La jornada del domingo 25 de octubre del 2015 tuvo un ganador en Villa Gesell: se llama Gustavo Barrera. Pero también, pese a quien le pese, un claro y gran perdedor: se llama Jorge Martínez Salas.

El contador radical que encabezaba la lista del frente Cambiemos no cautivó a los geselinos y, a pesar de las expectativas generadas entre agosto y octubre por remontar la elección, no superó el caudal de votantes de Gustavo Barrera, situación que lo posicionó segundo en la disputa por el sillón más importante de la ciudad.

Salas, que ahora tiene licencia a su banca de concejal, encontró cierto rechazo en la sociedad y cosechó su segunda derrota consecutiva contra un Gobierno peronista (Rodríguez Erneta ya le había ganado la intendencia en el 2011). Y aunque en política nunca está todo dicho, la realidad es que muy probable que el dirigente radical no siga en actividad. También es probable que regrese al HCD y finalice su mandato (tiene hasta el 2017). Sea cual fuera la determinación, el contador probablemente quede rezagado en la conducción del comite local.

De hecho, desde muy adentro del espacio político de boulevard y paseo 106 bis se habla que hay una fuerte disputa de poder con Carlos Casado, ahora concejal electo, quien es el mayor beneficiario con la derrota de Salas porque se le "limpia" el camino para conducir el partido a nivel local.

Lo que venga de aquí en adelante quedará en manos y en determinación de los militantes y dirigentes radicales. Las posibilidades de Martínez Salas aún son remotas. ¿Se retira de la política? ¿Lo retiran sus propios compañeros políticos? ¿No va más?