Por Hernán Cappiello |

María Julia Alsogaray reclamó ayer a la Justicia que la absuelva en el juicio que se le sigue por realizar contrataciones sin licitación. Insistió en que la causa en su contra ya prescribió y exigió que, si aun así el tribunal considera que puede seguir juzgándola, sea declarado todo nulo, desde el momento en que el juicio dejó de ser público cuando se trasladó al interior de su departamento.

Alsogaray se mostró ayer más recuperada de su dolencia pulmonar en los tribunales, y si bien se cubrió el cuello con un pañuelo, participó de la audiencia del juicio donde su defensora, Pamela Bisserier, pronunció su alegato y pidió su absolución. Fue dura con el tribunal, especialmente con el presidente del cuerpo, José Martínez Sobrino.

Alsogaray está siendo juzgada por contratar la realización de una campaña de concientización para el Plan del Manejo del Fuego, cuando era secretaria de Medio Ambiente. Se le cuestiona que realizó las contrataciones sin licitación y mediante contrataciones directas. El fiscal Mauricio Viera pidió que sea condenada a tres años y medio de prisión, pero ayer Alsogaray reclamó, en su alegato, su absolución.

El juicio viene teniendo demoras en las últimas semanas porque Alsogaray dijo padecer una afección pulmonar. Por ello, el tribunal se trasladó a su casa el lunes último y en el living le tomaron declaración indagatoria. Luego, allí mismo, alegó la fiscalía.

Alsogaray dijo ayer que la causa en su contra ya prescribió porque desde la citación a juicio pasaron seis años, que es la pena máxima para el delito que se le imputa, y denunció que el caso "tiene un alto grado de politización".

Bisserier, defensora oficial, destacó que "el juicio perdió su rumbo" cuando se trasladó al living del departamento de Alsogaray y cuestionó que desde ese momento dejó de ser público. Recalcó que Alsogaray les dijo a los jueces que ella iba a hacer el esfuerzo de trasladarse a tribunales para seguir el proceso, pero que el tribunal resolvió que siguiera en su casa. El Código Procesal, dijo la defensora, establece que el proceso es nulo si no es público. Recalcó, además, que en este caso no se dieron las excepciones para que sea a puertas cerradas, previstas en la norma. Y denunció que durante su indagatoria hubo "violencia hacia la señora Alsogaray", por su estado de salud y la irrupción de una docena de personas en su casa para juzgarla en el living de su departamento.

"Se privó el carácter público de la audiencia. Pasó a ser un juicio privado con un alto grado de apremio y violencia hacia la señora Alsogaray", cuestionó Bisserier.

"Terminamos todos irrumpiendo en el domicilio de la señora Alsogaray, quien fue sorprendida en ropa de cama", criticó su defensora. Desmintió que Alsogaray haya fingido estar enferma y recordó que había avisado al tribunal que cuando llega el 1° de abril la ex funcionaria "suele presentar cuadros de somatización", porque es el aniversario de la muerte de su padre, el ex ministro de Economía Álvaro Alsogaray.

"Esta causa tiene un alto grado de politización porque no da ni para un sumario administrativo", sostuvo Bisserier, quien agregó que "no se ha logrado probar el delito".

El juicio continuará el próximo jueves, a las 10, cuando el tribunal les pida a la fiscalía y a la Oficina Anticorrupción su opinión sobre el pedido de prescripción, que resolverá en el momento de dictar sentencia. No se sabe si esto ocurrirá la semana próxima o la siguiente, luego de las últimas palabras de la acusada.

La defensora se quejó de que la privaron de la declaración de dos testigos, ex intendentes patagónicos, lo que también entendió es causal de nulidad de todo el proceso. Por la prescripción, dijo: "El fiscal perdió la capacidad de acusar y el tribunal la de juzgar", por lo que entendió que su clienta debía ser sobreseída y que su alegato era una formalidad..