Este domingo, se vienen las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y El Cordillerano continúa dialogando con los candidatos de todas las fuerzas políticas. En esta oportunidad, María Emilia Soria habló de la situación actual del país y de lo que espera que suceda desde diciembre.

EL Cordillerano: - ¿Cómo fue esta última semana de campaña?

María Emilia Soria: - Principalmente hicimos pie en Bariloche, en El Bolsón y todo el circuito andino. Pero con énfasis en Bariloche, porque observamos que es una ciudad muy golpeada por la política del Gobierno nacional y por la ausencia del Gobierno provincial. Nos lo dice la gente en la calle, y se pudo palpitar cuando fue el temporal con la falta de servicios en los barrios, donde se notó que no se estuvo a la altura de las circunstancias, cuando los vecinos más necesitaron del Estado.

E.C.: - ¿Cómo se mejora la vida de la gente desde el Congreso de la Nación?

M.E.S.: - Nosotros no ejecutamos presupuestos, ojalá tuviéramos esa facultad. Pero la Cámara de Diputados vota cuestiones coyunturales como el presupuesto nacional, que significa que hagan obra pública en tu provincia o no, que se fortalezcan las economías regionales, la educación y la salud. Por eso, está en juego que se modifique el régimen provisional o que se avance hacia una flexibilización laboral, que se modifiquen los impuestos o la baja de edad punible. Son temas que cortan transversalmente a toda nuestra sociedad. Por ejemplo, nos reunimos con los abuelos, que están muy movilizados por la realidad de ANSES y de PAMI, que fue consecuencia de una ley nefasta que se votó en la Cámara de Diputados y que, lamentablemente, algunos dirigentes acompañaron, como la famosa reparación histórica que no fue tal. O la venta de fondos de garantía del ANSES y la pérdida de derechos y de calidad de vida de nuestros jubilados.

E.C.: - ¿Con qué propuestas llegan a los vecinos?

M.E.S.: - Nosotros estamos realmente convencidos de que el único modelo de país por el que vamos a seguir trabajando es un modelo con inclusión social e igualdad de oportunidades. En la Argentina, alguna vez, lo tuvimos durante mucho tiempo, con errores, pero con muchos aciertos. En el Valle, no tenemos ningún tipo de auxilio a nuestra fruticultura, cuando se debería frenar el ingreso de la manzana importada y explicarles a quienes gobiernan que están equivocados, que no es que el Valle produce lo que no se consume en el exterior, al contrario. Ahora hay manzanas de Arabia Saudita en el mercado, que son las mismas que se producen en el Alto Valle y, sin embargo, la traen desde afuera. Sin lugar a dudas, hay que fortalecer las economías regionales. Tal vez, los subsidios que se entregaban antes no era la solución y, por eso, desde 2014, estoy impulsando el Fondo Nacional Frutícola como proyecto de ley, porque realmente queremos encausar toda la ayuda estructural que daba el Gobierno nacional, de manera ordenada. Por otro lado, creemos que, con el turismo, no se está haciendo foco en los recursos. Bariloche se está perjudicando con las compras en Chile y eso afecta a los comercios de la ciudad. Son puestos de trabajo que se pierden y el Estado debe intervenir ahí. Nosotros presentamos un pedido de Zona Franca, para tapar los baches del Gobierno nacional, para amparar a todos los comercios de la zona cordillerana. Y lo estamos charlando con diputados de Neuquén. Ese es el rol del Estado y debe estar a la altura de las circunstancias.

E.C.: - ¿Qué impacto cree que va a tener la figura de Cristina Kirchner en el desempeño de su lista en Río Negro?

M.E.S.: - Muchos apuestan a polarizar la elección, a nacionalizarla. La gente sabe quién le dio y quién le quitó. Eso es una realidad. A partir de octubre, sé que vamos a tener una senadora dando cátedra en el Congreso. Pero lo más importante es lo que nos estamos jugando los rionegrinos, que es volver a ser mayoría en la Cámara de Diputados y nos jugamos dos bancas. ¿Ustedes se imaginan a un diputado de Juntos defendiendo los intereses de los rionegrinos? Yo sé muy bien cómo operan los partidos provinciales, porque lo veo constantemente. Un ejemplo es el MPN que, en su provincia, dice que defienden los intereses de sus habitantes y, allá, se sientan y siempre son eternos oficialistas. Entonces yo me pregunto, Fabián Gatti, que no pudo ni cuidar a Lucas Muñoz, ¿cómo va a defender los intereses de la provincia? Cuando el gobernador se ha paspado las manos aplaudiendo las políticas de Mauricio Macri. Hasta nos ha mandado cartas a los diputados para que apoyemos los proyectos de ley oficialistas, como el pago de los fondos buitre. Proyectos nocivos para Río Negro. No hay que ser muy iluminado para darse cuenta de que los diputados van a seguir siendo oficialistas. El gobernador no nos defendió con los tarifazos, ni con la idea de la planta nuclear en el golfo de San Matías, ni con la extranjerización del Arsat.

E.C.: - Todos coinciden en que los resultados arrojarán un diputado de cada partido en Río Negro. ¿Usted qué piensa?

M.E.S.: - Nosotros aspiramos a lo máximo, y yo estoy convencida de que necesitamos las dos bancas y la representación de la zona cordillerana y de Bariloche con la figura de Ramón Chiocconi. Creo que esta región está en una pulseada muy importante de tener su representante en la Cámara Baja. Por eso, apostamos a retener esas dos bancas. Estoy esperanzada en que el rionegrino me acompañe a mí y a Ramón, que es un candidato que me llena de orgullo. La gente lo quiere, lo saluda en la calle, lo felicita y tiene el reconocimiento de sus vecinos. Ojalá el barilochense no se quede con los 20.000 pesos que les daban a los clubes para ir a un acto, sino que piense en mejorar. Yo sé que van a ofrecerle al vecino una bolsa de comida, una chapa y la boleta verde. Y si bien estamos en un momento de necesidad, le digo a la gente que agarre todo, porque eso se paga con dinero de todos los rionegrinos. Pero que, al momento de votar, sepan que esa chapa o esa bolsa no los van a ayudar para pagar la tarifa de la luz, ni la del gas ni los remedios, y tampoco los van a ayudar a comprar los útiles o el guardapolvo de su hijo para ir a la escuela.