Tal como lo veníamos anticipando, el acuerdo entre Sergio Massa y el Frente Patriótico está casi cerrado. Faltan terminar de acordar algunos puntos, sobre todo en lo referido al reparto de bancas legislativas y las candidaturas a intendente en ciertos distritos, fundamentalmente, el de Tigre.
En ese sentido, Malena Galmarini pretende competir contra el actual alcalde Julio Zamora. Además, han existido algunos vetos que desde Unidad Ciudadana se han impuesto sobre Graciela Camaño y Diego Bossio. En definitiva, nada que no pueda conversarse para llegar a buen puerto.
Si bien Massa todavía no anunció el cierre definitivo, el mundillo político tomó como tal el documento que acaba de difundir, titulado: “Bases para una gran coalición opositora, plural y amplia para poner de pie a la Argentina”.
El documento implica un decálogo sobre los puntos principales de acuerdo sobre los que se cerrará la alianza, subrayándose que los contenidos estarán por encima de los nombres: "La Argentina no necesita de una unidad que sólo une a los dirigentes, sino de una amplia coalición de partidos que, en el respeto de orígenes y diversidad, une a la mayoría opositora y genera una nueva mayoría posgrieta".
Massa detalla las razones que lo han decidido a archivar su confrontación con Cristina Fernández de Kirchner, que data de 2013. "Debemos salir de la lógica amigo-enemigo, de los enfrentamientos históricos, y pasar a la construcción de una gran coalición de gobierno que supere el fracaso de la Argentina, entendiendo que todos debemos ceder algo, para construir para todos los argentinos. Tenemos además que animarnos a construir esa nueva mayoría para un nuevo gobierno sobre la base de valores, respeto a heterogeneidad, un programa de gobierno y competencia democrática sobre los liderazgos. Pero, sobre todo, expresar valores y un camino o programa de gobierno que permita contarle a los millones de argentinos que quieren un nuevo gobierno cómo vamos a poner de pie a nuestra patria. Con ese objetivo, el 2 de abril, planteamos nuestros compromisos por Argentina”.
El líder del Frente Renovador hace hincapié reiteradamente en la necesidad de estar a tono con los grandes desafíos que afronta la Argentina, luego de casi cuatro años de la experiencia de Cambiemos, que hundió prácticamente todos los indicadores económicos y sociales: “No se trata de qué lugar ocupa cada dirigente, sino cómo vamos a curar las heridas del fracaso, los errores y la soberbia de este gobierno, que eligió un gobierno para pocos, lastimando a la enorme mayoría de los argentinos. Tenemos que animarnos a devolverle la esperanza a nuestro pueblo. A pensar en grande, sin vanidades. A que cada pyme, cada trabajador, cada desocupado, cada estudiante o cada jubilado sienta que el estado y su gobierno le dan un camino para vivir dignamente y soñar con estar todos los días un poco mejor. Ser también profundamente autocríticos de nuestros errores y fracasos, porque borrón y cuenta nueva no curan per se las lastimaduras de nuestro tejido social".
El documento, además, anticipa un completo programa de gobierno, detallando políticas sobre obras públicas, promoción a la industria, las pymes, la lucha contra la pobreza, el cuidado del medioambiente y la defensa de los derechos de la mujer, entre los ítems más destacados.
"Es más lo que une que lo que nos separa –concluye Massa-. Las evidencias del fracaso de Macrison múltiples: una inflación descontrolada, una devaluación superior al 300 por ciento, una desocupación que roza los dos dígitos, una crisis industrial sin precedentes, etcétera. Macri eligió un mal camino, un camino equivocado, un camino para pocos. Y hoy, como consecuencia de su fracaso, la patria está en peligro".
La conclusión a la que llega Massa -“Hoy la patricia está en peligro”-, implica su acuerdo con el diagnóstico realizado tanto por PJ y la UC, como de otros sectores de la oposición.
Por cierto, no es la única mirada posible, ya dos de sus antiguos socios de Alternativa Federa –Juan Schiaretti y Miguel Pichetto-, han hecho público un diagnóstico menos apocalíptico, y aseguraron que, en un eventual ballotage, se pronunciarían a favor de la candidatura de Mauricio Macri. Lo mismo ha hecho Roberto Lavagna, al afirmar que se inclinaría por lo que considera como “opción democrática”. Mientras tanto, Juan Manuel Urtubey insiste en mantener viva su candidatura, prescindiendo de definiciones precisas. Pero no podrá mantener su silencio por demasiado tiempo, ya que varios de los antiguos miembros de su espacio, el diputado Javier David, confirmó su acuerdo con Alberto Fernández, y anticipó que la mayoría de diputados y senadores que hasta ahora se inscribían en el peronismo no K, seguirían su camino, ante el gravísimo desafío que afronta la Argentina.
Como decía el general Perón, “sobre la marcha se van acomodando los melones”. Hay tiempo hasta el 12, cuando el cierre de frentes y alianzas permita divisar un panorama más claro sobre los alineamientos con vistas a las elecciones de octubre. Por ahora, la intriga continúa.
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