El tigrense puso primera en esta provincia donde pretender reordenar el Frente Renovador. Acuerdo con los peronistas Federico Alesandri y Tania Kyshakevych. El delasotista Miguel Ángel Elettore suena para presidir la fundación local del massismo. El objetivo: las elecciones intermedias del ´25.
Por Yanina Soria.
El ex candidato presidencial Sergio Massa empieza a mover algunas fichas en el tablero de la política nacional que ubican a Córdoba en su radar. Hasta acá, el renovador no había tenido necesidad de esforzarse demasiado en un armado propio local, pues su vínculo con esta provincia primero fue a través del ex gobernador José Manuel de la Sota con quien compitió la interna en el 2015, y luego para las últimas elecciones nacionales hizo campaña en suelo mediterráneo con el corsé de Unión por la Patria.
Ahora las cosas asoman diferente para el ex ministro de Economía que tiene un proyecto concreto para levantar su espacio en Córdoba y echar a rodar su plan político.
El fin de semana, el líder del Frente Renovador encabezó un primer encuentro con intendentes y dirigentes propios en el partido bonaerense de Roque Pérez, donde habló de una reconfiguración nacional del partido que fundó en el 2013 y donde bregó por nuevos liderazgos en el espacio.
Unos días antes, concretamente el jueves pasado, Massa recibió en sus oficinas de Avenida Libertador 850 en la ciudad de Buenos Aires, a los peronistas cordobeses Federico Alesandri y Tania Kyshakevych. También los acompañó Javier Taborda, ex funcionario nacional del Inaes.
El actual legislador y la ex parlamentaria intercambiaron con Massa miradas sobre la realidad económica, política y social del país pero también de esta provincia; ambos son muy críticos del cordobesismo de Juan Schiaretti y Martín Llaryora. En el diagnóstico compartido entienden que hay lugar para un rearmado del massismo con mayor musculatura pero con una impronta cordobesa de apertura a los sectores productivos de la provincia, sociales, sindicales y académicos, entre otros.
Tanto Alesandri como Kyshakevych fueron parte de los primeros y pocos dirigentes del PJ que se corrieron de la supuesta presidencia del peronismo cordobés en el balotaje y apoyaron abiertamente al tigrense en su carrera por la presidencia.
Así las cosas, el ex intendente de Embalse tampoco accedió -una vez llegado Llaryora al poder provincial- a las pretensiones iniciales que mostró el oficialismo legislativo, pues en modo “Pac Man” y con la premura de construir una mayoría parlamentaria que no tiene, el legislador que integra un bloque unipersonal, rechazó el convite para ser parte de Hacemos Unidos por Córdoba.
Ahora esa banca a la que accedió como candidato a gobernador de la provincia por el espacio “Creo en Córdoba” (una reversión del Frente de Todos que llevó como aspirante a vice a Gabriela Estévez) será representativa del espacio que lidera Massa.
Con la elección de quienes serán sus armadores y delegados en Córdoba, el tigrense gana un lugar estratégico en un parlamento donde, la paridad entre las dos fuerzas mayoritarias, sube las acciones de los cuatro monobloques, entre ellos, el Alesandri. La Legislatura es, entonces, un lugar más desde donde buscarán construir massismo.
El objetivo de este sector del peronismo cordobés en sintonía con Massa, donde también confluyen otros dirigentes como el intendente de Leones, Fabián Francioni, es claro: armar pensando en las elecciones intermedias del año próximo. El ´25 ya asoma y la pelea por una banca nacional propia es la meta.
Del encuentro con Massa los cordobeses regresaron con una hoja de ruta clara: trabajarán para normalizar el partido en la provincia y recuperar ese sello; mientras buscan abrir una sede local de la Fundación “Encuentro” que lidera el ex ministro nacional.
Al frente de ese espacio podría quedar el delasotista Miguel Ángel Elettore, quien vale recordar fue designado por el propio Massa cuando era ministro de Economía, como presidente de la Casa de la Moneda. Otro nombre que el renovador mira con entusiasmo sigue siendo el de la diputada nacional Natalia de la Sota con quien, además de tener un vínculo personal producto de la relación política trabajada con el tres veces gobernador de Córdoba, Massa mantiene diálogo fluido con la parlamentaria.
De esta manera, de aquel mapa inicial del Frente de Todos cordobés queda muy poco. La avanzada massista en Córdoba es sin Cámpora, sin Carlos Caserio y sin Martín Gill. El ex senador y el villamariense cerraron, cada uno por su lado, un acuerdo con el gobernador Llaryora y hoy son parte de su estructura.
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