Gabriel Mariotto logró dejar atrás uno de sus peores temores en términos políticos y personales: estar enfrentado a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

Su relación estaba congelada desde hace meses. Puntualmente desde noviembre del año pasado cuando el vicegobernador se mostró en su residencia oficial de La Plata junto a Zulemita Menem. Por entonces, Mariotto recibió a la hija del ex presidente, Carlos Menem, quien le presentó un proyecto para sancionar a los padres que no cumplen con el régimen de visitas.

La foto -que choca con el relato que propala el hombre de Lomas- enfureció a Hebe y desde entonces ambos mantenían una relación distante. "Estoy enojada con Mariotto porque la nombró asesora a Zulemita", disparó Hebe en enero y advirtió que “no nos podemos olvidar que Menem vendió el país".

Antes de la foto con Zulemita, Hebe y el vice estaban unidos en una relación muy íntima. Mariotto se refiere a ella como a una ‘madre’ y varias fotos lo en un abrazo fraternal, casi protector hacia ella. Se veían todas las semanas, juntos desayunaban en el anexo del Senado donde el vice tiene su excéntrica oficina oval. Fuentes de la Cámara Alta aseguran que Mariotto mandaba a comprar para ella medialunas a la clásica confitería La París.

Todo eso se rompió luego de la foto con la hija de Menem, quizás el peor enemigo de Bonafini. Sin embargo, el vice logró revertir su malestar.

Según pudo saber LPO, nombró como asesora del Senado -con un jugoso contrato- a Alejandra Bonafini, hija de Hebe. Por el momento se desconoce si dejó su cargo en el ministerio de Desarrollo Social bonaerense. En 2012, la hija de Bonafini había quedado envuelta en medio de una polémica por supuestos desvíos de fondos desde ese ministerio a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Fue tras el escándalo con Sergio Schoklender por irregularidades en compras inmobiliarias y supuesto enriquecimiento ilícito con el dinero público destinado al proyecto de viviendas de las Madres.

Con todo, el contrato en el Senado para Alejandra permitió recomponer la amistad entre Hebe y el vice. Aunque desde la capital provincial aseguran que ya no desayunan a diario con medialunas de La París.