El intendente de Tigre y primer candidato a diputado nacional por el Frente Renovador encabezó un acto rodeado por expresiones residuales del duhaldismo y el menemismo locales.
El dirigente más vitoreado en la tarde massista fue el gastronómico Domingo Bruno, delfín de Barrionuevo, quien se sentó a la cabecera de la mesa junto al líder renovador
El massismo, indiferente a Morón en la campaña previa a las PASO, desembarcó finalmente hoy en el distrito cabecera del Oeste del Conurbano en tren proselitista hacia las elecciones generales del domingo 27.
El anfitrión de Massa en la visita no fue, curiosamente, un candidato de Morón ni de la primera sección electoral en la que se inscribe ese partido, sino el responsable del armado electoral del massismo en La Matanza, Julio Rubén Ledesma, líder del sindicato de comercio de la zona oeste, diputado nacional con banca hasta el 10 de diciembre y actual candidato a legislador provincial por la tercera sección.
Otrora duhaldista, kirchnerista, macrista y denarvaísta (en orden aleatorio), el mercantil Ledesma puso a disposición de Massa no sólo su aparato en La Matanza, sino también las instalaciones para la presentación pública de Massa en Morón: el coqueto salón Le Parc, sede habitual de los eventos del SEOCA.
El salón del casco céntrico del Partido estuvo colmado por militantes barrionuevistas, al punto que el dirigente más vitoreado en la tarde massista fue el gastronómico Domingo Bruno, sentado en la cabecera junto al líder renovador. Pero no solo se hicieron presentes expresiones residuales del menemismo noventista, sino también del duhaldismo siempre presto a reciclarse, con la exdiputada nacional Marina Cassese como figura destacada.
Nada de esto sorprende demasiado: en un reciento plenario del Frente Renovador de Morón, se revelaron como massistas prominentes figuras del rousselotismo, desde Oscar Álvarez, el presidente del Concejo Deliberante que aprobó el fraudulento plan cloacal que Juan Carlos Rousselot adjudicó en forma directa a la empresa familiar de Mauricio Macri, hasta Adalberto Luis Orbiso, un exdirigente del Smata señalado como uno de los integrantes del comando que disparó la masacre de Ezeiza 40 años atrás.
Además de la ortodoxia peronista, asistió al acto moronense un joven exponente de la heterodoxia política: el exconcejal matancero Silvio Klein, alguna vez aliado de Luis Patti y de Luis D’Elía. Tras bajarse en medio de un escándalo junto a Javier Castrilli de sus candidaturas en la lista de Francisco de Narváez, el hoy moyanista Silvio Klein confirmó su realineamiento con Massa.
En una rueda de prensa improvisada esta tarde, con el tren fantasma a pocos metros agolpándose para abrazarlo, Sergio Massa anticipó que la semana próxima presentará proyectos “vinculados al tema ferroviario”.
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