La Cámara de Diputados convirtió en ley la ampliación de la figura del arrepentido, que permite a un acusado reducir su pena a cambio de brindar información relevante para la causa, aunque sólo antes de llegar a juicio oral 

Pero en la misma votación sancionó una ley de Sergio Massa, que amplía la figura a casos de corrupción bajo el régimen de delación premiada, que en Brasil permitió encarcelar a 129 políticos y funcionarios y se llevó puesto a la ex presidenta Dilma Rousseff. 

Ambos proyectos fueron aprobados con 137 diputados presentes mientras que los del Frente Para la Victoria no se encontraban en el recinto, porque se habían sumado a la marcha contra la violencia de género. 

El radical Luis Petri habló minutos antes de la votación, pero ante un recinto con pocos diputados. “La mayoría de las bancas que no están ocupadas son de los que hasta el 10 de diciembre fueron oficialismo. Y son parte de un Gobierno que en la mayor parte de los casos no atendió casos de violencia contra la mujer”, advirtió. En relación al arrepentido aseguró que “necesitamos dotar al Poder Judicial de herramientas que permitan juzgar a las cabezas”.

La massista Mónica Litza felicitó al Congreso por estar trabajando “mucho y muy bien” y recordó que la figura del arrepentido fue discutida en su momento y durante varios meses. Destacó las modificaciones realizadas al proyecto original.

El proyecto de Cambiemos establece la ampliación a la figura del arrepentido que ya existe en el Código penal para delitos como trata de personas y narcotráfico y desde ahora podrá aplicarse en transporte, siembra, almacenamiento y comercialización de estupefacientes.  

La cámara baja lo había aprobado en junio con amplia mayoría y en septiembre el Senado lo modificó. Además de los plazos para arrepentirse, fijaron que sólo se tomará como válida la información sobre personas con igual o mayor responsabilidad que el arrepentido. 

En esos casos el acusado podrá acceder a una reducción, aunque en ningún caso eximición completa de prisión.Y si es pasible de recibir perpetua, la reducción no podrá ser menor a 15 años.

Además, debe referirse a situaciones en las que estuvo involucrado y nunca a declaraciones de terceros y no aplicará a delitos de lesa humanidad.