Cordoba se convirtió, luego de las Paso pero ahora con más profundidad, en un bastión electoral fundamental de cara a la elección presidencial que se desarrollará el 25 de octubre. Motivo por el cual, en menos de 15 días, por esta provincia habrán pasado Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, los principales tres candidatos a ocupar el despacho más importante de la Casa Rosada. 

El candidato del Frente para la Victoria vendrá mañana, el líder del PRO estuvo el pasado martes y volverá en las próximas semanas, y el referente del Frente Renovador estará este sábado en un evento donde buscará replicar el acto del pasado lunes en Buenos Aires. Pero además, volverá el próximo miércoles a un evento que esperan sea multitudinario y que aglutinará a todo el arco del peronismo opositor. Con José Manuel de la Sota como máximo exponente, e involucrado además por su rol de jefe de campaña del tigrense.

Desde el entorno del diputado nacional en Buenos Aires, ayer confirmaron a LA MAÑANA que todos los detalles de lo que sucederá este fin de semana y el miércoles en esta ciudad, están “bajo el control absoluto de De la Sota”. En especial, parte de la temática que abordará el tigrense en su incursión mediterránea, donde enfocará su discurso en una de las grandes discusiones que trató de mantener en la última década el Ejecutivo provincial con la administración nacional: el conflicto por la Caja de Jubilaciones. 

Polémica que también fue abordada por los otros dos candidatos cada vez que pusieron al distrito gobernado por De la Sota en su agenda de campaña de los últimos meses. Y que promete ser una de las grandes discusiones más allá de quién resulte electo en los comicios presidenciales.

“Objetivo: transferir”

Ahora bien, confirmado que el discurso hará eje en la Caja, además de otras propuestas para la provincia, y la posibilidad de seguir anunciando cordobeses en un hipotético gobierno -hasta el momento se anunció al actual mandatario cordobés como un jefe de Gabinete Político, a Agustín Calleri como un eventual ministro de Deportes y a Carlos Garetto como ministro de Agricultura- la preocupación en el seno del massismo ahora pasa por saber cuánto puede transferir De la Sota al tigrense de lo ocurrido en agosto último. 

En las Paso, el líder de Unión por Córdoba ratificó su supremacía en la provincia que gobierna y se quedó con un 85.29% de los votos que el Frente UNA (38,5%) consiguió acá. Dejando relegado a Massa que de ese porcentaje obtuvo solo el 14,7. En tanto, segundo en aquel momento quedó ‘Cambiemos’ (35,5%), donde Macri obtuvo el 83,72 de ese caudal; y Scioli, el único candidato del FpV, fue el tercero con un 14,63%. 

Por lo tanto, y confirmando el poder que demostró De la Sota en las Primarias, desde la mesa chica de Massa le confían el armado de la campaña y sobre todo el aterrizaje de su candidato a Córdoba en los próximos días. 

De hecho, una de las reuniones para terminar de coordinar los detalles del acto del sábado se llevará a cabo esta tarde y habrá mayoría delasotista a excepción de Rubén Borello, el legislador de la única banca que tiene el Frente Renovador en nuestra provincia e integrante también de las listas para octubre.

El cónclave de esta tarde delineará lo que ocurra el sábado por la tarde en el salón cercano al Aeropuerto y utilizado en diversos actos por UPC, pero también se enfocará en el de la semana próxima. Ya que la urgencia por estos días en el armado de campaña de Massa es bloquear a la provincia del peronismo nacional, pese a algunas filtraciones que comenzarán a conocerse en los próximos días.

Ahora es contra Macri

El otro gran objetivo nacional que tiene la mesa chica del Frente Renovador es alcanzar a Macri y plantar al tigrense como el opositor a Scioli. Confían en los últimos cimbronazos que vivió el PRO y saben que la repercusión del caso Niembro en esta ciudad fue opacada por la campaña municipal. Por lo tanto, no sería raro que Massa vuelva a cruzar al espacio amarillo ante la prensa y el electorado cordobés con las denuncias que jaquearon al entorno del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

Pero, además, intentarán despegarse de la hipótesis que lanzó el macrismo en las últimas semanas al hablar de un pacto entre los candidatos del FpV y UNA. Ayer, un operador del massismo le bajó el pulgar al encuentro que su líder tuvo en el aeropuerto de San Fernando con Aníbal Fernández, jefe de Gabinete nacional y candidato a gobernador de Buenos Aires: “Se cruzaron porque estaban con viajes de campaña y se saludaron. Si a partir de eso, van a creer que hay un pacto, habla una vez más de la inmadurez del PRO”. 

Más allá de esto, en plena temporada de carpetazos, en el entorno de Massa advierten: “Sergio no tuvo denuncias en Anses ni como intendente de Tigre, la preocupación nuestra no pasa por ahí así que seguimos enfocados en la campaña”.