El ex hooker de los Pumas está como entrenador de forwards de Australia; no quiere ni pensar en enfrentar a la Argentina
Con 18, Mario Ledesma es el argentino con más partidos jugados en Mundiales. Con cuatro Copas del Mundo disputadas, comparte el récord con Agustín Pichot, Felipe Contepomi, Martín Scelzo y Pedro Sporleder. Retirado luego de la derrota con los All Blacks en los cuartos de final de Nueva Zelanda 2011, el ex hooker de los Pumas disfruta en Inglaterra de su 5° Mundial. O del primero, según el cristal con que se mire.
"Estoy disfrutando un montón. Como jugador uno está metido en el despelote de jugar partido a partido y hay mucha presión, y se olvida de disfrutar de todo lo demás; estás como en una burbuja", dijo en diálogo con LA NACION. "Como entrenador tenés más en cuenta el contexto, todo lo que se está viviendo alrededor del equipo, lo que representa para los chicos vestir la camiseta".
Y otra diferencia, no menos importante, es que Mario ya no está defendiendo la celeste y blanca, sino que es el entrenador de scrum de Australia, que hoy jugará uno de los partidos más esperados de la primera rueda, con Inglaterra en Twickenham.
Para Ledesma, se trata de un desafío especial, ya que Inglaterra tiene uno de los mejores scrums del mundo. Y aunque esa faceta del juego no sea el fuerte de los australianos, desde su llegada creció mucho, como se vio en el partido con los Pumas en Mendoza. "Su trabajo nos trajo una nueva filosofía de cómo jugar el scrum", dijo el head coach, Michael Cheika. "Nos va a tomar algún tiempo construir una tradición, pero su presencia es muy buena para los jugadores y ellos disfrutan de la forma en que está preparando los forwards. Los está haciendo trabajar duro, no sólo en el scrum, sino también en el maul y el line-out".
Bajo la órbita de Cheika, Australia pasó de ser un equipo en decadencia y lleno de conflictos internos y, justo a tiempo para el Mundial, exprimió lo mejor de cada uno de los jugadores de su hipertalentoso plantel, recuperó su mejor forma colectiva y es uno de los principales candidatos a disputarle el trono a los All Blacks. La revolución de Cheika pasó antes por la parte motivacional que técnica, y Ledesma encajó a la perfección en ese esquema. "A partir del momento en que me empecé a sentir parte del equipo traté de transmitir lo que soy más que lo que sé", continuó Mario. "Teniendo tan buenos jugadores, hay que apelar a valores más humanos que técnicos. Más allá del trabajo que puedo llegar a hacer con los forwards, trato de compartir eso y la verdad que nos está yendo bárbaro."
Cheika es un confeso admirador de los argentinos y conoció a Ledesma en su época como head coach de Stade Français, donde Mario era entrenador de scrum (2012). Cuando asumió en los Wallabies a fines de 2014, lo invitó a sumarse al staff y éste no dudó en dejar su cargo de entrenador de forwards en Montpellier. "En Francia estaba muy bien profesionalmente, pero no humanamente. Se había hecho muy difícil trabajar. Cuando apareció la oferta de Michael era una oportunidad infernal y estoy feliz de haberla aceptado. En la forma de entrenar de Michael no todo está centrado en los resultados, sino mucho más en lo que uno hace en los entrenamientos, en la parte humana, en la parte mental, en la parte de los valores, de los principios. Él es un convencido, y yo comulgo con eso 100%, en que uno expresa dentro de la cancha lo que es afuera como persona. Y me parece que hay que evaluar todo desde ese lado y no poniendo toda la presión en el resultado. Porque partidos vas a ganar y perder, y si ponés toda la presión en el resultado, estás muerto. Así que estoy disfrutando ese estilo de entrenamiento y me está ayudando a formarme como entrenador también."
Hoy Ledesma enfrenta un enorme desafío, pero espera que el hecho de ser local a Inglaterra le juegue en contra, como le ocurrió ante Gales. "En un Mundial juega mucho lo que pasa en la cabeza, la presión, parámetros que uno no tiene en cuenta", explicó. "En los dos primeros partidos se notó que a Inglaterra le pesa la localía. Como le ha pesado históricamente a muchos. Los All Blacks no son el mejor ejemplo, pero le pasó a Francia contra nosotros en 2007. Me sorprendió que dominaran a Gales en el primer tiempo y después, en algún momento, algo pasó; hasta los entrenadores empezaron a hacer cambios medio raros, tomaron decisiones medio raras. La presión tuvo un papel muy importante en el resultado. Nosotros tenemos que ganar todo, sobre todo porque en el primer partido no sacamos punto bonus."
La conversación no puede terminar sin volver a los Pumas. "Están bárbaros. Están muy bien físicamente, tienen a los mejores integrantes jugando bien, que es importante, y después están todos convencidos que lo que están haciendo es lo que tienen que hacer", afirmó. "Todos bajan el mismo mensaje, eso es importante. Se alinearon los planetas. Los veo como para ir lejos. Creo que el objetivo para ellos es salir campeón, pero me parece que tienen muchas chances de llegar a semifinales."
Si eso sucede y Australia termina primera en su grupo, los rivales de los Pumas serían los Wallabies. ¿Por quién hinchará Ledesma? "Eso prefiero no contestarlo. Rezo todos los días porque no nos crucemos".
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