“Me dolió mucho la derrota de algunos intendentes que fueron leales, coherentes y que en todo caso yo creo que le aportan mucho a la política argentina, como Mario Meoni en Junín, que me dolió desde lo personal pero además me duele desde lo político porque nos perdemos un tipo muy valioso”.

Estas declaraciones de Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, tras los comicios del 25 de octubre que sentenciaron el futuro del intendente, fueron uno de los primeros indicios.

A continuación, apenas dos o tres días después, Massa lo sentó a su lado durante el encuentro que mantuvo en Tigre, para fijar la posición del sector con vistas al balotaje.

Y así se fue dando una posibilidad que comenzó a pronunciarse en voz muy baja, para ahora haber ganado un amplio espacio en el ambiente político: Mario Meoni sería convocado por la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, para formar parte de su gabinete. Y hasta se dio un destino posible: la Dirección General de Educación y Cultura.

Acuerdo de cúpulas

“No hablamos con Meoni sobre esta posibilidad, son acuerdos que nos exceden porque se dan entre Mauricio y Massa, si es que existen. De cara al balotaje, se rumorea y es posible que se dé algún acuerdo a nivel provincial; pero desconozco si hay algo puntual”, señaló ayer a LA VERDAD el intendente electo de Junín, Pablo Petrecca, sobre el futuro de su antecesor.

Y es así, la orquesta está sonando más arriba, entre los máximos dirigentes de la Coalición Cambiemos, quienes tras las elecciones evalúan consolidar una alianza con Sergio Massa que amplíe la base de sustentación de un eventual gobierno de Mauricio Macri.

Massa sería la llave para estabilizar el gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia, al permitirle tener mayoría holgada en la Cámara de Diputados bonaerense y pelearla en la del Senado. Sin mencionar su red de intendentes y la relación con el peronismo de la provincia.

Sobre este tema se pronunció el titular del radicalismo, quien recordó que “hay gente muy valiosa con Massa”.

Y si bien no se dan nombres en público, enseguida se apuntó al derrotado Mario Meoni como posible ministro de Educación bonaerense, y a la diputada Graciela Camaño como ministra de Trabajo, acompañando al gobierno nacional de Macri.

Promesas

Tras las elecciones, Sergio Massa había apuntado respecto a Meoni: “La vida le va a dar la oportunidad de construir un futuro y yo espero poder ayudarlo a construir un futuro para él y para su grupo de trabajo”.

El líder del Frente Renovador lo diferenció de otros dirigentes que dejaron el espacio antes y después de las elecciones primarias. “La gente castiga a los oportunistas de la política”, dijo.

Por eso, en el encuentro con más de 70 dirigentes provinciales ocurrido la semana psada, en el club Marinas, de Rincón de Milberg, partido de Tigre, donde juega de local, el diputado del Frente Renovador quiso diferenciarse de las acusaciones cruzadas que sobrevuelan al kirchnerismo y sentó a su lado a dos derrotados en las urnas: los intendentes de Junín, Mario Meoni, y de Hurlingham, Luis Acuña.

Massa les agradeció haberse quedado cuando sus colegas hacían fila, garrocha en mano, para volver al kirchnerismo. “No cedieron al poder del látigo y la chequera”, repitió, se emocionó y lagrimeó.

Y parece que el último tramo de fidelidad de Mario Meoni le será recompensado con un puesto a nivel provincial que el mismo Massa estaría gestionando, en un acuerdo con Macri.