Consiguió que 17 senadores se opongan al endeudamiento que pide el gobernador; críticas a los gastos de difusión y a los comicios partidarios
Ayer, los senadores bonaerenses del FR consiguieron un acuerdo con otros bloques opositores para frenar el pedido de endeudamiento que el gobernador Daniel Scioli incluyó en el presupuesto 2014. Reunieron 17 firmas que, en los hechos, implican que el mandatario no podrá alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para autorizar la toma de deuda.
"No estamos de acuerdo con seguir endeudando a nuestra provincia, ya que esto no redunda en mayor salud, seguridad, educación, inclusión social, infraestructura, entre otras demandas básicas de los bonaerenses", dice el acta difundida anoche, que lleva la firma de los 14 senadores del FR, más los "pro-peronistas" Aníbal Asseff y Alfredo Meckievi y la legisladora María Isabel Gainza (Coalición Cívica).
"No queremos seguir endeudando la provincia y más aún si ese endeudamiento se usa para pagar los gastos corrientes", indicó a LA NACION la senadora Malena Baro, que responde al intendente radical de Junín, Mario Meoni, aliado de Massa. "Scioli duplicó la deuda provincial en sólo seis años: en 2007 era de US$ 6500 millones, pero este año llegó a los US$ 13.000 millones", completó la legisladora, una de las arquitectas del acuerdo.
En el acta, los senadores también anticipan que no aprobarán "incrementos de impuestos", en referencia a la tasa de seguridad presentada por Scioli, que se calcula sobre el impuesto inmobiliario. "Dicen que esperan recaudar $ 1000 millones con esa tasa: nosotros creemos que podrían obtener esos fondos con un manejo eficiente de los recursos. Particularmente en publicidad, donde la provincia hoy gasta más de $ 2000 millones a través del Banco Provincia, Lotería y otras entidades, sin contar el gasto del Poder Ejecutivo", añadió Baro.
Pese a esta oposición, Scioli tendría los votos para aprobar tanto el presupuesto como la nueva tasa, ya que en ambos casos es suficiente el apoyo de la mayoría simple de la Cámara alta. Lo anterior depende, también, del respaldo -los sciolistas lo dan por seguro- de los ocho senadores radicales y del FAP.
El caso del pedido de endeudamiento es distinto, ya que requiere los dos tercios de los votos: el sciolismo necesitaría que dos de los 17 firmantes del acta cambien de parecer. Escándalo asegurado.
El documento se cierra recordándole a Scioli que reclame ante la Casa Rosada los recursos "que efectivamente corresponden" a la provincia, en referencia a la coparticipación federal y el fondo del conurbano.
A diferencia de otras oportunidades, Massa se involucró en el debate y cuestionó el aumento del impuesto inmobiliario. "¿Por qué no bajan el gasto en propaganda y con esa plata le pagan a la policía?", planteó ayer el jefe comunal de Tigre, en un mensaje que luego reforzaron los intendentes Joaquín de la Torre (San Miguel), José Eseverri (Olavarría) y Meoni.
Scioli respondió las críticas a través de su vocero, Juan Courel, quien buscó refutar a los massistas comparando el gasto publicitario de la provincia con el de Massa. "Tigre gasta más del quíntuple que la provincia en función de sus presupuestos: 0,67% contra 0,12%", escribió en su cuenta de Twitter. Luego completó: "Tigre es el municipio que más gasta en publicidad de la Argentina y uno de los que menos invierte en inclusión social".
Más allá del debate presupuestario y publicitario, Massa y sus aliados también redoblaron ayer sus críticas contra la convocatoria a elecciones en el PJ bonaerense, que Scioli y el kirchnerismo apuran luego de que la justicia electoral dictaminara la caducidad del PJ, por la larga inactividad a la que fue sometido el partido.
"Gastar plata en una elección interna cuando faltan patrulleros y jeringas es un absurdo", sostuvo el intendente de Tigre, que ratificó su rechazo a participar en los comicios partidarios, previstos para el 15 de diciembre.
Esa estrategia del FR había sido puesta en duda por el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que en las últimas semanas venía anunciando su intención de competir por la presidencia del PJ. Ayer, no obstante, Cariglino decidió sepultar ese objetivo. O silenciarlo, por el momento, hasta ver si prospera la medida cautelar que el senador bonaerense Baldomero Álvarez presentó en la Justicia para suspender el llamado a elecciones.
Ayer en el FR no podían asegurar si las tres jugadas -la de Massa, Cariglino y Álvarez- eran parte de una estrategia común o una interna irresuelta. Lo que sí tenían en claro es que, junto al rechazo a votar el endeudamiento y los cuestionamientos al gasto publicitario bonaerense (ver aparte), todas las acciones colocan a Scioli en el centro del fuego cruzado: paradójicamente, la posición en la que más cómodo se mueve el gobernador.
SAVAGLIO: PEDIDO DE INFORMES Y DENUNCIA PENAL
La senadora bonaerense Diana Larraburu (Frente Renovador) presentó ayer un pedido de informes para conocer cómo se distribuye la pauta publicitaria del gobierno bonaerense y, en especial, cuánto dinero recibe del Grupo Provincia y el Banco Provincia el empresario Ernesto Savaglio, que hoy asesora a Daniel Scioli, pero en el pasado trabajó para Sergio Massa.
De hecho, el intendente de Tigre dijo que ayer denunció penalmente a Savaglio por haber usado material -obtenido durante su trabajo en el municipio- en una campaña sucia contra Massa difundida por Internet antes de los comicios del 27 de octubre.
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