El massismo mendocino tuvo su cumbre en la vecina San Luis, donde comenzó a urdirse el desembarco de Sergio Massa a Mendoza el 8 de febrero para tomar contacto con empresarios y productores, ya como figura opositora al kirchnerismo. Pero el encuentro también sirvió para que quede claro cuál será el eje del Frente Renovador en esta provincia: la amplitud de la convocatoria a dirigentes de distintos partidos, que ya suma adherentes entre peronistas, radicales y más demócratas.

El ex intendente de Tigre tuvo una agenda institucional y política bien nutrida con el gobernador Claudio Poggi, pero también hizo un apartado para reunirse con los dirigentes que viajaron desde esta provincia. El cónclave duró poco menos de una hora, pero sirvió para hablar en principio sobre la situación macroeconómica, el impacto de las últimas medidas en la economía regional y el endeudamiento pedido por el Gobierno provincial.

“Hay mucho zigzag en la política económica en los últimos 20 días. No se toma con seriedad el problema central, que es la inflación. Este anuncio generará mayor presión de los precios sobre los salarios, y pierde el jubilado y el trabajador, no el empresario que anda especulando. Hay que mirar atentamente cómo evoluciona la medida, pero éstos son parches menores ya que hay que resolver la inflación, que genera inseguridad en la gente porque no sabe si la plata le va a alcanzar hasta fin de mes”, aseguró Massa, según refleja el comunicado de prensa que enviaron desde el Frente Renovador.

Lo segundo que se charló fue el arribo del diputado nacional a Mendoza que, como ya se sabe, será el 8 de febrero. Si bien resta definir algunos puntos, Massa llegará a San Carlos, el departamento gobernado por el intendente demócrata Jorge Difonso, presente en la reunión y cuyo pase al FR dio cuenta del momento de dispersión que tiene el PD tras la dura derrota electoral.

La llegada de Massa al Valle de Uco no es menor, dada la proyección mediática que tiene el ex jefe de gabinete de Cristina. Supone un espaldarazo para las elecciones de concejales que tendrán lugar el 30 de marzo y el oficialismo irá con un frente.

San Carlos no será el único departamento que visitará Massa, porque la idea que deslizó es la necesidad de reunirse con empresarios, productores y trabajadores para interiorizarse sobre la realidad de Mendoza. A algunos, les sorprendió que el tigrense conociera algunos aspectos de la economía mendocina, gracias a su paso por la Anses. Por lo pronto, los massistas locales han quedado en informar cómo se encuentra la situación de la economía y, puntualmente, la vitivinicultura.

Amplitud para el armado provincial

La expedición a San Luis estuvo representada por el arco del FR que va desde el peronismo disidente de Gustavo Valls y Enrique Thomas; pasando por el empresario Daniel Gaído -alguna vez vinculado al PRO, luego al duhaldismo a través de Cristian Racconto-, hasta los demócratas. De hecho, Difonso no fue el único ganso en asistir. El Frente Renovador también sumó a dos diputados provinciales del PD, Jesús Riesco -alfil de Roberto Pradines en Guaymallén- y Aldo Vinci -pronto a terminar su mandato-.

Tambien se sumaron dos concejales. Uno de Las Heras, el justicialista Daniel López; otro de San Rafael, el demócrata Alberto Pérez Gassull.

Esto indica cómo será el proceso de armado en Mendoza del Frente Renovador.

"Nos insistió en que analicemos muy bien cómo vamos a participar políticamente en esta etapa que viene, con un criterio de mucha amplitud", señaló Valls. Massa les aseguró que el concepto del FR es el de "un movimiento de corazon peronista, mente modernista y espiritu desarrollista". "En ese ancho de banda hay que abrir la discusión a dirigentes de todos los partidos", explicó el senador provincial.

Si bien Massa cenó con Adolfo Rodríguez Saa y el anfitrión Poggi, por ahora "hay un diálogo muy saludable", añadió Difonso, que también tejió lazos políticos en el pasado con los hermanos. Los vínculos se están tejiendo entre ambas fuerzas aunque los puntanos llevan algo de delantera con la construcción nacional, dado que el massismo ha irrumpido recién a mediados de 2013 en el escenario político.

"Insistió mucho en que seamos amplios en las convocatorias sin que dejen sus filiaciones partidarias, ni en ir tejiendo acuerdos porque son extemporáneos y limitantes", explicó Valls. Por ahora, estos contactos sirven para acercar. De hecho, Massa ponderó el modelo político de San Luis por su obra pública, caminos y vivienda.

"Nos pidió que sigamos trabajando en forma plural. Hay que ser convocantes no en cuanto a candidaturas, sino en aportes al proyecto para Mendoza", concluyó el intendente de San Carlos.