Se trata del único imputado por el asesinato de Taboada. Habría reconocido que fue “el último en ver a Taboada con vida y el primero en verlo muerto”, pero negó haberlo matado. Semejante contradicción fue criticada duramente por la madre de la víctima.
La causa por la que se investiga el horrendo homicidio del joven Mario Roberto Taboada, cuyo cuerpo sin vida fue arrojado al costado del camino vecinal que conduce a fincas El Pinar registró importante novedades procesales. Ayer, el único imputado, procesado y alojado en la Cárcel del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Matías Sebastián Oliva (26) compareció ante el juez de instrucción, doctor Héctor Daniel Barría. La audiencia fue para notificarlo del cambio de carátula del expediente que, hasta ayer tenía a Oliva imputado por el delito de “homicidio simple”, previsto en el artículo 79, del Código Penal y ahora está procesado por el delito de “homicidio agravado o calificado” previsto en el inciso 2 del artículo 80 del mismo Código, que establece pena de reclusión o prisión perpetua al que “matare con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”. En la oportunidades su detención, Oliva se abstuvo de declarar, pero ayer declaró y reconoció “haber sido el último que lo vio con vida y el primero en verlo muerto”. La madre de la víctima Mirta Collantes considero que “trata de hacerse cargo él sólo para proteger a otras personas”, en obvia alusión a la novia del imputado, Yanina Moreno, quien es una profesional instrumentadora quirúrgica, lo que la habilitaría para el manejo de las drogas encontradas en el cuerpo de la víctima, como Ketamina y potasio.
Tensión en el juzgado
Fue ayer, poco después de las 8.15, contrariamente a la costumbre de lentitud judicial hasta para iniciar las audiencias, esta fue fijada para las 8.30, pero sorpresivamente y cuando ni siquiera habían llegado familiares y menos que menos la prensa, ingresó Matías Sebastián Oliva (26), quien fue citado a comparecer por el juez Barría, para notificarlo de la nueva carátula del expediente, en el que Oliva está imputado como supuesto autor del delito de “homicidio agravado”, previsto en el inciso 2º del artículo 80, del Código Penal.
Sin embargo el equipo periodístico de NUEVA RIOJA estaba presente y logró la fotografía de Oliva que ilustra esta crónica, a su ingreso al Juzgado, luego de descender del vehículo particular que utilizaron los efectivos para trasladarlo de la Cárcel al Juzgado.
Una vez en el interior del Juzgado y con las partes presentes en la sala de audiencias arribó al lugar el agente fiscal, doctor Emilio Canavessio y la audiencia dio comienzo con la presencia, además de los abogados de la familia de la víctima, los doctores Alejandro Cruz Antúnez y Luis Carreño y la defensora de Oliva, la doctora Soledad Varas.
Pese al cerrado hermetismo existente entre las partes por el secreto del sumario dictado por el juez, fuentes altamente calificadas revelaron que Oliva aceptó declarar ante el juez y recordaron que en la primera oportunidad, antes de ser procesado se abstuvo de hacerlo.
En una apretada síntesis Oliva habría reconocido “que fue el último en verlo con vida y el primero en verlo muerto”. La misma fuente fue más allá y reveló que el imputado habría declarado que “íbamos en el auto y estaba vivo, pero después estaba muerto. Me asusté y lo dejé allá (al costado del camino a finca El Pinar) y luego dejé el auto en el centro”. Eso sí, Oliva dijo que él no lo mató.
Lo que publicó NUEVA RIOJA el día de los hechos: Asesinan a un joven y lo arrojan en un descampado camino a la finca El Pinar
“La espiral de violencia que se viene registrando en delitos contra las personas sumó ayer (por el sábado 24 de mayo de 2014) un nuevo y trágico capítulo. Un joven de apenas 26 años de edad fue encontrado sin vida, al costado de un camino vecinal, en cercanías de Finca El Pinar aparentemente asesinado a golpes. Un vecino de la zona rural del Este capitalino avisó a la Policía haber visto a un grupo de personas arrojando un bulto hacia el costado del camino. Cuando los móviles policiales se aprestaban a llegar al lugar, otro vecino que pasó en un camión por el lugar avisó de la existencia del cuerpo. Los efectivos de la Comisaría Sexta se constituyeron en el lugar con una ambulancia de la Emergencia 107, pero el cuerpo estaba sin vida, aparentemente desde hacía varias horas. El fallecido fue identificado por la Policía como Mario Roberto Taboada (26), del barrio Libertador. Su automóvil, un Ford Fiesta, fue encontrado cerca del mediodía por la Policía en pleno centro de la Capital, en estado de abandono y sin las llaves.
Fue alrededor de las 7.00 de ese trágico sábado, en el camino vecinal a Finca El Pinar, en el Este de la Capital, más precisamente a unos tres kilómetros al Este de la rotonda de Ruta 38 y Acceso Sur. A esa hora, un llamado al 911, avisó de que una o varias personas estaban arrojando un bruto que podría ser un cuerpo en la zona, justo en la curva de 90 grados, que lleva a El Pinar. Cuando los móviles policiales de la Comisaría Sexta se pusieron en movimiento, otro llamado, esta vez de un camionero que pasó por el lugar avisó que había un cuerpo tirado al costado del camino.
En forma inmediata se constituyeron en el lugar efectivos de la Comisaría Sexta y una ambulancia de la Emergencias 107, cuyos profesionales de la salud constataron que el infortunado Taboada ya estaba sin vida, al parecer desde un par de horas antes.
La noticia generó el operativo que se está en este tipo de delitos contra las personas, fue cercado el lugar e interrumpido el tránsito, hasta que se constituyeron en el lugar efectivos de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones, técnicos y peritos forenses de la Policía Técnica Judicial y minutos después lo hizo el propio juez de instrucción en turno, doctor Héctor Daniel Barría.
Minutos después se constituyeron en el lugar los padres, hermanos y otros familiares del joven, quienes reconocieron al joven que finalmente fue identificado como Mario Roberto Taboada (26), domiciliado en la calle Cotagaita 134, del barrio Libertador.
Si bien hasta anoche, al cierre de esta edición no se habían registrado detenciones por el tremendo hecho, el titular de la Dirección de Investigaciones, comisario mayor Vicente Garrot dijo a NUEVA RIOJA que “durante todo el día se trabajó y se sigue trabajando a esta hora (22.00) tomando declaraciones testimoniales y efectuando diligencias ordenadas por el juez Barría”.
Si bien los investigadores aún no tienen una hipótesis firme, descartaron que el joven Taboada haya participado de una gresca de magnitud que se registró a la salida del boliche Smille, donde habría concurrido a bailar en compañía de su novia. “A ella la dejó en su casa del barrio Municipal y ya no se supo más nada de él”, indicaron.
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