En Mar del Plata hizo eje en el empleo, las pymes y el mercado interno. Reivindicó las banderas del peronismo, pero dijo que no le interesan "los sellos de goma". Entre "el populismo" y "el ajuste".
MAR DEL PLATA: Hizo eje en la pequeña y mediana empresa, el empleo, el mercado interno y reivindicó la movilidad social ascendente. Levantó las banderas del peronismo, mandó a abrazar radicales desencantados, intentó seducir al progresismo, le pegó al "populismo" y criticó el ajuste del Gobierno. En el congreso bonaerense del Frente Renovador - UNA, Sergio Massa apuntó a reforzar la identidad de su partido, marcando distancias con el PJ orgánico, diferencias políticas con el kirchnerismo y el oficialismo, y profundizó el discurso de "la ancha avenida del medio".
"Muchas veces nos quisieron hacer caer en la tentación de llevarnos a la enfermedad bipolar de la Argentina. Nosotros estamos en el mismo lugar siempre", abrió Massa el discurso de cierre del congreso, sobre el escenario montado en el primer piso del Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, donde el Frente Renovador-UNA juntó a más de 1500 dirigentes de la provincia de Buenos Aires, entre diputados nacionales, legisladores provinciales, intendentes y concejales, entre otros.
Desde las primeras filas lo siguieron su esposa Malena Galmarini, los diputados nacionales Graciela Camaño, Marco Lavagna, Felipe Solá, Facundo Moyano, Rául Pérez, Cecilia Moreau, Mirta Tundis, María Ecohosor y Claudia Rucci; el senador neuquino y titular del sindicato del Petróleo, Guillermo Pereyra; el intendente de Tigre, Julio Zamora; el ex gobernador de Córdoba y ex precandidato presidencial por UNA, José Manuel de la Sota; el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Jorge Sarghini; y el senador provincialJorge D´Onofrio, entre otros.
El discurso de Massa estuvo precedido por la proyección de un video sobre "la identidad del espacio", que anticipó el espíritu de las palabras del líder del Frente Renovador. "Somos oposición constructiva. Un partido moderno, republicano y plural, abierto al diálogo con todos los sectores que comparten los mismos valores", anunciaba el spot, que también remarcó los ejes económicos del espacio massista: mercado interno, industria nacional, defensa de los puestos de trabajo y el salario, integración entre capital y trabajo y entre Estado y mercado, expansión del mercado interno como forma de reactivación de la economía. Una flecha directa a la clase media trabajadora.
"En muchos de los que estamos acá late el corazón del peronismo como bandera", presentó Massa para después marcar distancia con el PJ orgánico. "Algunos se apoderaron de un sello para justificar su permanencia en el poder. Nosotros nos apoderamos de las banderas y de los sueños de los peronistas. No nos importan los sellos de goma. Nos importan los sueños de los peronistas que sueñan con un país con igualdad y movilidad social ascendente", dijo.
El mensaje fue leído por la dirigencia en sintonía con los últimos movimientos políticos de Massa. Pese a que el líder del Frente Renovador tiene diálogo con dirigentes del PJ, considera que ya pagó el costo político de su salida del partido y descarta un regreso. "¿De qué le serviría volver? La foto con la cúpula del PJ es vieja. Sergio armó un espacio nuevo y conservó su fuerza después de perder la elección. Y se consolida con propuestas concretas", dice un dirigente massista. Sin embargo, esa postura no implica que no pueda avanzar hacia un acuerdo con dirigentes del peronismo, en 2017. "Eso se verá el año que viene. Massa quiere que el peronismo venga hacia él. No piensa ser él quien vaya a buscar al PJ", explica con refrán religioso un hombre de la mesa chica del Frente Renovador.
Las alusiones al PJ también apuntaron a los ex kirchneristas, a quienes Massa tampoco quiere tener cerca en la foto. "Hay algunos que quieren usar el sello para esconder a quienes tienen que explicar cosas en la justicia. Nosotros vamos livianos", se diferenció. Luego, como cuando armó el Frente Renovador, volvió a hablar de la necesidad de captar voluntades no peronistas. "Tenemos que abrazar a aquellos radicales que hoy sienten que su partido se entregó a la derecha, vayamos a buscarlos", arengó antes de agregar a la lista a "sectores del mundo progresista", con los que ya teje vínculos a través deMargarita Stobizer y Victoria Donda.
"Pareciera que la Argentina está condenada a decidir si hay populismo o hay ajuste. Hace meses que venimos escuchando la idea vieja del derrame. Así como los fanáticos del populismo planteaban que solo el Estado podía resolver el problema, ahora dicen que solo el mercado puede resolver el problema", se ubicó Massa en una equidistancia perfecta entre el kirchnerismo y el gobierno de Mauricio Macri. "Que no nos distraigan con el velo de los bolsos vergonzosos y atrás nos terminen haciendo un ajuste que siga aumentando la pobreza", volvió a equilibrar.
Con el mismo método, aprovechó para pegarle al Gobierno por el tarifazo: "Comprendemos la gravedad de la situación heredada en materia energética pero eso no significa que la carga caiga sobre el ciudadano, al que le llegan facturas impagables", dijo. Y propuso "mostrarle al Gobierno cómo sacar del bolsillo de los que más tienen" para devolverle "gradualidad" y "razonabilidad" al esquema tarifario.
Sobre el cierre, Massa se ganó la ovación femenina al anunciar que bregará por garantizar la paridad de género en la reforma electoral. "Y que los hombres se la banquen", desafió. Su suegra, Marcela Durrieu, fiel impulsora de los temas de género, aprovechó el empujón para salir a buscar apoyos y firmas entre la representación masculina del partido inmediatamente después del acto que dio por terminado el congreso.
"No es tiempo de definiciones electorales", decía un massista en la terraza del Hotel Provincial, donde el diputado celebró la convocatoria antes de volver a Buenos Aires. Y aunque las encuestas lo miden como un seguro candidato a senador el año que viene, en la mesa chica del Frente Renovador hay quienes entienden que, esta vez, Massa debería saltearse la elección.
"Falta para eso. Ahora Sergio va a seguir trabajando en propuestas concretas sobre los temas que le interesan a la gente. Y la gente está preocupada por las tarifas, el empleo y la inflación. Va a apuntar a eso", explica un dirigente que agrega que Massa "aprendió de los errores" y evitará entrar este año en un juego de pases de dirigentes como el que hubo en la campaña 2015. Mientras tanto, con discurso de equilibrista, intentará que la avenida del medio sea cada vez más ancha.
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