En comunicación con Infomiba el diputado provincial Martín Domínguez de Cambio Federal habló sobre la Coparticipación; se refirió a la aparición de Macri, y dijo que “no suma”. Y manifestó que se torna difícil el consenso en la Cámara baja provincial.

I: Ante las desigualdades existentes entre las provincias. Provincias más ricas y provincias más pobres, ¿es hora de discutir seriamente una ley de Coparticipación?

MD: Creo que es necesario un debate serio y a fondo de la ley de Coparticipación. Cuando digo serio me refiero a que el debate no se puede reducir a si le sacamos un  punto a la Ciudad de Buenos Aires o si le subimos un 160% la coparticipación como sucedió durante el anterior gobierno. Es necesario un debate a fondo que atienda las necesidades y realidades de cada provincia y que ordene objetivamente la asignación de recursos a cada provincia. Sino caemos en un centralismo donde lo que predomina es una distribución discrecional de los recursos en función de simpatías políticas y yo lo que pregono siempre es la defensa del federalismo. Y en ese sentido, si queremos verdaderamente ser una República Federal, si buscamos reforzar el componente federal de nuestro país, es necesario un debate para lograr una nueva Ley de Coparticipación; nos la debemos desde la reforma constitucional de 1994, y es una deuda de todo el arco político que aún no se haya sancionado.

I: Kicillof sostiene que algunos sectores políticos usan la pandemia para hacer política, ¿usted cree lo mismo? Cuáles sectores?

MD: Me lo preguntaron hace poco en otra entrevista. Creo que siempre hay sectores que se aprovechan de momentos de crisis, en este caso de una pandemia, para sacar rédito político. Y creo que es tanto del oficialismo como de la oposición. Utilizar el descontento popular para llamar a ganar la calle en plena pandemia me parece que es una forma muy baja de hacer política. De la misma manera hay un juego muy perverso que plantea que cualquier crítica que se realice al manejo de la cuarentena es “desestabilizante” y atenta contra la salud pública. Pero creo que en líneas generales la clase política se ha manejado correctamente en estos meses y ha entendido la excepcionalidad que nos toca vivir.

I: ¿La aparición de Macri provoca el fin de la tregua entre oposición y oficialismo?

MD: No sé si el fin de “la tregua” porque no sé hasta qué punto se puede hablar de que hubiera una tregua. Lo que ha habido hasta acá es un trabajo responsable entre líderes políticos, jefes de sus respectivas jurisdicciones, tanto Alberto como Presidente de la Nación, como Horacio como Jefe de Gobierno de la Ciudad y Axel como Gobernador de la Provincia, que han entendido, un poco como explicaba en la pregunta anterior, que estamos viviendo un momento excepcional y que no hay lugar para mezquindades políticas.

Entonces, no sé si la aparición de Macri provoca el fin de una tregua, pero sí creo que no suma. Y en este sentido concuerdo con Emilio Monzó, que plantea que tanto Macri como Cristina deberían dar un paso al costado. Un ex Presidente puede ser un sujeto de consultas, alguien que dé conferencias, que viaje por el mundo, no que automáticamente pase a ser el jefe de la oposición. Macri ya tuvo su momento, con sus aciertos y sus errores, intentó ser reelecto y la ciudadanía eligió otra propuesta. Me parece que es necesaria una renovación y en ese sentido la aparición de Macri resta. Larreta está haciendo las cosas bien en la Ciudad y podría erigirse como referente de la oposición. Y acá en la Provincia creo que el propio Monzó es uno de los políticos más capacitados que tenemos.

I: ¿Considera que la quita de Coparticipación económica a Capital Federal es más bien una quita de Coparticipación política?

MD: Vuelvo a lo mismo, en este país se pregona el federalismo pero después se depende en gran medida de la discrecionalidad del Ejecutivo central, y lamentablemente se termina dependiendo muchas veces de la bandera política. Pasó con el aumento del 160% a la Ciudad en su momento y pasa ahora con una nueva quita. Más allá de que el debate es necesario, y que llegado el caso puede justificarse la quita, insisto en que las formas no fueron las adecuadas. Si fue una decisión abierta de generar una quita de coparticipación política como ustedes preguntan, o si fue una decisión apurada con falta de tacto político, es algo que lo vamos a terminar de ver en las próximas semanas. Sí creo que la respuesta de Larreta fue la correcta, apelar a la Corte para defender su jurisdicción pero sin echar más nafta al fuego.

I: ¿Considera que se torna difícil los consensos en la Cámara baja para que los proyectos se aprueben en tiempo y forma dejando las diferencias ideológicas?

MD: Es la esencia de la política. Si negamos las diferencias ideológicas o si pedimos que se dejen de lado estamos negando la política misma. La política es la búsqueda de consensos aún en la diferencia, y eso es lo verdaderamente difícil, que los proyectos se aprueben en tiempo y forma a partir de las diferencias ideológicas.

Por supuesto que es difícil lograr esos consensos, y se pueden observar rápidamente proyectos que han tenido un apoyo unánime y que se han aprobado rápidamente, mientras que otros requieren debates exhaustivos, pero es la base de la política y la democracia y celebro el hecho de que el lugar donde se den esos debates sea en el Congreso.