Por Gonzalo Cores

“Primero se forma el Gabinete de Nación, y después, el de la Provincia”, coinciden los macristas cuando se les consulta sobre el posible gabinete de María Eugenia Vidal a partir del 10 de diciembre, cuando se convierta en la primera gobernadora bonaerense. Los organigramas de las gestiones de Horacio Rodríguez Larreta y de Vidal dependerán de si Mauricio Macri gana el balotaje del 22 de noviembre.

A pesar del suspenso por la indefinición del resultado de la elección presidencial, algunos cargos del gabinete de Vidal ya se van ocupando. Por ejemplo, se confirmó, por ahora, que Cristian Ritondo será su ministro de Seguridad.

Un área sensible en la Provincia es la de Desarrollo Social. No solo por las eternas deudas que hay en esa materia, sino porque la propia Vidal fue quien ocupó esa área durante la primera gestión de Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando ella dejó de ser ministra de Desarrollo Social porteña, la posta la tomó una mujer de su confianza, Carolina Stanley. Junto a ella estuvo Santiago López Medrano, oriundo de San Martín, al frente de la Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar y Comunitario.

Cuando la posibilidad de Vidal de alcanzar la Gobernación era casi una utopía, ella era candidata a ocupar el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación si Macri llegaba a la Casa Rosada. Como esa utopía se convirtió en realidad, es Stanley la postulante a ocupar ese cargo si el Ingeniero gana el balotaje.

De esta manera, su segundo en la Ciudad, López Medrano, sería número puesto para ocupar el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. Pero también existe la posibilidad de que López Medrano se vaya a trabajar con Stanley en la cartera nacional.

“Es una posibilidad lo de Santiago, pero no hay nada confirmado todavía, todo depende del resultado del balotaje”, aseguran desde el ministerio porteño.

Más allá del cargo que finalmente ocupe López Medrano, al PRO de San Martín se le abre un futuro esperanzador a partir de diciembre. Quedaron atrás los años en los que el macrismo local no tenía referente con peso o en el que participaba en las elecciones con boleta corta (muchos aún recuerda la dupla Luis Gabrielli-Pedro Buonsante del 2011), sin llegar al piso del 1,5 requerido para participar en los comicios generales.

A partir del 2013, el PRO bonaerense perdió su personería jurídica, por lo que el partido también “desapreció” oficialmente en todos los distritos de la Provincia. Pero sus apoderados ya tienen en la cabeza empezar con los trámites para recuperar la personería en 2016.

Si bien formalmente el PRO no tenía autoridades en San Martín, la conducción del macrismo local estaba en manos de López Medrano y de su mano derecha, el ex concejal de la UCeDé, Alejandro Keck. Como parte de la negociación entre los Macri y los Ivoskus durante el verano, el PRO local no tuvo ni voz ni voto en la campaña por la Intendencia, cuyo monopolio lo tuvo “Honestidad y Trabajo”.

Más allá de las posibilidades reales de López Medrano de ocupar un cargo en Nación o en Provincia, el 25 de octubre consiguió una banca como senador provincial de la tercera sección electoral. Lo mismo sucedió con su correligionaria Samanta Acerenza, también oriunda de San Martín, también funcionaria porteña, y que logró una Diputación Nacional a partir del 10 de diciembre. Entre ellos también intentará mostrarse Andrés Petrillo, funcionario de Jorge de Macri que quedó a pocos votos de llegar al Concejo Deliberante de San Martín. Buscará mostrarse como “el macrista del ivoskismo”.

En ese panorama también están presentes Walter Carusso. Alcanzó la reelección como diputado provincial y mano derecha de Gustavo Posse, aliado clave del PRO en la zona norte del conurbano y en la Legislatura bonaerense. 

Germán Ranieli, por su parte, es el hombre de Emilio Monzó y de Ritondo en San Martín, con posibilidades de caer en su ministerio de Seguridad provincial a partir de diciembre.

EL FUTURO DE LOS IVOSKUS

Si de rumores políticos se trata, la familia Ivoskus también está en el centro de la escena. Luego de una performance mejor de la esperada, Ricardo Ivoskus podría ocupar algún cargo ejecutivo en las gestiones PRO. De todas maneras, desde el macrismo desmienten que haya algo cerrado, pero no cierran la puerta a futuras negociaciones: “De Ricardo dijeron que podía ir de embajador, o una silla en el Banco Provincia. También se habló de Lidia (Naim) en la Fundación Banco Provincia. Son todos rumores, no hay nada concreto para sostenerlo”, afirmaron.

De todas maneras, desde los locales partidarios de San Martín descartan esas posibilidades, y abren otro frente: “Se está hablando de Ricardo para ocupar algún área en la Provincia, vinculada a la Producción”. El rango sería de secretaría o subsecretaría.

Lo concreto es que su hijo, Daniel Ivoskus, dejara su banca de concejal para asumir como diputado provincial.

De todas maneras, esas fuentes macristas también recordaron que “en algunos sectores del PRO no cayó bien que no toda la estructura de Ivoskus haya jugado con Mauricio, sino para Scioli. Hay comentarios de que ellos negociaron con (el Mono) Bitz y algunos otros sectores, para incentivar el corte de boleta. Seguramente habrán tratado de hacer esa jugada. Pero son todos comentarios, sin pruebas”.

LA PRESIDENCIA DEL PRO

Los trámites para regularizar el PRO bonaerense y recuperar la personería ya comenzaron. Y con ellos, la pelea por presidir el partido en San Martín. La presidencia del macrismo local sería pretendida por López Medrano a través de Keck, y también por el ivoskismo, a través de algún ladero como Gustavo Suárez o Andrés Petrillo.