Ignacio Girado llegó junto a María Eugenia Vidal a la provincia de Buenos Aires. El bolivarense es director de Economía Social dentro del Ministerio de Desarrollo Social. Surgió junto a Jorge Garayalde; pero ahora viaja todos los días a La Plata para cumplir con su tarea. La historia de un joven que conoce las villas de la ciudad de Buenos Aires por su trabajo y que se sorprende con la diferencia que existe con las del conurbano bonaerense, ahora que las tiene que caminar por su función.
Te fuiste hace mucho tiempo y no todos saben de tu carrera política…
- Sí, me fui en 1998 a Buenos Aires, cuando egresé de la secundaria, venía seguido, por la familia, por los viejos, ahora ya con hijas vengo a visitar a los abuelos. En 2003 empezamos a hacer política junto a Jorge Garayalde dentro de lo que era Recrear y después terminó siendo el Pro, primero en una de las comunas de la ciudad, después trabajé en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con una diputada de la Ciudad. Siempre trabajamos juntos con Jorge políticamente. Después el se fue como legislador y yo me fui a Desarrollo Social de la Ciudad y desde ahí he venido andando siempre en lo mismo.
Fui Director General de Economía Social en el segundo gobierno de Mauricio (Macri), antes había sido gerente operativo en el mismo lugar, y ahora con la llegada de María Eugenia a la Provincia me fui con ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, a la Dirección Provincial de Economía Social, concentrando algunas otras funciones también dentro del esquema de dirección, aparte de lo puntualmente de la economía social. Pasaron varios años, muchas campañas, muchas elecciones, muchas internas, la verdad que hemos aprendido mucho en el camino y gracias a Dios el espacio fue creciendo, gobernar ciudad, provincia y nación es un enorme desafío, y como grupo político con Jorge también hemos crecido mucho, participa mucha gente de Bolívar también, algunos otros chicos de la zona y obviamente mucha gente de capital porque siempre estuvimos trabajando en lo que era la Ciudad, y ahora ya con esto abriendo a la provincia y saliendo a jugar en algunos otros distritos con nuestro grupo.
Parecía imposible que un espacio como el Pro, que primero tuvo a Recrear como socio, pudiera llegar a gobernar los destinos del país y de la provincia más grande…
- Para nosotros no era una sorpresa poder llegar a hacer esto porque estábamos convencidos que podíamos hacerlo. Creo que hubo un cambio bastante grande en la sociedad argentina, que se ha visto en los últimos tiempos, la gente vio también la que ciudad de Buenos Aires en el último tiempo cambió, que desde la gestión y no tanto desde la saraza se podían realizar cosas. Por ahí escucho comentarios y análisis de periodistas y de gente importante, que por ahí analizan la política de cierta manera, y no se dan cuenta que los tiempos cambiaron, la gente cambió y pide otra cosa. Al vecino, al ciudadano le interesa que le solucionen los problemas y no tanto discurso de barricada, creo que la política fue cambiando en la Argentina, se fue cambiando desde las generaciones, somos una generación distinta dentro de la política, desde Mauricio para abajo, todos los espacios, no sólo el Pro, también hablo del peronismo, del radicalismo mismo, gracias a Dios somos hijos de la democracia, ninguno de nosotros piensa hoy en ir a tocar la puerta a un cuartel, ninguno piensa en esas cosas, y creo que ese cambio de mentalidad y generacional en la política le va a hacer muy bien al país para adelante.
La gente pide más gestión, que le resuelvan los problemas, y menos discurso, que a veces está bueno, no está mal escuchar a un referente político expresar sus ideas; pero a veces es mejor hablar menos y hacer un poquito más, y sobre todo lo que se ve en los últimos años es un abandono bastante generalizado en cuanto a la infraestructura del Estado y esto que te decía de lo que la gente fue pidiendo que cambiara. Nuestro espacio supo de alguna manera escuchar la demanda de la gente, la gente votó y ahora hay que responder a ese voto y trabajar mucho para que este país dentro de 10, 15 ó 20 años sea lo que alguna vez fue. Ningún cambio es posible en menor tiempo, esto es un proceso y vamos camino a eso, un trabajo del día a día, la situación no es la mejor y eso lo sabemos todos; pero estamos trabajando para que en algún momento el país vuelva a ser lo que fue.
¿Cómo es la adaptación de Ciudad a Provincia?
- Son mitad bonaerense y mitad porteño, me crié hasta los 18 años acá, después me fui a vivir a la capital, aprendí a vivir allá, trabajé mucho metido dentro del barro en Desarrollo Social, conociendo las necesidades y cómo se vivía en los barrios más complicados de la ciudad, y no cambia mucho a lo que pasa en la provincia, cambia la cantidad de población, son 14 millones de personas distribuidas en un territorio muy grande, con otro tipo de necesidades. Ves barrios mucho más castigados, aunque parezca mentira las villas de la ciudad tienen mucha más infraestructura que cualquier asentamiento del conurbano bonaerense, la situación y las necesidades son muy diferentes, y hay que trabajar para eso.
¿Qué otras diferencias has notado entre las villas de la ciudad y las del conurbano?
- Si bien la situación que vive cualquier vecino de la ciudad de Buenos Aires en una villa es terrible por un montón de situaciones de inseguridad, de falta de servicios, crecen para arriba porque no pueden crecer para el costado; pero el problema que tenés en el conurbano, y no en el interior, es que tiene mucha falta de recurso de todo tipo, los hospitales son salitas muy precarias, no tenés colegios, no tenés accesos, todos caminos con pozos donde no ha pasado una máquina quizás en los últimos 5 años, no entran líneas de colectivos, tienen que caminar 15 cuadras para llegar a una ruta a tomar un colectivo a las 5 de la mañana, y eso hace a más inseguridad. Olvidate de cloacas y cualquier otro tipo de servicios, es imposible. Por lo general son asentamientos que se hicieron en el medio del campo, que quedaron cerca de alguna ciudad pero que no tienen ningún tipo de servicio, te diría que caminan kilómetros para ir a buscar agua, y eso es lo terrible del conurbano bonaerense y es lo que más duele cuando uno sale a recorrerlo.
¿La veías a Vidal como esta dirigente que se ve hoy o los sorprendió?
- María Eugenia nunca nos sorprendió, fue ministra nuestra de Desarrollo Social en la ciudad, después fue nuestra vice jefa de gobierno. Es una mujer que de sólo verla se ve la garra que le pone a las cosas, cómo conforma los equipos y el nivel de exigencia que tiene para ella y para el equipo también. A ella se le pone un norte y va, y la acompaña el que logre acompañarla, es muy exigente para trabajar y eso fue lo que la llevó a recorrer la provincia en los últimos dos años casi sola y sin ninguna esperanza de nadie de que fuera gobernadora; pero a nosotros no nos sorprende para nada porque la conocemos, y estamos convencidos que es lo mejor que le podía pasar a la provincia de Buenos Aires.
¿Cómo ven hacia adentro que Vidal tiene mejor imagen positiva que el propio Macri?
- Es que la personalidad de María Eugenia y la situación de cómo se encontraron las cosas en Nación por ahí castigó más por el lado nacional, nosotros no tenemos que dejar de reconocer que gracia a la ayuda del gobierno nacional y a trabajar en esto que es un equipo, cosa que no se veía, la nación y la provincia junto a los municipios sin importar el color político, y Bolívar es un claro ejemplo de eso, hoy estamos donde estamos y podemos estar haciendo las cosas que se están empezando a hacer en la provincia. Llevó tiempo acomodar la maquinaria pero sin el financiamiento de la nación hoy no podríamos estar trabajando, si no tuviéramos el apoyo de Desarrollo Social de Nación, con Carolina Stanley y todo el equipo, sería muy difícil sostener la situación social de la provincia en cuanto a alimentos, a financiamiento para fondos en comedores.
Es cierto que la imagen de María Eugenia está más alta que la de Mauricio; pero no hay que perder de vista que todo lo que estamos haciendo en la provincia es gracias a que el gobierno nacional gira los fondos necesarios para poder hacerlo, porque la provincia hoy tiene una situación muy difícil, que si no es con financiamiento externo para obras o con el sostenimiento de Nación no podría hacer porque se perdió el famoso fondo del conurbano y son 14 millones de personas las que viven en territorio bonaerense.
¿Alcanza un mandato, cuatro años, para emprolijar todo esto?
- No, creo que no. Es importante el recambio, es importante la reforma política de la provincia, es importante que a los 8 años la gente se vaya a su casa, deje descansar un mandato y si quiere volver que vuelva; pero este intercambio tiene que estar y no generar estos caciques históricos de 15, 20, 30 años que tan mal le hacen a los lugares, creo que los municipios también tienen experiencia en eso. No alcanzan 4 años, el proyecto de trabajo nuestro es a 20 ó 30 años, es pensar la Argentina de acá a los 50 años, parece loco por las cosas que nos pasan hoy en día y las decisiones que tenemos que tomar; ahora, si nosotros no empezamos a hacer un trabajo con los nenes desde los 45 días o desde que están embarazadas las madres hasta que esos pibes salen del ciclo escolar, no podés pensar un país a 50 años. Si no resolvés que una madre tenga todo lo que tiene que tener durante el embarazo, estás generando un problema a ese pibe cuando nace, porque le falta lo más importante, alimentación, calcio. Todo lo que quieras hacer lo tenés que hacer desde ahí, y es un proceso.
El Estado lo pensamos de esa manera, no lo pensamos en la próxima elección, no lo pensamos en dos mandatos de María Eugenia, no estamos sacando la cuenta de quién viene después, me parece que es sentar las bases de un proyecto a 50 años venga quien venga, por eso hay que cambiar la cabeza en la política.
Has estado mucho en desarrollo social, ¿tenés pensado buscar por otro lado en algún momento?
- La verdad que es un trabajo que me gusta mucho, con la gente que trabajo vengo trabajando desde hace 9 años, el que hoy es ministro fue mi jefe en la ciudad, María Eugenia es la gobernadora y fue la ministra en algún momento, son equipos que se vienen armando desde hace mucho tiempo, la mayoría estamos dentro del equipo de desarrollo social, tanto en nación, ciudad o provincia. Yo me siento muy cómodo en ese lugar, me gusta mucho el trabajo social, es algo que aprendí haciéndolo, gané mucha experiencia en eso, no me veo hoy en otro ministerio o en otra función, disfruto mucho el día a día.
¿Ves muchas falencias en cuanto a desarrollo social de Bolívar que se puedan resolver?
- Creo que hay problemas estructurales a resolver para adelante, y hay otro que se pueden resolver con compromiso porque son cuestiones más básicas. No veo el nivel de problemas que ves en el conurbano, pero sí ves en algunos barrios algunos problemas sociales bastante graves que se pueden transformar en cosas peores en lugares tan chicos como este, donde las cosas son mucho más fáciles de resolver, y esto no es por pegarle a nadie en particular, son cuestiones que va generando el propio sistema y que el Estado tiene que estar para acompañar y para salir de ese proceso. Hay cosas que se pueden mejorar.
¿En cuánto tuvo que ver tu familia para que pudieras irte a trabajar a La Plata?
- La verdad que estoy viajando todos los días a La Plata, salgo muy temprano de Buenos Aires a la mañana y vuelvo muy tarde a la noche, mi familia me banca mucho, tanto mi mujer como mis hijas. Es un tema el traslado todos los días; pero lo hacemos con gusto, estamos muy contentos del trabajo que se está haciendo y por una decisión familiar y personal decidimos quedarnos en Buenos Aires, mi mujer trabaja en capital.
¿Cómo la ves a Sandra Santos, que es alguien que trabaja en tu área?
- Sandra es regional del ministerio, está haciendo un muy buen trabajo, está recorriendo toda la región, la veo todas las semanas cuando pasa por el ministerio a tomar mate, me cuenta un poco lo que ve. Obviamente que nos conocemos, somos de Bolívar, tratamos de ayudarnos, ella es una mujer que le pone mucho corazón a esto y hemos trabajando bastante en conjunto. No la conocía tanto a ella, la conocí en esto, en enero nos sentamos a hablar cuando ella quedó como regional y desde ahí empezamos a tener más relación y nos vemos todas las semanas. Tiene el espíritu necesario para lo que se necesita para trabajar dentro de desarrollo social, que es fundamental.
¿Cómo lo ves a Jorge Garayalde ahora, que ha cambiado de función?
- Con Jorge nos vemos menos ahora, pero sí una vez por semana o cada diez días nos sentamos a charlar un rato o hablamos por teléfono. El está en la Auditoría de la Ciudad, está cuidando las espaldas de la Auditoría a todo lo que fue la gestión de Mauricio y ahora de Horacio, está con un laburo muy importante ahí. Ahora estamos en este impass en este año que no es electoral, charlamos y tratamos de analizar las cosas para adelante.
¿Cómo ves este proceso histórico para Bolívar que tiene a tanto bolivarense o pseudo bolivarense con toma de decisiones en Nación, Provincia?
- Eso está muy bueno, que Bolívar tenga tanta gente en diferentes lugares habla muy bien de la ciudad que supo sacar muchos referentes en diferentes cosas. Está Seba García de Luca en Interior, Manuel (Mosca) en la Cámara de Diputados, Sandra en Desarrollo, Ricardo Pagola (OPDS), y está muy bueno. Además hay una relación permanente, cuando uno es del mismo lugar, si has tenido poca o mucha relación, no importa, te une mucho porque el pueblo tira.
¿Cómo ves el panorama para el año que viene?
- Los años electorales son difíciles cuando uno es gestión, eso está claro, nos pasó en la Ciudad. Las elecciones de medio término siempre son una evaluación de lo que piensa la gente de cómo viene la gestión, este ha sido un año muy duro en lo económico para todos, está claro y nadie lo discute, también había medidas que se debían tomar por dolorosas que fueran y para eso estuvo Desarrollo Social tanto de Nación como de Provincia para contener, creo que no ha habido en el último tiempo un gobierno que pensara tanto en lo social de la manera que lo está pensando este, nadie duplicó la plata del Sistema Alimentario Escolar como se duplicó a principio de año, se amplió la Asignación Universal por Hijo, ahora es universal. Se han ampliado los derechos sociales, independientemente de que no alcance porque fue un año muy duro, creo que el año que viene va a ser este corte donde la gente va a evaluar, creo que estamos bien, siempre hay cosas para mejorar, somos un espacio que es bastante crítico de sí mismo y cuando se cometen errores se reconocen y eso es importante, todos somos humanos, estamos mal acostumbrados en la Argentina a escuchar a personas que nos dan lecciones desde un púlpito y acá lo que hay que hacer es escuchar a la gente, y cuando uno se equivoca debe reconocerlo y corregir el rumbo, que es lo que se está haciendo ahora, aunque parezca doloroso y aunque la política tradicional te diga que es un error reconocerlo. Me parece que la gente estaba buscando eso.
¿Cada cuánto te das una vuelta por Bolívar?
- Tengo muchos amigos acá, obviamente la familia. Tratamos de venir una vez por mes o cada 40 días, estar acá un fin de semana largo hacemos en viajecito, nos turnamos, algunas veces Bolívar, otras veces Bonifacio (su mujer es de allí) así no se pelean. Vengo seguido, además es un lugar donde yo descanso, veo la familia, veo mis amigos y se extraña mucho. Uno por ahí no lo siente entre los 20 y los 30, después de los 30 te empezás a poner viejo y volvés a los afectos, sobre todo cuando uno tiene hijos y ve que los chicos se crían de otra forma y está bueno que las nenas vengan a ver a sus abuelos.
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