El ministro de Economía dijo que en los próximos días se firmará el pacto de intercambio automático de información fiscal con la superpotencia, donde los argentinos esconden US$ 100.000 millones del fisco. Inmediatamente después, reflotará el proyecto de ley del senador Parrilli de pagarle al FMI con fondos de una amnistía impositiva pero impulsará modificaciones.
Alejandro Rebossio
En un convocante cóctel de fin de año de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí, en el hotel Emperador, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que convocará a un blanqueo de capitales, como los que hicieron en su momento los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, este último con mayor éxito. Lo hará una vez que en los próximas días se cumpla su objetivo de firmar un acuerdo de intercambio automático de información tributario con Estados Unidos, donde se supone que hay US$ 100.000 millones que esconden los argentinos del fisco. Para la amnistía fiscal se valdrá de un proyecto de ley que ya tuvo media sanción del Senado, pero que Massa espera que se modifique en la Cámara de Diputados: el de Oscar Parrilli para crear un fondo para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) y que se iba a constituir con recursos no declarados que se blanqueen en forma voluntaria o por los hallazgos que una vez por año se logran por esos intercambios automáticos que ya ocurren con un centenar de otros países. Preguntado por elDiarioAR sobre cuándo se aprobaría esta iniciativa de Parrilli, el ministro no dio plazos y dijo que primero debía firmarse con el gobierno de Joe Biden.
En el evento, en el que primero habló el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, otro político de buenos vínculos con Israel, Massa puso a este país de Medio Oriente como ejemplo de derrota a la inflación, el flagelo que aqueja desde hace décadas a la Argentina y que él debe doblegar para bien de la población y de las ambiciones electorales del peronismo. Citó tres ejes de logro israelí. El primero, la unidad política: “Las fuerzas de gobierno y de oposición hicieron dejar de lado las diferencias para sentarse a definir un programa de corto, mediano y largo plazo. Y en eso, como ministro de Economía, la mesa está servida para que todas las fuerzas políticas se sienten a que resolvamos entre todos y juntos el enorme desafío que representa la lucha contra la inflación”.
Cuando habló del segundo vector, introdujo el blanqueo: “El segundo gran pilar de ese programa estuvo en el patriotismo. Una enorme cantidad de judíos residentes fuera de Israel y de judíos que vivían en Israel, que volvieron a llevar su dinero para apostar a la recuperación de su patria. Una enorme repatriación de capitales que fue el segundo gran pilar de esa recuperación que permitió derrotar la inflación. Y en ese sentido, seguramente en los próximos días la Argentina va a dar un paso enorme para abrir los brazos a la repatriación de capitales por un acuerdo fundamental que está por firmar como Estado nación con otro Estado nación. Aspiramos a que haya un acuerdo de políticas de Estado seriedad en el tratamiento respecto de la posibilidad de la repatriación de capitales y patriotismo para la repatriación de capitales, que es el enorme desafío que nos va a permitir romper esta restricción histórica de que cada diez años nos faltan los dólares porque los generamos en la Argentina pero por falta de certeza, de moneda y de seriedad, los terminamos ahorrando o protegiendo fuera de la Argentina. Creo que ahí tenemos un segundo gran desafío”.
“Y el tercero tuvo que ver con no moverse de un programa”, contó Massa. “Aún a riesgo de tener conflictos o de crujir en términos de coaliciones de gobierno y de tener que rearmar gobiernos. Y creo que en ese sentido todos tenemos que aprender que el método, la conducta y sobre todas las cosas, una vez definido un camino, el sostenerlo en el tiempo nos va a permitir, como nación, como país, recuperar la credibilidad, no solamente para fortalecer nuestra relación con Israel, sino para fortalecer nuestra relación con el resto del mundo.”
La Cámara de Comercio Argentino Israelí es presidida por Mario Montoto, empresario de la tecnología de la seguridad, un ex integrante de Montoneros, una organización que curiosamente tenía una estrecha relación con Palestina, tal como relata un libro del politólogo Pablo Robledo. Padre de la jefa de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, que adoptó el apellido de su madre desaparecida, Montoto creció con el negocio de las cámaras de seguridad urbana en algunos municipios como el de Tigre en tiempos en que lo gobernaba Massa y este año firmó un contrato con el Ministerio de Justicia, de Martín Soria, para controlar con su compañía Surely a los agresores de violencia de género.
En el cóctel logró convocar no sólo a Massa, De Pedro y Soria sino también al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, su ministro de Salud, Fernán Quirós, el ministro de Ciencia de la Nación, Daniel Filmus, varios gobernadores y embajadores, como el de Estados Unidos, Marc Stanley. Entre las autoridades de la cámara figuran Eduardo Elsztain como director vocal, Marcelo Mindlin como presidente honorario y Adrián Werthein como consejero plenario. A Montoto lo secundan en la cámara como vicepresidente Cristian Franciotti, Darío Sykuler como secretario, Miguel Steuermann como prosecretario, Daniel Galanternik como tesorero y Alejandro Mario Kelman como protesorero.
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