La convocatoria es en las oficinas de la calle 25 de Mayo 928, frente a la Casa de Gobierno. Habrán definiciones fuertes que marcan un derrotero para la conformación del año electoral de 2015. El tema principal será el conflictuado proceso electoral del justicialismo provincial, aunque no quedará al margen el escenario político provincial y la realidad nacional. Abrirá con una introducción y luego responderá a las preguntas. La conferencia se transmitirá en directo a toda la provincia.
Rodolfo Martínez Llano marcará hoy una posición en torno al turno electoral de 2015 que se muestra confuso, no sólo en el orden nacional, sino también en Corrientes, donde lo que pase en el peronismo será determinante a la hora de la conformación del escenario para las elecciones del 5 de julio.
No es un secreto, la realidad interna del justicialismo aparece más que complicada.
Todo nació del conflictivo Congreso del Justicialismo que derivó en la renuncia de Fabián Ríos y de la prolongada acefalía que recién tres meses después derivó en que se haga cargo del Partido por decisión del Consejo Provincial del 31 de enero pasado, el contador Jorge Antonio Romero.
El problema nació por el hecho del planteo, primero político en el propio seno del Consejo Provincial y luego ante los estrados judiciales del propio Martínez Llano, quien reclamó que el problema entre dos dirigentes no podía derivar en el acotamiento del cronograma electoral sin tiempo para realizar una campaña electoral acorde con lo que es, implica y significa el voto directo, que hace a la participación, transparencia y movilización del Partido.
La falta de coincidencias en torno a las reglas de juego derivó en que la disputa se traslade al ámbito de la Justicia Federal, con decisiones contrapuestas de los dos jueces federales que terminaron con la causa en el Tribunal de Alzada, esto es la Cámara Electoral Nacional, que deberá resolver, aunque en tiempos difíciles de preveer, en función del enorme trabajo que tiene el Tribunal en un año electoral donde confluyen los conflictos de los 24 distritos electorales del país. A ello se suma el hecho de que antes debe emitir dictamen el Fiscal Electoral, que además de ser Fiscal de las dos instancias electorales, esto es la del Juzgado de Servini de Cubría, también lo es de la Cámara y entiende -por si eso fuera poco- en causas penales, algunas de alto impacto como el caso Ciccone.
Y en sí no es vinculante, aunque es un paso necesario para que la causa pase a estudio de los tres prestigiosos camaristas que integran el Tribunal, uno de ellos desde el 83, el doctor Rodolfo Munne, vinculado al alfonsinismo que ingresó con los doctores Orlandi y Rocca, luego fallecidos. Actualmente está secundado por el doctor Dallavia -un juez vinculado al radicalismo bonaerense- y por el doctor Javier Corcuera, ex relator en la Corte del doctor Carlos Fayt, a quien luego éste llevó al Consejo de la Magistratura hasta que finalmente fue designado en la Cámara Electoral para cubrir la vacante de Orlandi.
Los temas controversiales pasan por decisiones contrapuestas entre lo resuelto por el Congreso del Partido y el Consejo Provincial, con el correlato de lo actuado en su consecuencia por la Junta Electoral. De por medio, una escritura pública no redarguida de falsedad, hecha a instancias del apoderado del Partido por la escribana Varese de Chaín, y un acta del Consejo Provincial que está cuestionada en sus formas con intervención de la Fiscalía Federal.
Otro de los puntos es la objeción respecto al lugar en que se decidió funcione la Junta Electoral, lo cual no es un hecho menor en función de que lo está haciendo en las oficinas que pertenecen a la línea oficialista, bajo ningún tipo de control y con una junta electoral cuya composición de cinco miembros responde por completo a la lista oficialista.
EL PARTIDO, UN ARMA DE DOBLE FILO
Por aquello de que a veces ganando se pierde y perdiendo se gana, el hecho de que finalmente Fabián haya impuesto el peso de su experiencia por sobre Camau, cuyo sector muestra serias contradicciones y falta de conducción, y que juega a su favor el control de los resortes partidarios como lo es la mayoría en la Junta Electoral, en el Consejo y en el Congreso actual, no es un hecho menor que la legitimidad es un valor en sí mismo para tener presencia y peso en el escenario electoral que se viene, de lo cual se infiere que no se trata de hacer las cosas de cualquier manera, sino que las formas pasan a un primer nivel en la exposición pública. La judicialización y la mediatización de un proceso fuertemente cuestionado no es una buena carta de presentación para las posibilidades electorales de un partido cuyo desafío es mostrarse como un polo de poder superador capaz de enfrentar a la aún hoy poderosa escuadra oficialista, que espera un contundente triunfo en las elecciones del 5 de julio.
Ríos podría tener a su favor la posibilidad de quedarse con el Partido, aunque, con la legitimidad cuestionada y con un escenario complejo como el que se presenta tanto desde lo nacional, como la posición de 16 intendentes que quieren votar en octubre y que ayer ya pasaban de 20, sumado al hecho de la duda respecto a la financiación de las elecciones provinciales y el no contar hasta ahora con un cabeza de lista en la categoría de senadores, sumado al hecho de que Camau se despega de la Provincia, desentendiéndose de los resultados; todo ello no hace sino colocar a Ríos en la difícil posición de tener que exhibir el sostenimiento del piso electoral de 2013 para no terminar siendo el Pato de la Boda en una elección que tiene una fuerte incidencia en la configuración del escenario para el año 2017 y en la que Ricardo Colombi apuesta a poner toda la carne en el asador, como siempre lo ha hecho en las provinciales, a contrario sensu de las nacionales, donde juega a media máquina. De hecho, en los últimos días ha establecido contactos fuertes con Scioli para que ECO juegue no sólo con Massa, sino con Macri y el propio Scioli, una originalidad que tendría Corrientes, más allá de que con excepción del caso Mendoza hasta ahora Macri ha exigido la exclusividad en el apoyo.
LOS TIEMPOS DE LA DECISIÓN JUDICIAL
Más allá de que el apoderado de Vamos Compañeros, Juan Carlos Morales, confía en que el Tribunal de Alzada aplicará los precedentes ya predeterminados para casos análogos y dirimirá la diferente interpretación de los jueces federales locales, lo cierto es que la decisión puede ir bastante lejos, incluso más allá del propio 29 de marzo, pero si se da en los términos acordes a los antecedentes del Tribunal, lo más probable es que todo vuelva a fojas cero, aunque lo cierto es que estando en la Justicia nadie puede asegurar ni los tiempos, ni el resultado, sí lo que implica la incertidumbre que genera y la inestabilidad que de ello deriva.
LAS DIFERENCIAS
Más allá de diferencias respecto de aspectos centrales de la Interna, que no han podido zanjarse en estas semanas, lo que debe ponerse de relieve es que tales diferencias no pasan del plano político interno -ayer mismo en la Asamblea Legislativa pudo advertirse un prolongado diálogo entre Ríos y Martínez Llano-, aunque las fuentes aseguran que nada de lo interno fue motivo de análisis en esa oportunidad. Sí otras cuestiones importantes para el Partido.
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