La gobernadora de la provincia de Buenos Aires dijo que la opinión del titular de la Aduana sobre la dictadura no es la del Gobierno
"No es la opinión del gobierno, ni nacional ni provincial. No compartimos la opinión de Centurión sobre la dictadura". La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se refirió así a las palabras del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, sobre la última dictadura. "Me consta que el presidente [ Mauricio Macri ] le pidió a Centurión que pida disculpas por sus palabras", aseguró la mandataria provincial. Sin embargo, no se refirió a la continuidad del funcionario.
Vidal visitó el estudio de radio Mitre durante el programa Lanata sin filtro, conducido por Jorge Lanata, y arrojó varias definiciones. No sólo habló del titular de la Aduana, sino que también se refirió al presupuesto bonaerense, al inicio de la campaña y a las elecciones legislativas de octubre.
"No es la opinión del gobierno, ni nacional ni provincial. No compartimos la opinión de Centurión sobre la dictadura", aseguró. También consideró "importante" las reacciones generadas a partir de las declaraciones de Gómez Centurión.
El titular de la Aduana quedó esta semana entre los dardos de funcionarios del propio Gobierno, que se despegaron de sus opiniones, de dirigentes de la oposición y de organismos de derechos humanos. El domingo a la noche, en un programa televisivo, dijo que "no es lo mismo 8000 verdades que 22.000 mentiras" y que no consideraba que "el gobierno de facto haya sido un plan sistemático". En medio del revuelo, el ex militar carapintada se disculpó, pero no se retractó.
Consultada sobre Gómez Centurión debería ser desplazado, Vidal respondió: "Si los funcionarios se quedan o se van de sus puestos siempre es una decisión del Presidente y no corresponde, y yo nunca lo haría públicamente, decir lo que tiene que pasar con un funcionario que no depende de mí".
Sin embargo, la gobernadora bonaerense dijo que le "consta" que "el Presidente le pidió que pidiera disculpas".
"Cuando a «Juanjo» Gómez Centurión lo pusieron en duda por corrupción, yo lo defendí porque creí que era víctima de una operación de las mafias de la Aduana. Con la misma legitimidad con lo que lo defendí, hoy digo con claridad: «No comparto su opinión, no es la opinión del gobierno nacional ni de la provincia»", planteó Vidal.
Presupuesto
"Todo estaba peor que lo que pensábamos". Así resumió la gobernadora bonaerense el estado en que encontró a la provincia de Buenos Aires cuando asumió su cargo, en diciembre de 2015. Respecto de la discusión salarial con los docentes, dijo que va a participar de la reunión con gobernadores. "No es una discusión partidaria, es una discusión que nos afecta a todos", dijo.
"Convocamos a los docentes para el lunes. Ojalá podamos decir que nos vamos a poner de acuerdo", aseguró. Según Vidal, "los chicos tienen que ser el centro del debate, no los adultos". Agregó que harán el "mejor esfuerzo" que puedan pagar. "En 2015, el gobierno anterior le dio un aumento de 44% a los maestros y en diciembre no lo podíamos pagar", ejemplificó.
"Hay muchas cosas que no me dejan dormir, pero yo estoy tranquila porque sé que a fin de mes pago los sueldos", sentenció.
Campaña y elecciones
"No pienso perder un año de gestión por hacer campaña". La gobernadora bonaerense dijo que no imagina una agenda de trabajo alterada por el año electoral. Estimó que cuando visite un municipio "a la actividad institucional" le sumará un acto de campaña y dijo que Cambiemos no es una coalición electoral sino una coalición de gobierno. "Los candidatos tienen que ser de Cambiemos, porque ya no somos sólo el Pro, somos una coalición de gobierno", sostuvo.
Además, dijo que si Cambiemos pierde las elecciones legislativas no será "el fin del mundo" ni se pondrá "en juego la gobernabilidad", aunque admitió que una victoria daría "más respaldo para ir más profundo en la reforma y las cosas que se quieren hacer".
"Si ganamos la provincia [de Buenos Aires], me voy a sentir más respaldada para dar estas peleas que estoy dando", dijo Vidal. "No es el fin del mundo [perder], esos son resabios que todavía tiene la Argentina de pensar que si el oficialsmo no gana las elecciones intermedias se pone en juego su gobernabilidad", planteó.
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