La ex senadora nacional se inició en política con el ex gobernador José Octavio Bordón. Acumula más de 36 años en la actividad. Fue legisladora por Mendoza casi 8 años y se enlistó detrás de Cristina en su primera presidencia. En 3 años del gobierno de Alberto Fernández tuvo 4 cargos
Por Rosana Villegas
A la funcionaria nacional nacida en Mendoza, María Cristina Perceval (66), a la que todos en el peronismo mendocino y nacional llaman Marita, no le faltan los laureles. Es doctora en Filosofía, docente universitaria y tiene un cúmulo en estudios en materia de género, pero si hay algo que la define en política es que debe ser de las pocas figuras que tuvo la capacidad de encontrar siempre un lugar en los gobiernos peronistas desde fines de los '80.
Tanto es así, que este lunes, el primer día hábil del 2023 se publicó el decreto por el que a la mendocina se le creó el cargo fuera de escalafón de "Representante Especial para la Política Feminista", por lo que formará parte del Ministerio de Relaciones Exteriores que comanda Santiago Cafiero.
De ese decreto que el Presidente firmó en los últimos días del 2022 se desprende que el Gobierno debió modificar la distribución del Presupuesto de la Administración Nacional y así dar lugar a este nuevo cargo, el cual tendrá categoría de Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria.
Este es el cuarto cargo de la mendocina en la gestión de Alberto Fernández. Anteriormente pudo quedar en medio de la grieta entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner lo que le costó alguna remoción, o incluso pudo renunciar por razones personales, pero siempre hubo una mano benefactora que la rescató y la volvió a poner en la estructura política de la gestión nacional.
Vaivenes de Marita Perceval en los torrentosos 3 años de gestión de Alberto Fernández
La movilidad y el respaldo político que ha sabido tejer Marita Perceval se puede palpar solamente si se repasa cómo se transformó y adaptó sólo en 3 años de la gestión de Alberto Fernández, en la que ya acumula 4 cargos en 3 ministerios distintos.
Mientras ella permanece, haciendo gala de su cintura política, del primer equipo de Alberto han desaparecido un puñado de ministros y funcionarios. Pero Perceval sobrevivió a todas las tormentas.
Cuando asumió Alberto Fernández, Perceval fue nombrada como subsecretaria de Políticas de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, que lideraba el ministro Nicolás Trotta.
Sin embargo en mayo del 2021 debió dejar ese cargo en manos de su reemplazante: Águeda Cecilia Suárez Porto de Menvielle, una funcionaria que respondía directamente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ese movimiento no pasó desapercibido para los albertistas, y habría sido el mismo ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien salió a rescatar a la mendocina nombrándola su asesora.
Según lo que se publicó en aquel momento en el Boletín Oficial en la resolución 1.477/2021, por aquella función Perceval percibió como sueldo 4.526 unidades retributivas, el equivalente a un salario mensual cercano a $305.000.
Pero el cargo le duró poco porque en septiembre de ese año, quien salió del gobierno fue el mismo ministro Nicolás Trotta, que renunció tras la derrota del Frente de Todos en las PASO. Ella tampoco continuó en esa área y así fue que la recibieron en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad meses después, en el que fue secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad.
Sin embargolmla ministra de esa área, Elizabeth Gómez Alcorta, también renunció. Fue en octubre del 2022 en rechazo al violento operativo con el que fuerzas federales desalojaron a una comunidad mapuche en Río Negro. En ese momento, se rumoreó que Perceval tendría el apoyo de Cristina para asumir como sucesora de Gómez Alcorta, pero no fue así.
De hecho ella renunció días después de que se designara a la dirigente cercana a Alberto Rodríguez Saa, Ayelén Mazzina, al frente de ese ministerio.
Y cuando algunos creían que Perceval se había alejado del todo del Gobierno, aquella mano desconocida apareció una vez más y demostró que sólo era "el fin de una etapa" -como había dicho la misma Perceval tras su renuncia- pero el inicio de una nueva experiencia dentro del paraguas del Estado nacional.
Del peronismo del Pilo Bordón al kirchnerismo
Cuando se repasa el pasado de Perceval, no falta quien recuerde que Marita -que venía de trabajar con José Octavio Bordón- apoyó la candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner desde un primer momento.
Los más memoriosos cuentan que allá por 2007, formó parte de un grupo que se reunía en el restaurante El General, un establecimiento ubicado en CABA que homenajeaba a la iconografía justicialista. La Nación recordó que junto a ella estaban Patricia Vaca Narvaja, Juliana Di Tullio y Graciela Ocaña.
Perceval fue senadora nacional del 2001 hasta 2009 -en el conflicto con los empresarios rurales, votó a favor de la resolución 125-. Más tarde pasó a ser secretaria de Derechos Humanos de la Nación y en 2012 asumió como Representante Permanente de Argentina ante las Naciones Unidas, cargo que ocupó hasta 2015 y desde el que intentó, entre otros temas, poner en agenda los problemas que afrontan los países del Sur Global frente al endeudamiento con potencias financieras internacionales.
Fue subsecretaria de Políticas de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación de la Nación y, ya en otro ámbito, directora para América Latina y el Caribe de Unicef.
Una de las últimas noticias que se tuvo de ella en relación a Mendoza fue que se opuso a la decisión del gobernador Rodolfo Suarez de no acatar el feriado decretado por el Presidente tras el atentado a Cristina que tuvo lugar el 1 de septiembre.
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