Massa y Macri no fueron a Mendoza por la dura interna radical

Massa y Macri no fueron a Mendoza por la dura interna radical

Sanz discutió con los candidatos radicales del resto de las provincias. Qué autocrítica hizo Cobos.

Sergio Massa y Mauricio Macri decidieron alejarse de la interna radical que sacude a los candidatos del partido que preside Ernesto Sanz y evitaron viajar a Mendoza para celebrar el triunfo de Alfredo Cornejo.

Mientras se desarrollaban los comicios en la provincia cuyana, Sanz intentó realizar una demostración de fuerzas hacia dentro de su partido con una foto con todos los candidatos a gobernador que tiene la UCR, varios de ellos con chances de ganar en su distrito.

 

Es así que invitó a José Cano (Tucumán), Aída Ayala (Chaco), Gerardo Morales (Jujuy), Oscar Aguad (Córdoba), Hugo Domínguez (San Juan), Héctor "Pechi" Quiroga (Neuquén), Federico Sciurano (Tierra del Fuego), Miguel Nanni (Salta), Horacio Massaccesi (Río Negro), Atilio Benedetti ( Entre Ríos), Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y Luis Naidenoff (Formosa).

 

Pero más allá de la foto que logró Sanz, el titular de la UCR debió soportar una revuelta de los candidatos, que le cuestionaron que pese a que operó para que en la convención de Gualeguaychú se votara un acuerdo con Macri, en Mendoza, su provincia, el radicalismo jugó a dos puntas con Massa.

 

“Ustedes nos encierran con Macri pero acá en Mendoza también cerraron con Massa”, enfatizaron. “Si quieren que venga Macri para la foto con Cornejo, que también lo haga Massa”, se le plantaron algunos candidatos a Sanz.

 

La senadora Laura Montero, la candidata a vicegobernadora de Cornejo, les aclaró que habían invitado a Massa con Julio Cobos.

 

El tucumano Cano, uno de los radicales proclives a un acuerdo con el líder del Frente Renovador, acentuó: “Ustedes nos exportan la pelea, pero en el cierre de campaña estuvieron con Massa”.

 

Cobos fue el más autocrítico y duro con la estrategia de Sanz de ir sólo con Macri. En ese sentido, el ex vicepresidente resaltó que si no evitan el “sectarismo y la soberbia”, la UCR puede terminar siendo funcional al Gobierno nacional.

 

Es que la cuenta que hacían los radicales es que si Massa presentaba un candidato propio que le restara votos a Cornejo, podría haber inducido a una derrota contra el Frente para la Victoria, que entre sus tres candidatos quedó a sólo tres puntos del candidato radical. El caso testigo es Santa Fe, donde los puntos que saquen los massistas Eduardo Buzzi y Omar “Cachi” Martínez podrían determinar la derrota de Miguel del Sel en las generales.

 

En este contexto, Cornejo llamó a Macri y le pidió que no viajara a Mendoza. El jefe del PRO suspendió entonces su visita a la provincia cuyana y decidió viajar solamente a Rosario. Gerardo Morales, por su parte, llamó a Massa y le preguntó qué iba a hacer. El líder del Frente Renovador respondió “Lo que ustedes me digan” y tampoco viajó a Mendoza.

 

Para disimular la tensión, Sanz señaló a la prensa que “han decidido, tanto Massa como Macri", dejarle al radicalismo la posibilidad de "poder festejar nosotros".

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