Aunque no está confirmada la fecha se espera que en los próximos días el tigrense haga el primero de los tres desembarcos antes del 22 de octubre.
Después de la incursión por Tucumán y la foto con gobernadores y sindicalistas, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, ultima detalles de lo que será su próximo desembarco en Córdoba. Con una agenda que, hasta el 22 de octubre y con el claro objetivo de pelearle el voto peronista al gobernador Juan Schiaretti, incluirá tres escalas en territorio cordobés antes de las Generales.
Con esa meta, el viernes pasado se desarrolló un encuentro en Córdoba que incluyó la presencia del armador Juanjo Álvarez, junto a la tropa massista que abreva en el peronismo duro. En el encuentro del que formaron parte el exsenador nacional Carlos Caserio; y la legisladora Tania Kyshakevych, entre otros dirigentes del PJ tradicional, lo primero que dejaron en claro es dónde pueden estar los votos para alcanzar el 18% en Córdoba que lo empuje a Massa a un balotaje con Javier Milei.
Después de la baja performance de la lista de UP en Córdoba en las Paso, donde la sumatoria entre Massa y Juan Grabois apenas superó el 8% de los votos, el massismo trata de buscar el porcentaje que empuje al ministro de Economía a una segunda vuelta con el candidato de La Libertad Avanza.
Y en ese objetivo, la ingeniería del voto massista dejó abiertas ciertas flexibilidades. Entre ellas, no apelar al fundamentalismo de la lista completa. "Si hay algunos dirigentes que se sienten más cómodos o creen que no quieren traicionar al ‘Gringo' y su armado, pueden jugar con el corte y apoyar a los diputados de Schiaretti. Siempre y cuando entiendan que lo más importante, como lo dijo Sergio la última vez que estuvo en Córdoba, no son dos o tres diputados, sino dos modelos de país que están en juego", reconoció a LPO una persona que formó parte del encuentro con el armador massista.
Reunión en la cual no estuvo la kirchnerista Gabriela Estévez, primera candidata a diputada nacional en la boleta de Unión por la Patria. Ni ella, como así tampoco el dueño de ese segundo escalón, Martín Fresneda, otro identificado con el kirchnerismo paladar negro.
Con ambos, el massismo cordobés habló para no reavivar algunos cortocircuitos como los que ocurrieron previo a las Paso en la Universidad Nacional de Córdoba, cuando irrumpieron algunos militantes K al grito de "la lista va completa" frente a Massa.
A los dos, tanto a Estévez como a Fresneda, les pidieron desde el PJ más tradicional que contengan los votos propios para que el peronismo con origen delasotista busque el resto, el que comparte con Schiaretti. "Eso nos va a permitir a nosotros transitar la tangente", dijo una dirigente preocupada por mostrar el origen PJ de Massa y apartarlo de todo lo que pueda tener un tufillo K, en una provincia refractaria del kirchnerismo como Córdoba.
Por otra parte, y en lo que tiene que ver con la agenda inmediata, el viernes se cumple el quinto aniversario del fallecimiento del exgobernador José Manuel de la Sota. Un dirigente cercano a Massa y por el cual recrudecieron los tironeos de esa figura entre el entorno de Schiaretti y los peronistas cordobeses que trabajan para el ministro de Economía de la Nación. El arrebato de esa estampita y símbolo del PJ vivirá un nuevo capítulo el viernes, cuando el peronismo de la capital cordobesa recuerde al caudillo que fue tres veces gobernador y lo haga con una misa que la tiene como una de las organizadoras a Natalia de la Sota y como uno de los asistentes confirmados al propio gobernador Schiaretti.
En tanto, delasotistas que trabajan para Massa en Córdoba están detrás de una ceremonia en el panteón en el Cementerio San Jerónimo y no descartan un mensaje alusivo de Massa en redes sociales el mismo día.
Una disputa clave en la pelea por el peronismo nacional que empiezan a dar desde Córdoba, Schiaretti junto a Martín Llaryora, y cuyo primer avance fue el relanzamiento de la campaña presidencial del cordobés la semana pasada en Buenos Aires.
"Martín tiene chances de sumar gente de su espacio a un eventual gobierno de Sergio, es una lástima que algunos en su entorno crean que lo mejor que le puede pasar a él es la victoria de Milei", reconocieron desde el peronismo nacional ante la hipótesis de algunos en el llaryorismo acerca de un triunfo libertario para recuperar el PJ.
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