Pese a la conformidad por la actuación ante Colombia, puede haber novedades el martes
VIÑA DEL MAR (De nuestros enviados especiales).- En el barrio de Reñaca Alto, en los balcones que dan a las canchas del campo de entrenamiento del club Everton, los lugareños, uno por uno, comenzaron a sacar las banderas de Chile y a gritar "¡argentinos, nos vemos en la final!". Y el ómnibus que llevaba a los jugadores cruzó con lo justo el portón lateral del predio, que cuenta con un campo sintético en la parte alta y dos de césped natural en la ladera más baja.
Como nunca en el ciclo, la Argentina tuvo ante Colombia un encuentro que le sirvió a Gerardo Martino como termómetro para evaluar niveles futbolísticos, para medir personalidades y el carácter ante una prueba difícil. Definido que el adversario en la semifinal será Paraguay, en Concepción, la idea original es hacer una revisión de lo acontecido hasta el momento y, si es necesario, practicar algunos ajustes.
En la práctica en las instalaciones ataviadas con el azul y oro de Everton, en un ambiente distendido y con amplias sonrisas en los jugadores, Tata Martino dio cuatro vueltas alrededor de las dos canchas de fútbol acompañado por el entrenador de arqueros, Gustavo Piñero. Está claro que no habrá variantes en el arco, pero sí hubo un espacio para la reflexión en otros puestos, y también preocupación por los tres amonestados que tiene el seleccionado en esta etapa del certamen, nada menos que Lionel Messi, Javier Mascherano y Sergio Agüero.
En la idea de Martino está su reconocida preferencia por repetir el equipo, pero las dudas están presentes y entran en consideración antes del compromiso del martes con el seleccionado guaraní. Los resultados acumulados hasta ahora se encargaron de agigantar la convicción, pero en el cuerpo técnico conformó bastante el revulsivo que implicó el ingreso de Ever Banega por Javier Pastore anteanoche. Aunque no sea Brasil el próximo contrincante, frente a una semifinal y con miras a un oponente complicado, Paraguay, el seleccionador está convencido de que el desafío le demandará a la Argentina una actuación firme y de plena concentración.
En la práctica de ayer, el cuerpo técnico recibió la visita de José Daniel Ponce, ex Nº 10 que supo defender los colores de Estudiantes en aquel recordado mediocampo integrado por Marcelo Trobbiani, Miguel Ángel Russo y Alejandro Sabella, y que pasó también por Boca. El ex futbolista compartió algunas convocatorias al seleccionado con Martino en los ochenta y desde hace varios años está radicado en Chile (hasta hace unos meses trabajó como empleado en una empresa minera). Y entre charlas y conjeturas del presente, compartieron anécdotas y recuerdos.
Comentá la nota