia. Hay que trabajar fuerte en inversión social.

En cuarenta años, la Argentina cuadruplicó la pobreza y degradó el empleo, creció menos que el resto de los países vecinos y batió récords de inflación. ¿Qué pasó?

Creo que se ha abierto una brecha en la sociedad. Más allá de la eficiencia de cada gobernador, hay cuestiones que son estructurales y deben ser discutidas en el Congreso.

¿Cómo se ubica frente a la polarización entre macrismo y kirchnerismo?

Alguna vez estuve cómodo con la grieta. Hoy me parece contraproducente. Hay dos sectores muy fanatizados y una mayoría que no quiere enrolarse en ningún extremo. La gente está harta con la grieta, aunque algunos la alimenten porque sienten que los ayuda a permanecer vivos.

¿Se siente cómodo en un espacio tan heterogéneo como Unidad y Renovación?

Es cierto que tenemos historias políticas diferentes, pero compartimos el propósito de trabajar por Salta. Estoy cómodo y nos hace bien que sea la sociedad la que elija a los candidatos.

¿No se desdibuja la identidad peronista?

Las ideas históricas de los grandes partidos siguen vigentes. En nuestro espacio se amalgaman los principios centrales: la perspectiva social del PJ, el espíritu federal del PRS y la impronta institucional de la UCR.

Uno de sus grandes adversarios es un exsocio, el Partido de la Victoria, que apunta al voto del peronismo histórico...

Respeto a Sergio Leavy y al partido, y coincido con la mirada crítica sobre las políticas económicas del Gobierno nacional. Sin embargo, nosotros buscamos una perspectiva superadora, con mirada de futuro.