Mario Rapoport se presentó en Mar del Plata invitado por el HCD, cuya presidencia ejerce la concejal radical Vilma Baragiola, y la Fundación CEPES (Centro de estudios políticos, económicos y sociales), espacio que tiene como referente al concejal del Frente para la Victoria, Daniel Rodríguez, en una charla sobre “la economía política argentina y mundial frente a la crisis” en un colmado recinto del Honorable Concejo Deliberante.
El reconocido economista presentó hace poco su nuevo libro “En el ojo de la tormenta. La economía política argentina y mundial frente a la crisis”, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Rapoport coincidió con el diagnóstico de Miguel Bein, asesor económico de Daniel Scioli, y la propia presidenta ayer en cadena nacional, sobre los grupos que quieren "hacer volar por los aires al gobierno".
"Los golpes económicos no son una variable nueva. Antes se hacían con los militares, ahora hay un clima más democrático, por eso se hacen de otra manera, pero esto existió siempre con gobiernos que tratan de repartir mejor. Que casualidad que siempre se quiere derrocar gobiernos populares, no populistas, desde principios del siglo XX hasta ahora: Yrigoyen, Perón, Illia, Frondizi, y ahora Cristina".
Consultado sobre el rol de los grupos económicos dominantes en el país, y si el gobierno hizo algo para controlarlos, Rapoport reflexionó: "Es complejo analizar si el gobierno actual ha tratado o avanzado en desmantelar estos grupos económicos. Creo que hizo más por ponerlos en contra que en controlarlos. Las retenciones fueron medidas para equilibrar desde la producción del campo, el proceso de re industrialización que buscaba y busca el gobierno. Hay un intento por no repetir la locura financiera de los noventa. Pero se podría haber hecho más para controlarlos".
Hablar de economía en el país es analizar inevitablemente el rol del campo: "Es peculiar la actitud del campo. Siempre, historicamente, las materias primas tuvieron precios bajos a nivel mundial, y los productores argentinos se quejaban porque no podían aportar a la renta nacional y a la industria. Todo eso ahora cambió, el sector agropecuario es rentable, altamente rentable, pero igual sigue negándose a liquidar y ayudar".
Cita Rapoport pasajes de su libro para el análisis de la coyuntura actual: "Hay un capítulo en El ojo de la tormenta, dedicado a la supuesta burguesía nacional. Hay veces que tengo dudas sobre su propia existencia. Sí tenemos hoy un grupo altamente rentista, que fuga y especula, que no invierte en la industria concreta y productiva. Por eso debe salir el estado a desarrollar ese empresariado industrial".
Recuerda Mario Rapoport ante un importante grupo de asistentes, y con una fuerte presencia de políticos de todos los partidos y mucha militancia. la figura de Marcelo Diamand, gran economista que ya en los setenta analizaba la economía argentina y sus particularidades: "La descripción de Diamand es evidente. Hoy hay en nuestro país una economía desestructurada. El estado debe tomar medidas para proteger a una burguesia débil incapaz de desarrollarse por sí misma frente a un sector agropecuario con todas las ventajas".
En la conferencia marcó con dureza las diferencias entre este proyecto re distribuidor e industrialista con el clásico modelo agro exportador: "El campo produce para 600 millones, pero da trabajo y alcanza para dar de comer a 10 millones puertas adentro. ¿Qué hacemos con los otros 30 millones que también vivimos aqui, esas son las preguntas que nos tenemos que hacer".
Lógicamente, el dólar se hizo presente en el diálogo: "Somos el único país que tenemos esta dependencia del dolar. La dictadura militar instaló la dependencia del dólar. Todo esto tiene que ver con el endeudamiento externo, que pasó de 5000 a 50000 millones de dolares entre 1976 y 1983".
"Yo les pregunto: ¿Si alguién se movió en dólares entre 1991 a 2001 cuanto ganó? Si ustedes se ubican en todo ese periodo hubo muchos momentos de pérdida fuerte de valor con el dolar. Y los que fugaron, ¿ganaron o perdieron? Cuando compraron departamentos en Miami y hoy valen un tercio, cuando compraron acciones de Lehman Brothers y la empresa se fundió, ¿ganaron o no?. Todo eso nunca lo cuentan. No digo que la mejor y única inversión sea invertir en la industria argentina, pero tenemos que cortar aquello que lo único que sirve es comprar dólares, porque no es cierto".
Desde la Fundación CEPES manifestaron que “para nosotros es un enorme placer contar con la presencia de Rapoport en nuestra ciudad, ya que es un economista que representa la verdadera defensa de los intereses nacionales y tiene una larga trayectoria profesional”.
Por último, Mario Rapoport mostró su esperanza en una recuperación económica nacional pero también regional y latinoamericana: "Necesitamos seguir avanzando juntos con mirada regional, la CEPAL recomienda profundizar el proceso de sustitución de importaciones para los países de la región y ese es el camino, trabajar junto a Brasil en una canasta con el peso y el real, e insisto, dejar esa dependencia permanente con el dolar, que no es la solución".
RAPOPORT, UNA VIDA DEDICADA A LA DOCENCIA. ECONOMÍA E HISTORIA.
Mario Rapoport es licenciado en Economía Política por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y doctor en Historia por la Sorbona de París. Es profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires, doctor honoris causa de la Universidad Nacional de San Juan, investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), director del Instituto de Estudios Históricos, Económicos, Sociales e Internacionales del CONICET y director de la maestría en Historia Económica de la UBA.
Ha recibido diversos premios y distinciones, entre los que se cuentan el Premio Bernardo Houssay a la investigación científica y el Premio James Alexander Robertson Memorial de la Conference on Latin American History. En 2013 obtuvo el Premio Democracia al Pensamiento Argentino del Centro Cultural Caras y Caretas.
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