Tiene el guiño de Mauricio Macri, que la anota entre los posibles candidatos a presidentes por el PRO.
En su etapa de alto perfil y seguidilla de reuniones, Mauricio Macri buscó ubicarse por encima de la disputa por la candidatura presidencial del PRO, sin descartar su propio segundo tiempo. El ex mandatario no tomó partido por Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, los dos aspirantes más definidos de ese partido, y a su vez incluyó a María Eugenia Vidal. Sin meterse por el momento de lleno en esa competencia, la ex gobernadora bonaerense comenzó a recorrer las provincias con el propósito de (re)construir una proyección política a nivel nacional.
Incómoda durante la última campaña, la elección de 2021 le dejó costos pese al triunfo en la Ciudad. Vidal buscará recomponerse y definir en unos meses, posiblemente a fin de año, su destino en 2023. “Tiene que ser de manera pragmática, al estilo del kirchnerismo”, trazó la comparación uno de los que trabajan en su estrategia: “Hay que evaluar lo que construyó cada uno y armar una PASO estratégica, si da volumen y no para conformar a los que quieren ser candidatos. Hay 2023, pero el PRO debe tomar decisiones fundamentales”, transmitió Vidal a sus colaboradores.
Por lo pronto, con el aval de Rodríguez Larreta, la actual diputada no se limitará al territorio porteño. Hace actividades en la Ciudad, pero cada tres semanas o un mes viaja a alguna provincia durante tres o cuatro días para tener tiempo para reunirse con comerciantes y productores, mostrarse con dirigentes del PRO y de Juntos por el Cambio -así y todo algunos pasaron factura por quedar afuera-, recorrer ciudades más allá de las capitales y dar entrevistas a medios locales. Fue a Chubut y a San Juan, este domingo irá a Neuquén (pasará por Villa La Angostura y Vaca Muerta) y después posiblemente a Mendoza.
“Fue muy fuerte el golpazo de 2019 y después fue volver a empezar. Hoy ya no me desvela el próximo cargo. Mi horizonte no es 2023, quiero hacer política para la Argentina los próximos 10 ó 15 años. No estoy desesperada por el lugar, eso lo define la gente. A la larga algo bueno va a pasar”, aseguró Vidal hace unos días en una charla partidaria por la plataforma Twitch.
La mudanza de Buenos Aires a la Ciudad la ubicó en un lugar incómodo el año pasado, con cuestionamientos de su propio espacio y sin sintonía con el formato de la campaña del equipo de Rodríguez Larreta, al punto que armó una mesa paralela con Federico Salvai, Cristian Ritondo, Emanuel Ferrario, Gustavo Ferrari y Hernán Lacunza, entre otros. Los resquemores ya venían de su etapa de “silencio”, luego de la derrota de 2019. Este año Vidal intentará su “reconstrucción”, la búsqueda de su propio “segundo tiempo” aunque sin apuro, según se presenta sin el vértigo de Bullrich o su socio Rodríguez Larreta por el próximo turno electoral.
Ritondo le arma la agenda en las provincias. Vidal empuja al jefe del bloque de Diputados para la candidatura a la gobernación de Buenos Aires, en ese punto en una jugada contrapuesta a los planes de Rodríguez Larreta a favor de Diego Santilli como postulante a suceder a Axel Kicillof. La ex mandataria provincial recompuso la relación con los intendentes del PRO -Néstor Grindetti, Diego Valenzuela, Julio Garro y otros-, luego de las diferencias por las reelecciones indefinidas. Sobre la disputa hacia 2023 coinciden en que el triunfo de Santilli el año pasado no implica en principio que tendrá el camino allanado en ese sentido.
Vidal a su vez levantó su perfil de apariciones en los medios, con tres o cuatro entrevistas por semana, y se propone mostrar un rol activo en el Congreso. A diferencia del consejo repetido de Jaime Durán Barba, sobre la supuesta conveniencia de pasar inadvertido en ese ámbito, la ex vicejefa porteña insistió con el tratamiento de la reforma de la ley de alquileres y machacará sobre otros ejes para forzar a debatir al oficialismo, como exenciones impositivas a las pymes, la implementación de la boleta única y la independencia del Banco Central -en tándem con Martín Tetaz-, para que esos proyectos queden a su vez como propuestas de la próxima campaña.
La revelación del video en el que el funcionarios de su gobierno, agentes de inteligencia y empresarios de la construcción se reunieron para avanzar contra el sindicalista Juan Pablo "Pata" Medina profundizaron su discurso duro con el oficialismo, aunque cerca suyo lo desestiman con el argumento de que nunca se inclinó por posiciones moderadas sino que había hecho silencio durante un tiempo.
"Sin duda, una parte de la política se convirtió en una casta. Una cosa es hablar en contra de la casta, y otra combatirla de verdad", aseguró esta semana sobre una de las muletillas de Javier Milei, el libertario que emergió en la Ciudad en coincidencia con el regreso de Vidal a ese distrito y que genera una fuerte discusión en Juntos por el Cambio de cara a 2023.
“María Eugenia quiere ser candidata a presidente. Ella tiene alto nivel de conocimiento, va a seguir construyendo para ver hasta dónde llega y en diciembre va a tomar una decisión”, resumió uno de los dirigentes más cercanos. Por lo pronto Macri la incluye en su lista de posibles. Algunos lo atribuyen a un “gesto” por haberle cerrado los caminos del plan V y el desdoblamiento de la elección bonaerense en 2019.
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