El senador presentó un proyecto para establecer que esos mandatos tengan un plazo determinado con una posible renovación no inmediata.
Martín Lousteau propone que el Procurador y el Defensor General dejen de ser vitalicios y tengan mandato de 6 años. El senador Nacional de la UCR-Ciudad de Buenos Aires quiere que dichos cargos tengan un plazo determinado con una posible renovación no inmediata.
En los fundamentos del proyecto, el senador porteño sostiene que esos cargos vitalicios perturban “el correcto desempeño de sus funciones y atenta contra el carácter republicano de alternancia en el poder”, al tiempo que afirmó “la existencia de cargos vitalicios en una república debe ser de carácter excepcional”.
La iniciativa de Lousteau propone que las funciones de Procurador General de la Nación y Defensor General de la Nación tengan un tiempo determinado de seis años porque “es un plazo suficiente para permitir la implementación y formulación de una política determinada”; que pueda reelegir por una única vez, siempre y cuando haya transcurrido un mandato intermedio, y que la postulación y designación de estos funcionarios no pueda realizarse en años electorales, con la finalidad de que sea obligatoriamente el nuevo titular del Poder Ejecutivo quien nombre al Procurador y/o Defensor General de la Nación y no el saliente.
El proyecto de Ley de Lousteau lo firmaron 16 senadores. Acompañaron la iniciativa, el Presidente del Interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff y los senadores, Pamela Verasay, Humberto Schiavoni, Alfredo De Angeli, Silvia Giacoppo, Juan Carlos Marino, Mario Fiad, Laura Rodriguez Machado, Victor Zimmermann, Oscar Castillo, Pablo Blanco, Guadalupe Tagliaferri, Stella Maris Olalla, María Belén Tapia, Silvia Elías de Perez y Juan Carlos Romero.
Y en caso de que fuera necesario reemplazar de modo permanente al Procurador o al Defensor, Lousteau propone que el cargo sea ocupado hasta tanto se complete el tiempo restante de mandato, así como también se establece que el sustituto que complete un mandato por un lapso inferior a dos años pueda ser nuevamente designado de modo inmediato, es decir sin que deba transcurrir un período intermedio. Además se fija en una disposición transitoria que los mandatos de Procurador y Defensor General de la Nación en curso culminan a los seis años de entrada en vigencia de la presente ley.
Comentá la nota