El vicegobernador bonaerense compartió este domingo con el pueblo de Balcarce una nueva edición de la Jornada del Libro. Allí explicó los proyectos propuestos desde el Senado, que actualmente se debaten en cada rincón de la Provincia. “Del cambio de matriz productiva va a surgir el dinero que necesitamos para la inversión educativa”, aseguró.
Gabriel Mariotto cerró hoy la 13° Jornada del Libro en Balcarce, auspiciada por el Senado de la provincia de Buenos Aires, junto al intendente José Echeverría; el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), Néstor Pan, y el filósofo y politólogo Dante Palma.
“Para vencer la mirada de las corporaciones no basta con buenas intenciones, hace falta acertar en la medida correcta y para eso hay que estudiar y formarse”, dijo el vicegobernador al celebrar la feria desarrollada por el municipio de Balcarce desde el jueves pasado.
Mariotto aseguró que aún queda mucho por construir en la Provincia y explicó que desde la Cámara Alta “ponemos en primer plano la educación y la producción para aportar a la locomotora del proyecto nacional”
En este sentido, mencionó los Foros de Debate Educativo, que ayer tuvieron su tercer encuentro en Avellaneda, donde se discutió sobre la educación como un derecho público básico, los institutos de formación docente, los consejos escolares, la profundización de los Centros de Desarrollo Universitario Regionales (CDUR) y nuevas fuentes de financiamiento.
“Necesitamos resolver estas cuestiones para que febrero y marzo no nos encuentre con el problema de todos los años”, dijo el Vicegobernador al recordar el último conflicto docente y luego planteó la necesidad de las “ocho horas de clases” en las escuelas públicas.
“Todo esto requiere recursos y por eso planteamos un cambio paradigmático en la producción de nuestra Provincia”, agregó en alusión a los proyectos “De la semilla al agua”, también impulsados desde la Cámara Alta.
Estas propuestas productivas incluyen, entre otras cosas, “el fomento a la producción agropecuaria en las unidades más pequeñas, promoviendo el fertilizante y el gasoil; la creación de una empresa mixta para disputar en término de mercado el lugar de las cerealeras, que se quedan con la crema del negocio; y también una entidad supra consorcio para los puertos”.
“Del cambio de matriz productiva va a surgir el dinero que necesitamos para la inversión educativa y para la inversión en logística, algo fundamental para seguir produciendo en esta provincia que es el motor de la Argentina”, subrayó.
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