Es una cuenta pendiente para el Tata, en sus días como jugador; los breves contactos con Bilardo y Basile; el recorrido por los juveniles
"No lo podía creer... Passarella me regaló una remera y yo estaba en las nubes." Gerardo Martino tenía 22 años y compartía la habitación en un hotel de Zurich con una gloria como el Káiser. Un par de cuartos más allá dormía un tal? Diego Maradona. A veces no hay que buscar explicaciones, simplemente disfrutar el momento? Eso le pasaba al Tata a principios de abril de 1986. Faltaban sólo dos meses para el Mundial de México y él integraba el plantel de Carlos Bilardo. Pero sabía que sus días en la selección estaban contados, no pertenecía a ese lugar, lo visitaba prácticamente de casualidad.
Martino no aparecía en los planes de Bilardo, pero una inoportuna lesión de Miguel Ángel Russo obligó al Doctor a hacer una llamada de emergencia para afrontar ese amistoso con Grasshoppers. Eran tiempos difíciles, el cuerpo técnico atravesaba por un permanente tembladeral. Sin imaginárselo, Martino disfrutó el 1° de abril su debut en la selección, aunque como el rival se trató de un club, aquel partido no se consideró oficial. Esa tarde, en el Hardturm Stadium, la Argentina formó con Pumpido; Clausen, Passarella, Ruggeri y Garré; Giusti, Martino, Maradona y Borghi (Bochini); Pasculli (Sergio Almirón) y Tapia (Dertycia). Bilardo todavía creía en un 4-4-2 con un medio campo muy técnico; el líbero y los stoppers recién aparecerían en plena Copa mexicana. Una habilitación de Bochini para Almirón, a 12 minutos del final, selló la victoria albiceleste. En el banco quedaron Luis Islas, José Luis Brown, Cucciuffo y Jorge Theiler, gran amigo del Tata desde que eran chicos.
"Lo mío en la selección fue nada, medio pelo total, para completar el plantel. Tal vez no tuve condiciones para estar en la selección, pero tampoco nunca invirtieron tiempo en mí", se lamentó y, a la vez, se quejó el Tata muchos años después. Desde ya, no estuvo en México 86. Maradona, Tapia, Borghi, Bochini, Trobbiani, Burruchaga y hasta la aparición a último momento del Negro Enrique completaron los casilleros de volantes ofensivos? De todos modos, aquel viaje a Suiza igual fue inolvidable. Su compañero de habitación lo marcó a Martino. "La imagen de Passarella es la que me hubiera gustado que tuviera de mí un jugador. Esa imagen de tipo ganador, profesional, que las derrotas le dolían hasta los huesos", contaría el Tata.
Martino será presentado hoy a las 13 en el predio de la AFA de Ezeiza
Pero la selección le volvería a abrir las puertas a Martino. Y esta vez sí sería el debut oficial y, vaya paradoja, en el Gigante de Arroyito. El Tata, que ya era un símbolo de Newell's, se entusiasmó cuando Alfio Basile lo incluyó en su primera lista, en 1991. Y el 19 de febrero ingresó en el minuto 84 por Diego Latorre en la victoria por 2 a 0 frente a Hungría. Con compañeros como Goycochea, Gamboa, Astrada, Ruggeri, Medina Bello, Sergio Berti y Alfaro Moreno se abría el largo invicto de 33 partidos del ciclo del Coco.
Pero justo llegó la transferencia a Tenerife y se alejó de esa selección que se preparaba para ganar la Copa América de Chile. De todos modos, a finales de aquel 1991, Basile volvió a citarlo para un amistoso contra un combinado de la Conmebol (tampoco se trató de un encuentro oficial) y el Tata fue titular en la victoria por 2 a 1 en la cancha de River hasta el minuto 73, cuando lo reemplazó Blas Giunta. En el eje centro, Simeone, Leo Rodríguez y Darío Franco ya se consolidaban en ese equipo; luego, se sumaría Fernando Redondo? Aquél sería el último contacto de Martino con la selección mayor. Sin imaginarse que 23 años más tarde?
Donde Martino construyó un ciclo más consistente fue en el seleccionado juvenil. Es más, en 1981, con 18 años, los frecuentes viajes de Rosario a Buenos Aires lo obligaron a quedar libre y dejar algunas materias pendientes de quinto año del secundario en la Dante Alighieri. El Sudamericano se jugó en Ecuador y el Tata habitualmente fue titular en la formación dirigida por Roberto Saporiti, todavía bajo el aura de César Luis Menotti. En el plantel estaban Burruchaga, Ruggeri, Gordillo, Claudio Morresi, Tapia, Jorge Rinaldi y Jorge Pautasso, compinche de siempre, futuro ladero de ruta como ayudante de campo.
La Argentina terminó tercera y por eso debió jugar un triangular con Nueva Zelanda e Israel para conseguir el pasaje al Mundial de Australia. Lo logró. Y allí fue Tata, ahora con Goycochea, Clausen, Enrique Borrelli, Jorge Comas y Claudio García entre sus compañeros. La selección defendía el título que habían conquistado Maradona y Ramón Díaz en Japón 79, pero no pasó de la primera rueda: perdió con Australia, empató con Inglaterra y le ganó a Camerún, pero no le alcanzó. Martino, con la 5 en la espalda, fue titular en el debut y en tercer cotejo, mientras que se quedó en el banco contra los ingleses.
Dos años después, el Tata también participó en el torneo Esperanzas de Toulon, ya con Bilardo como entrenador. Con Pumpido, Rubén Insúa, Ramón Centurión, Gareca, Ruggeri, Gustavo Costas y Sergio Batista, entre otros. La selección empató con la Unión Soviética y les ganó a Irlanda y a Francia para disputar la final frente a Brasil. El único partido que el Tata no jugó fue precisamente el desenlace, que, tras empatar 1-1, se lo llevaron los brasileños en los penales. Entre 1981 y 83, cuando Martino completaba su etapa formativa, en 15 oportunidades se vistió de celeste y blanco. Hoy será el reencuentro. Apenas una espina de ayer, mientras la obsesión de Martino está clavada en el futuro.
El tiempo de una nueva era
Messi y Martino volverán a estar juntos desde hoy. "No sé cuál es su idea, pero seguramente algún día lo veremos en la selección argentina, porque es un grandísimo técnico y yo creo que también querrá dirigir a la selección", advertía la Pulga hace unos meses. La era Martino comenzará hoy, a las 13, cuando las autoridades de la AFA lo presenten en el predio de Ezeiza como el sucesor de Alejandro Sabella. Trabajará con Jorge Pautasso como ayudante de campo, Elvio Paolorosso como preparador físico y Adrián Coria y Raúl Marcovich como auxiliares técnicos. Gustavo Piñero se podría sumar como entrenador de arqueros. El próximo miércoles Martino dará la lista para su estreno, en el amistoso del 3 de septiembre ante el campeón del mundo, Alemania, en Düsseldor.
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