La página que refleja la actividad parlamentaria analizó el desempeño de los legisladores de la agrupación ultrakinrcherista que se sumaron al Congreso en 2011. “Tardaron en ganar protagonismo, sumaron 14 proyectos de ley poco relevantes, y decenas de resoluciones y declaraciones. El único discurso resonante hizo peligrar una sesión”, señaló el artículo.

“Llegaron al Congreso con un fuerte envión y el guiño de la misma presidenta de la Nación. Sembraron expectativas y reunieron todas las miradas. Renovaron el Palacio Legislativo con sangre joven. Pero los diputados que desembarcaron en el recinto bajo la bandera de La Cámpora y con los dedos en “V”, pasaron el año sin desplegar todo su potencial”, planteó el balance.

El episodio más sobresaliente de los campornistas fue desafortunado: la acusación de “narcosocialismo” con el que el secretario general de la agrupación, Andrés “Cuervo” Larroque (36), lanzó contra el partido que gobierna Santa Fe, dejando incluso al jefe de la bancada, Agustín Rossi, sin cierre del debate.

Además de Larroque, tienen mandato hasta 2015 Eduardo “Wado” De Pedro -37 años, ex segundo de Aerolíneas Argentinas-, Andrés Arregui -51 años, exintendente de Moreno-, Horacio Pietragalla Corti -37 años, nieto recuperado-, y los exfuncionarios de la ANSeS, la pampeana María Luz Alonso (28), Mayra Mendoza (30), Anabel Fernández Sagasti (29), Marcelo Santillán (41) y Marcos Cleri (31).

Si bien la agrupación netamente cristinista Unidos y Organizados gana terreno, resta ver cómo afectarán a La Cámpora las legislativas de octubre, aunque los pronósticos auguran un sub-bloque afianzado y más numeroso.

Semanario Parlamentario recordó que, al iniciar el año, ninguno de los camporistas alcanzó la presidencia de alguna comisión, pero sí se alzaron con varios cargos: una vicepresidencia primera (Pietragalla en Prevención de Adicciones), tres vicepresidencias segundas (Arregui en Comercio; Mendoza en Peticiones, Poderes y Reglamento; y Fernández Sagasti en Justicia) y cuatro secretarías (la pampeana Alonso en Presupuesto; Cleri en Asuntos Constitucionales; Santillán en Cultura y Pietragalla en Derechos Humanos).

Entre los nueve diputados sumaron 14 proyectos de ley propios, y presentaron decenas de proyectos de resolución y declaración.

En su gran mayoría, los proyectos fueron presentados en conjunto por los camporistas, quienes también se manejaron en bloque para acompañar propuestas de poca trascendencia pertenecientes a otros legisladores del Frente para la Victoria, tales como el Día Nacional de la Juventud y la declaración del mate como Infusión Nacional.

Larroque, hombre de la mesa chica del kirchnerismo, no presentó ninguna iniciativa propia hasta el 5 de diciembre, cuando propuso agregarle ‘Islas Malvinas‘ a la actual Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Arregui también estuvo lerdo: sus únicos dos proyectos fueron ingresados al finalizar el año, uno para ampliar de dos a cuatro horas el llamado “plazo de gracia”, y otro sobre la “caducidad de instancia”.

“La que más leyes propuso fue la pampeana Alonso, aunque se trata de proyectos impulsados en conjunto”, destacó Parlamentario. Alonso firmó cuatro proyectos.

Entre las propuestas de ley que apuntan a los jóvenes hay dos, que aún no tuvieron curso: la creación del boleto estudiantil universitario de transporte y una modificación del Código Penal para establecer que el detenido menor de edad no pueda ser incomunicado. Otro proyecto de La Cámpora, que Diputados sí aprobó este año, fue un Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos de drogas como mecanismo de asistencia.

Luego de un arduo debate en la Comisión de Prevención de Adicciones, los legisladores se habían comprometido a emitir una ley de esta índole antes de avanzar con el tema de la despenalización de drogas para uso personal. La propuesta camporista fue la que finalmente avanzó.

Por otra parte, y con el aval del presidente de la Cámara, Julián Domínguez, y Agustín Rossi, los diputados impulsaron una indemnización para los damnificados de la recordada explosión en la Fábrica Militar Río Tercero en 1995, cuando murieron cinco personas y más de trescientas resultaron heridas. La iniciativa no prosperó ni ganó impacto mediático.

Por último, presentaron proyectos como monedas conmemorativas, un feriado nacional por única vez para el 31 de enero -que finalmente fue ley-, la declaración del Día Nacional de los Afroargentinos y del Día de la Lucha contra la Trata de Personas, ambos pendientes de aprobarse en el Senado.

Los discursos

A la hora de los discursos, la situación difirió entre los camporistas. “Hubo quienes, visiblemente nerviosos al principio, fueron creciendo y ganando seguridad a lo largo de las sesiones. Algunas veces leyeron; otras, se animaron a hablar con el brazo en alto y siempre con la memoria de Kirchner a cuestas. Naturalmente, la sesión en la que se sancionó el voto a los 16 los tuvo como protagonistas”, indicó Parlamentario.

En ese sentido, el artículo destacó a Pietragalla y a Sagasti. “Otra que se lució fue la pampeana Alonso, de voz gruesa y sin timidez, pese a ser la más joven de su camada”, señaló.

Por otra parte, subrayó el esfuerzo de “Wado” De Pedro por superar su “tartamudez”, algo que lo mantuvo en un bajo perfil a pesar del peso que se le atribuye en la mesa chica del kirchnerismo. Cleri, Santillán y Mendoza fueron los otros que hablaron bastante. El ex exintendente de Moreno, Andrés Arregui, no dirigió la palabra durante 2012.

Sobre 14 proyectos que firmó La Cámpora, María Luz Alonso lo hizo en 4 casos, Horacio Pietragalla-Corti, 3; Eduardo De Pedro, 3; Andrés Arregui, 2; y Anabel Fernández Sagasti, Marcos Cleri, Mayra Mendoza, Marcelo Santillán y Andrés Larroque, 1.