La ex jefa de la ciudad volvió al ruedo político y El Cordillerano mantuvo una charla a solas con ella, reflexiva y profunda. Se mostró descontenta con actitudes y gestos de Gustavo Gennuso, aunque rescató algunos puntos. Descartó cualquier candidatura de cara al año próximo.
Por otro lado, la ex mandataria destacó las obras públicas realizadas durante su gestión y dijo que aún hay mucho por hacer. En ese sentido, consideró que Gennuso debe encontrar una impronta propia. Además habló de su partido y de la construcción hacia 2019.
En la actualidad, Martini -“Maru”, como la llaman todos- está abocada a su tarea familiar y a poner en marcha “Centro País”, un espacio que según ella misma describe, quiere que se convierta en un lugar de encuentro y reflexión de políticas públicas activas para la integración social. Con ese objetivo, se la puede hallar a diario en el local ubicado en Rivadavia y 25 de Mayo, donde recibió a este diario.
El Cordillerano: - ¿Cómo vivió su salida del poder?
María Eugenia Martini: - He pasado un tiempo con distintas etapas y diferentes momentos. Primero, lo que significa poder dedicarse a la familia, a los hijos, al descanso. Momentos de reflexión, de autocrítica, del duelo de dejar una función. Y después, otra etapa distinta que se suscitó a raíz del fallecimiento de mi hermano Luciano, que fue un momento complicado para la familia. Y frente a esas situaciones, uno tiene que sacar herramientas desde donde no cree que las tiene para salir adelante, con los hermanos, con mis sobrinos, con mis papás. Así que hoy mirando este tiempo que ha tenido mucho que ver con lo personal, creo que cada cosa en la vida que te va pasando, te enseña y te pone en su justo lugar. Entonces, lo que te parece terrible, ves que realmente no lo es porque hay cosas más graves. Por otro lado, estos tiempos de descanso, son tiempos de capacitación, de formación, de mucho análisis, por lo que creo que es un tiempo interesante, estando desde afuera de la función pública, para aprender y para escuchar de otra manera, ya que la gestión a veces no lo permite. Y para poder construir una alternativa para adelante, que es lo más importante en esta etapa, ahora que la comunidad nos eligió como oposición.
E.C.: - ¿Eligió estar fuera de la exposición pública este tiempo o se dio de forma natural?
M.E.M: - No sé si lo elegí, es muy difícil exponerse cuando pasan cosas graves en la vida. Fue como una elección forzada, porque necesitaba dedicarme a mi familia. Se dio esta situación crítica de mi hermano y pude estar acompañando a mi familia. Por otro lado, con la gestión nueva, me pareció prudente dejarlo caminar un tiempo al intendente, para ver cómo era la gestión y el nuevo gobierno.
E.C.: -¿Cómo vivió la derrota electoral? ¿Se esperaba perder por tanta diferencia?
M.E.M: - Por supuesto que a nadie le gusta perder una elección y menos por esa diferencia. Automáticamente uno se pregunta qué pasó, pero como decía José Saramago, las derrotas nunca son definitivas. Entonces, en las derrotas se hace una autocrítica, se analiza, se reflexiona y se sigue hacia delante. Sobre todo cuando uno tiene vocación de continuar trabajando y militando en política. Pero no me quedo en la derrota, no me paralizó nunca. Siempre estuve acompañada de excelentes compañeros y amigos, con los que seguimos transitando la política. Uno tiene que tomar lo vivido, reflexionar y no cometer los mismos errores, que seguramente cometimos. Y siempre en los resultados hay parte propia y otros factores externos, pero hay que hacerse cargo. Y en eso, todos debemos hacernos cargo, más uno por haber sido la cabeza del gobierno.
E.C.: -¿Qué cree que se hizo mal, o que falló?
M.E.M: - Hay varios temas. No vamos a puntualizar, porque además es lo que a uno le parece. Pero la gente tomó una decisión y en un contexto nacional de cambio, que se dio claramente. Estábamos convencidos que Daniel Scioli iba a ganar la elección y no la ganó, lo mismo con distintos distritos de municipios y provincias, que tampoco ganamos. Así que más allá que me hago cargo de lo que me corresponde, también había un contexto evidente de cambio que se venía.
E.C.: -¿Cómo tomó las críticas del gobierno de Gennuso hacia su gestión respecto del estado del municipio que recibió?
M.E.M: - Es triste, porque uno sigue viviendo en la misma ciudad, va al supermercado, camina con sus hijos, va al médico… y cuando se dicen tantas mentiras es triste, porque si hay algo que he hecho siempre, no sólo como intendente; es ser transparente, tener valores como la honestidad, no tocar un peso, de hacer lo mejor para los demás. Y cuando están permanentemente culpándome de todo, teniendo en cuenta que se han hecho cosas maravillosas con lo que dejamos, me da mucha tristeza. Por ejemplo, dejamos el Centro de Salud del barrio Malvinas y el del barrio Dos de abril. Parece que esas cosas no fueran importantes y se destacan cosas sin sentido. Nosotros pudimos realizar en la ciudad, junto al gobierno nacional y a un equipo excelente de trabajo, numerosas obras públicas y en estos siete meses, se inauguraron tres obras nuestras: el Centro de Salud del Malvinas, el Centro de Desarrollo Infantil del barrio Omega y el Centro Comunitario del barrio El Maitén. Pero lo bueno, parece que fuera de ésta gestión y lo malo era nuestro. Uno siente que permanentemente se está machacando sobre la herencia recibida, sobre falsedades.
E.C.: - De la economía recibida también se dijeron cosas…
M.E.M: - Ese fue otro punto. Este gobierno no tuvo inconvenientes en pagar los sueldos. Hace siete meses están en gestión y pudieron comprar 11 camiones. Entonces, si la situación económica era tan grave, no podrían tener un total de 90 funcionarios cuando iban a ser 25, si la situación era tan grave no tenían margen de maniobra. No podrían haber hecho estas cosas, si el municipio estaba en una situación crítica, paralizado, cosa que es absolutamente falsa, porque los vecinos vieron que se siguió adelante. Tal vez con carencias y con problemas, como hemos tenido, pero el municipio siguió funcionando: se pudieron pagar sueldos, aguinaldos, se prestan los servicios y se compró equipamiento, cosa que nosotros también hicimos. Entonces, los hechos tienen tal peso, que estas acusaciones despiadadas que se han hecho sobre mi gestión y mi persona, se van cayendo. Si no, hoy tendríamos un municipio que no estaría funcionando. Por otro lado, nuestro gobierno siempre tuvo el límite de aumentar las tasas en un promedio de no más del 15%. Pero la gestión actual, aumentó las tasas hasta un 160%, entonces ahora se recauda el doble. Hay que decir las cosas como son y pienso que los mismos que todos los días nos acusan de haber sido malos administradores, son los que ayudaron a agudizar el déficit estructural que ya tenía el municipio, porque nos limitaron los aumentos proyectados año tras año. Así y todo, logramos pasar de recaudar un 30% cuando asumimos a un 70% cuando terminamos la gestión.
E.C.: - Ambas gestiones tuvieron al mismo secretario de Hacienda…
M.E.M: - Exacto, el intendente buscó a Ariel Gomis, que fue nuestro secretario y siguió las políticas públicas que nosotros llevamos adelante y es una de las cosas que veo con buenos ojos de la gestión de Gennuso. Es que las políticas del Mercado Comunitario, el plan de comercialización para emprendedores, el Punto PyME, por mencionar algunas, se lograron gracias a la continuidad de políticas de nuestra gestión. Eso es muy importante y habla bien del actual gobierno, porque lo peor es que se borre todo lo anterior. Lo mismo sucedió con los festejos del 3 de Mayo y el guiso montañés, la Fiesta de la Palabra, el Paseo de las Picadas que sólo le cambiaron el nombre, fueron cosas que antes de mi gestión no existían y eso es importante.
E.C.: - Más allá de lo que menciona, ¿cómo ve a Gennuso? ¿Qué puntuación le pondría a su gestión?
M.E.M: - (Duda) Y… yo veo que más allá de lo que ha podido continuar, aún no se han podido plasmar las cosas de las que él había hablado en campaña, como la obra pública. No sé cuánto puntaje le pondría, tengo que pensarlo. Pero falta una impronta de gobierno, en relación a un Bariloche que necesita muchísimo y es fundamental que se trabaje para terminar obras como el PROMEBA y otros temas como las obras turísticas pendientes. A Gennuso le falta la impronta propia de su gobierno, pero no me gusta ser quien le dé un puntaje, considero que aún es temprano para otorgarle una puntuación.
E.C.: - Habló del Centro de Salud del barrio Malvinas. En la inauguración del mismo, se tapó una placa con su nombre y el de la ex presidenta Cristina Fernández. Luego de la polémica se reacondicionó. ¿Pero cómo vivió esa situación?
M.E.M: - Eso refleja lo que pretende el gobierno actual, que es borrar al gobierno anterior. Esa es la sensación que a uno le da cuando ve esos gestos, más cuando vienen de alguien que hace poco dijo que quería trabajar codo a codo. Y si es así, podría haberme invitado a la inauguración de una obra tan importante como esa. Son gestos y no sólo hacia Maru Martini, sino hacia la institucionalidad. A no querer reescribir la historia, sin pensar que hay otros. Por ejemplo, cuando nosotros avanzamos con algunas cosas en el Instituto de Tierras y Viviendas, yo decía que era bueno que tengamos las 35 hectáreas, porque hubo otro gobierno que las supo gestionar. Por eso, cada uno de los gobiernos, mal o bien, mejor o peor, ha hecho algo, ha conseguido cosas. Y en ese cartel (el del centro de salud) quedó plasmado lo que yo percibo, que pareciera que no hubo un gobierno anterior que gestionó, gobernó. Con errores y aciertos. Hay cosas que están hechas y no se pueden negar. Y hay gente que si pudiera tirarlas abajo, para volverlas hacer, lo haría. Para decir que no existieron. Por eso pienso que sería bueno, reconocer y destacar lo que han hecho otros intendentes que han aportado su granito de arena.
E.C.: - Hay intendentes que son recordados por ciertas cosas, ¿Por qué cree que la van a recordar? ¿Qué legado le dejó a Bariloche?
M.E.M: - Creo que llevamos adelante un plan de obra pública muy importante para la ciudad: hicimos 150 cuadras de asfalto, las redes de pluviales, gasoducto, recuperamos el puerto San Carlos después de 30 años, para que cada vez esté mejor. Siempre tuvimos el coraje para tomar las decisiones que había que tomar y de ir avanzando en obras que no fueron fáciles de conseguir. Un concepto fundamental para nosotros es que creemos que hacer obras, brindar servicios, la cultura, el deporte, el empleo y el desarrollo en la ciudad, no son gastos, sino inversiones, que van siempre en la línea de mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de la ciudad. Para la economía social, logramos que 300 micro emprendedores pudieran estar en distintos lugares de la ciudad, eso fue muy importante para la economía social popular. Las políticas públicas con perspectivas de género también fueron importantes, la creación de la línea 102, que era un reclamo histórico, los talleres de Noviazgo No Violento, instalar la temática de violencia de género en los barrios, fueron logros de nuestra gestión. Otra cosa importante fue la cultura: pudimos jerarquizar la actividad, con movidas en diferentes puntos del ejido, Cultura en Prensa los viernes en la sala de prensa y muchos eventos, creemos que el municipio como promotor de la cultura dio un salto importante. Además, fue un logro muy importante instalar fiestas populares como la del 3 de Mayo, la Fiesta Nacional del Curanto, la Semana Gastronómica, la Fiesta de la Cerveza, la Navidad con el pino gigante en el Centro Cívico… fueron y son actividades fundamentales para que haya más flujo turístico todo el año.
E.C.: - En el plano netamente partidario: ¿Cómo ve al peronismo en la Provincia?
M.E.M: - En Río Negro, hubo un reordenamiento del partido, donde Miguel Pichetto presentó su renuncia como presidente del partido y se rearmó el justicialismo para seguir trabajando hacia adelante. Ahora nos queda un escenario complejo. Somos oposición, tenemos menos intendencias y tenemos el gran desafío de construir una alternativa ganadora y no es fácil, pero en eso estamos comprometidos quienes queremos recuperar la Provincia. No podemos dejar de ver la situación en la que está Río Negro, con su déficit económico, su gran deuda con la obra pública barilochense como la Planta Depuradora, con ausencias importantes, denuncias y con un gobierno que no ha podido dar respuestas como en materia de seguridad. Por eso, tenemos el gran desafío de construir una alternativa para el 2019.
E.C.: - Pero antes están las elecciones del 2017 y se habla de una candidatura suya con María Emilia Soria a diputadas…
M.E.M: - No, esas son notas que salen, pero no es así. En este momento estoy abocada, para ver si entre todos, podemos construir una alternativa superadora, más allá del candidato. No es mi intención ser candidata a nada y sí poder trabajar y acompañar a quien tenga esa responsabilidad. Pero sobre todo poder trabajar para que en el 2019 ganemos y construir esa Provincia que soñamos cuando ganó el “Gringo” Soria. Pero no es momento de hablar de candidaturas, creo que hay muchas cosas por resolver antes.
E.C.: -¿Y en 2019 el candidato a gobernador sería Martín Soria?
M.E.M: - Creo que Martín Soria es sin dudas, uno de los dirigentes más importantes de la provincia de Río Negro. Conduce el municipio más importante que está en manos del justicialismo y es una excelente dirigente. Ha ganado con más del 70% de los votos y eso le da mucha fuerza desde lo territorial para ser candidato a gobernador y creo que en sus manos y en la de muchos dirigentes de la provincia, está la posibilidad de construir una alternativa superadora. Martín hace algo importante que es recorrer las ciudades y sentarse con los compañeros. Hay que recorrer este camino para unificar el justicialismo, aún con las diferencias. Siempre hemos tenido visiones diferentes, pero no hay que tenerles miedo. Hay que sentarse, escuchar a todos y construir un peronismo ganador.
E.C.: - Usted siempre fue muy cercana al sorismo, ¿Cree que el peronismo de Bariloche le pasó factura por eso?
M.E.M: - No. Uno siempre en la política tiene más afinidad con uno o con otro. Con el “Gringo” hicimos toda la campaña de 2009 y seguimos trabajando. Y con muchos compañeros somos amigos de distintas líneas políticas, por eso no creo que tenga que ver con eso.
E.C.: - Usted en poco tiempo tuvo un protagonismo tal vez inesperado. Pasó de ser candidata a diputada, a concejal y luego intendente. ¿Cómo vivió ese tiempo desde afuera del poder, desde adentro y ahora, otra vez afuera?
M.E.M: - Lo viví con mucho compromiso y vocación, dejando el alma como en cada cosa que hago en la vida. Fueron tiempos de mucho trabajo y de esfuerzo, con momentos críticos, momentos complejos que nos tocó atravesar. Y siempre lo he hecho con vocación.
E.C.: - Si le preguntan qué se siente estar en el poder, ¿que respondería?
M.E.M: - Es el mejor lugar donde se pueden ver plasmadas las cosas que uno soñó y esperó para su comunidad, para un barrio, como una cuadra de asfalto, un centro comunitario, o una actividad con los jóvenes. Eso que uno soñó, es lindo verlo hecho realidad. Nuestro lema como grupo político es el poder que todos puedan, que puedan tener educación, salud, una vivienda digna. El poder transformador. Por eso, cuando uno mira para atrás, con errores y con cosas por hacer, lo importante es lo que se hizo y se concretó, porque a las palabras se las lleva el viento. Lo que queda para la gente es lo importante.
E.C.: -¿Sería intendente nuevamente?
M.E.M: - Nunca digas nunca, porque si uno dice que no, después puede arrepentirse. Por tantas cosas que me han pasado en lo personal, siento que ahora es tiempo de dedicarme a la gente que quiero y a todos los que me rodean, y trabajar en otras cosas. No me imagino siendo intendenta, pero me encanta la gestión y nunca le escapo al bulto. Pero no es lo que anhelo para adelante en mi carrera política.
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