Apunta a los territorios más amigables para el PJ e involucra a los jefes territoriales en una campaña que consideran “fría”. Discuten si Cristina baja a los territorios y analizan el tono del discurso de la última semana. La preocupación por el ausentismo y las recorridas por las zonas donde está el “voto propio”. La presencia de Kicillof y la incorporación de los gobernadores en la campaña.
Sergio Massa quiere calentar una campaña que está fría y no permea en los votantes. Obsesionado con los pronósticos por el alto ausentismo, a 17 días de las PASO, el ministro-candidato prepara un raid de 72 horas de proselitismo convencional, de la vieja escuela, el formato vintage con actos peronistas junto a los gobernadores que incluirá una caravana en el conurbano sur, con epicentro en La Matanza.
La agenda terminó de resolverse este miércoles, pero está en debate desde hace varios días. Fue, de hecho, uno de los temas que se discutieron en la reunión de campaña del lunes de la que participaron el ministro del Interior -y a cargo de la campaña- Eduardo Wado De Pedro; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insuarralde, y Máximo Kirchner y, entre otros, el consultor catalán Antoni Gutiérres-Rubi. El debate más intenso, a partir de la percepción de que la calle está muy fría y no hay clima de campaña, si el peronismo debía recurrir a formatos para tratar de recalentar el proceso.
“Los muchachos apuestan a que los actos grandes y la caravana pueden ser la forma de prender la mecha para que la militancia entre en calor”, analizó ante elDiarioAR uno de los partícipes de la juntada grande del lunes en la sede de campaña de la calle Mitre, punto de encuentro para los dirigentes y punteros que retiran afichería y volantes. Massa, que funciona como su propio jefe de campaña, escuchó los planteos de gobernadores y de intendentes, y aceptó entrar en un formato que a priori no le parecía el más oportuno.
Gutiérrez-Rubí, de hecho, es el portavoz de los que entienden que en época de vacaciones invernales no hay que interrumpir el descanso con asuntos de campaña. Así y todo, en los últimos cuatro días, Massa habló en cuatro canales de TV y tuvo un acto grande en Santiago del Estero. Al final, el candidato parece aplicar su propia lógica a pesar de las sugerencias que llegan a la mesa de arena del comando de Unión por la Patria (UP).
Este jueves, Massa arrancará con una gira que incluirá San Juan, La Rioja y Tucumán. Jugará de local con el apoyo de Sergio Uñac, Ricardo Quintela y Juan Manzur. Se trata de tres provincias gobernadas por el peronismo en dos de las cuales el oficialismo local tuvo buenas relecciones, Quintela reeligió y Osvaldo Jaldo, vice de Manzur, será el próximo mandatario, mientras que Uñac, que apostó al apellido, perdió la provincia luego de sacudones con el calendario producto del fallo de la Corte Suprema que suspendió la elección y lo obligó a bajar su propia postulación.
En las tres provincias habrá actos. Al principio se evaluó hacer un gran acto del norte grande, en La Rioja, donde se muestre un bloque de gobernadores detrás de la fórmula que comparten Massa y Agustín Rossi, pero finalmente se optó por recorridas y actividades en cada una de las provincias. La recorrida por las provincias la hará Massa, junto a Rossi y estará, además, Wado, que además de jefe de campaña, tiene un vínculo construido y aceitado con los jefes del PJ del interior del país.
Vintage
El estilo vintage, con actos a la vieja usanza y caravanas que marcarán el tono de los próximos días, al menos a modo de ensayo, son motivo de debate en el comando de campaña desde el principio. De hecho, se había planificado un acto en La Plata para el jueves 20 pero finalmente se suspendió cuando Massa avisó que podría coincidir con momentos decididos de la negociación con el FMI. O porque podría no estar, o porque podría ser inoportuno un acto masivo en ese contexto.
La escala en Matanza, con una caravana en la que participará también el gobernador Axel Kicillof y el intendente local, Fernando Espinoza, incorporó otros elementos al debate. El planteo inicial es que una actividad de este tipo sirve para poner en marcha la maquinaria electoral, más que para ir a buscar o a convencer votantes. Hubo observaciones sobre si es el territorio al que hay que apuntar e, incluso, fue motivo de análisis otra peculiaridad: Matanza es uno de los distritos donde hay una PASO turbulenta en la que se enfrentan Espinoza y Patricia “Colo” Cubría, precandidata a intendente por el Movimiento Evita.
En los últimos 15 días, Massa estuvo con Matanza con Espinoza y Máximo Kirchner se mostró, también, con el intendente local, una forma de dar a entender que se trata del candidato oficial. Así y todo, la interna matancera está agitada y sonaron algunas alertas sobre si era lo más oportuno, en este contexto, hacer una caravana en ese distrito del gran Buenos Aires.
La idea de movilizar territorios que en el imaginario son propios se vincula con una de las obsesiones del comando de campaña: los pronósticos sobre baja concurrencia que, advierten, podría ser mayor en barriadas históricamente vinculadas al peronismo. Eso que se llama “voto propio”. En la zona norte del país, uno de los núcleos de voto peronista, se registró un panorama desigual: mientras en Tucumán la concurrencia en las elecciones provinciales fue altísima, incluso superior al 2019, en La Rioja la concurrencia bajó casi 11 puntos respecto a la ejecutiva provincial anterior.
El efecto del raid vintage de estos días determinará el tramo final de la campaña. Aparecen, al respecto, lecturas dispares: los que creen que Massa solo debe enfocarse en consolidar el voto propio, en particular el voto K para evitar fugas hacia Juan Grabois y lograr que haya buena asistencia a votar, y los que entienden que un exceso de kichernización del candidato puede ser perjudicial para el día después cuando tenga que salir a buscar todos fuera del ecosistema PJ, por ejemplo a votantes de Horacio Rodríguez Larreta, en caso que el jefe de gobierno quede afuera de la pelea presidencial por una derrota con Patricia Bullrich en la interna de JxC.
Sobre las disputas territoriales, hay otro factor en análisis. En el comando de campaña de UP cuentan que Cristina Kirhcner podría hacer actos locales, con bajadas a algunos territorios clave, entre los que se incluye a Hurlingham, el distrito donde a través de Damián Selci, le disputan la candidatura a intendente al actual jefe comunal, “Juanchi” Zabaleta. En el camporismo entienden que una bajada de la vice a ese territorio, para mostrarse con Selci, podría definir a favor del candidato K la interna local. Hay una mirada más cauta sobre si vale la pena arriesgar a Cristina para una cruzada de ese tipo. ¿Y si Selci pierde?
Comentá la nota