Con las espaldas cubiertas, Sergio Massa ha resuelto tirar toda la carne a la parrilla sin reparar en costos. Toda la apuesta es por el aquí y el ahora.
Por Gustavo Marangoni
Quedan poco más de veinte días para el cierre de campaña. Hasta aquí, la disputa es por el segundo puesto para entrar al balotaje. Una suerte de eliminatoria entre Sergio Massa y Patricia Bullrich para competir con Javier Milei, si es que no hay batacazo. Los candidatos de Unión por la Patria y Juntos lo tienen claro.
El murmullo colectivo (encuestas, círculo rojo, etc.) lo ve mejor posicionado al ministro, que tuvo la ventaja de poder conciliar más rápido la interna. Las distintas tribus del ex Frente de Todos le han brindado su apoyo y le cedieron el centro de la escena.
El presidente Alberto Fernández eligió copiar el modo de "Los chalchaleros" (jóvenes, mirad Wikipedia para saber de este grupo folklórico) para su despedida con una larga gira de viajes internacionales. Los asesores de comunicación y estrategas de UxP están felices con que el millaje del mandatario se incremente sustancialmente. Cuanto más lejos, mejor.
La vicepresidenta ha decidido intervenir quirúrgicamente, respaldando en su medida y armoniosamente al elegido de su coalición. Y en el bunker, la mesa chica del Frente Renovador se ha hecho cargo de gerenciar este tramo final donde se juega por entero el destino de su fundador. Unidad de concepción para la unidad de acción, diría el General.
Sergio Massa, en el "aquí y ahora" de la campaña
Con las espaldas cubiertas, Sergio Massa ha resuelto tirar toda la carne a la parrilla sin reparar en costos. Las medidas de las últimas semanas destinadas a mitigar los efectos de la espiral inflacionaria generada por la devaluación no han dejado afuera a nadie: trabajadores registrados, no registrados, autónomos, monotributistas, beneficiarios de planes sociales, provincias y un largo etc. No hay preocupación por el día después de mañana. Toda la apuesta es por el aquí y el ahora.
Aunque en Juntos se esmeren en marcarle oportunismo electoralista, lo cierto es que saben que idénticas o parecidas decisiones tomó Mauricio Macri luego de perder las PASO 2019. Nadie puede arrojar la primera piedra. Eso no justifica lo de ayer ni lo de hoy. Simplemente, sirve para recordar que en la desesperación las reacciones son parecidas. ¿Serán iguales los resultados? Recordemos que en esa oportunidad el oficialismo subió ocho puntos.
La cautela de Javier Milei
Por su parte, el libertario no parece dispuesto a criticar en demasía la prodigalidad de su rival. Votó a favor de la eliminación de la cuarta categoría en la Cámara de Diputados amparándose en que la rebaja de impuestos resulta consistente con su ideología. Desde el 13 de agosto exhibe frenéticamente la motosierra en los actos proselitistas cuidándose de no aparecer a los ojos de los beneficiarios de las medidas como un insensible. Antes de la elección puede permitirse la licencia de proponer recortar quince puntos el gasto público en términos del PBI y sugerir que semejante carnicería la va a pagar solamente la casta. La suspensión de la incredulidad que aplican los electores ofrece sus dividendos a quienes saben aprovecharla.
Tiene toda la razón Jaime Durán Barba cuando señala que nadie triunfa en las urnas prometiendo esfuerzos y sacrificios. Massa usa la tarjeta de crédito corporativa desinteresándose de la llegada del resumen de cuenta y Milei propone una dieta mágica para bajar de peso sin sacrificios ni esperas.
Patricia Bullrich, ante un partido difícil
Mientras tanto, Patricia Bullrich insiste con el anti-kirchnerismo como estrategia. "Unidad Penal Dra. Cristina Fernández de Kirchner". Así concluye su último spot de campaña. Las sutilezas no tienen lugar en el mensaje. Sus creativos reemplazaron las tijeras por el hacha. Con una implícita referencia a las políticas en materia de seguridad implementadas en El Salvador (de Santiago Kovadlof a Nayib Bukele sin escalas) la candidata de Juntos por el Cambio promete entre las primeras acciones de su eventual gobierno la construcción de una mega cárcel en un lugar alejado destinado a narcos, corruptos y asesinos. Vigilar y castigar como contexto del plan económico que le pidió predicar a Carlos Melconian.
El objetivo explícito es monopolizar todo el voto anti-peronista, ocultar las fisuras internas con el larretismo y la UCR y acusar a sus dos principales competidores como caras distintas de una misma concepción populista. Es de presumir que en el debate tendrá que apostar todas las fichas que le queden.
Como los equipos de futbol que deben definir la serie de visitante después de un resultado adverso de local (desde el triunfo en las legislativas del 2021 hasta el 13 de agosto último, en Juntos se veían como ganadores seguros) a ella también se le reducen los espacios para la especulación. Tiene que ir a buscar el partido de entrada y con los tapones de punta. Sin dudas, las próximas tres semanas serán de pierna fuerte, jugadas polémicas y duelo de hinchadas. Y el 22 de octubre todos decidiremos en el VAR.
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