El gobernador cordobés se refirió a la grave situación que atraviesa la provincia y afirmó que espera “los lineamientos nacionales” para avanzar en acciones locales; reiteró su apoyo a la ley de Bases y al Pacto de Mayo.
15 de abril de 202421:41LA NACION0 seconds of 8 secondsVolume 0% ESCUCHAR
En medio de la epidemia de dengue que afecta al país, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora afirmó que está a la espera de “los lineamientos nacionales” y adelantó que, en caso de que no haya indicaciones, tomará las medidas “pertinentes para la provincia”. “Voy a tomar decisiones que tienen que ver con la vacunación”, sostuvo en declaraciones a LN+ en el contexto de su participación de la cena de Cippec.
De acuerdo al informe que dio a conocer el viernes el Ministerio de Salud cordobés, los contagios ascendieron a 66.155, mientras que hubo 40 fallecimientos. En este sentido, el mandatario provincial afirmó que “el dengue llegó para quedarse en la Argentina” y es por eso que consideró necesario que haya “una política integral” abordada desde el Ministerio de Salud de la Nación.
“Tenemos que tener un lineamiento nacional ante una enfermedad de estas características. Voy a esperar y, si no lo hay, voy a tomar las decisiones pertinentes para la provincia”, expresó en cuanto a la importancia de que el ministro Mario Russo informe sobre las directivas que deberían ponerse en marcha en todo el país.
Ley Bases y Pacto de Mayo
Más allá de la complicada situación sanitaria del territorio que administra, Llaryora se refirió al nuevo proyecto de la ley de Bases, destacó que las modificaciones que se hicieron en comparación con la propuesta debatida en febrero “tienen que ver con los consensos alcanzados” y resaltó que “tiene las herramientas que necesita el presidente” Javier Milei.
“Veo amplias posibilidades de que salga, tiene muchas chances de salir y hay nuevas propuestas para que entren nuevos puntos”, manifestó y puso como ejemplo la inclusión de artículos relacionados con el desarrollo de los biocombustibles
En ese contexto, el ex intendente de la capital cordobesa estimó que lo sucedido con el proyecto de ley ómnibus, que fue rechazado en la Cámara de Diputados, constituyó “un aprendizaje para el Gobierno” . “Cuando una ley entra con disidencias, muchos temas no iban a poder salir. Esos cambios que van a tener un resultado distinto, va a tener una herramienta consensuada con diferentes actores y sectores políticos”, reflexionó y evaluó que “muchos puntos (el Ejecutivo) los retiró porque no tenían chance de salir”.
En la misma sintonía se manifestó respecto al denominado Pacto de Mayo, al cual aseguró que va a suscribir porque tiene “objetivos realizables, muchos de los que Córdoba ya los tiene implementados y como bandera hace mucho tiempo”. “Que hayan elegido a Córdoba (como lugar para la firma) es un orgullo y claramente voy a estar acompañando al Presidente”, reiteró.
En tanto, pese a que se mostró en un tono más condescendiente con las decisiones tomadas por el líder de La Libertad Avanza y reconoció el respaldo que el mandatario tiene por parte de la ciudadanía, Llaryora remarcó que “las medidas de shock son fuertes” y reparó en que si bien “todo el mundo está haciendo un esfuerzo, hay que tener en cuenta cómo afecta recesivamente.
“Tenés que calibrar hasta cuando puede durar ese apoyo. Un plan fiscal tiene que tener un plan productivo. Hay que tener un timing”, analizó.
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