La UCR marchó, Larreta envió un mensaje en redes sociales, la Coalición Cívica hizo presencia en la movilización, el PRO se mostró escueto pero hubo un mensaje. Las reacciones de las fuerzas políticas porteñas y sus candidatos en otra jornada histórica.
Por
CARLA PELLIZA
La presencia de la UCR en la masiva movilización del 24 de marzo no fue llamativa, sino esperada. A diferencia de lo ocurrido el año pasado, cuando solo un sector del partido convocó a la marcha que, a última hora, contó con la presencia del presidente del Comité, Martín Lousteau, el partido centenario fue clave en esta ocasión. Con una columna notoria y la necesidad de reivindicar las banderas históricas de la fuerza política, los boina blanca formaron parte de la jornada histórica.
Del centro político que estalló con la fractura de Juntos por el Cambio, los radicales fueron los que pusieron el cuerpo este 24 de marzo. En un momento en que el partido está siendo fuertemente cuestionado por sus divisiones internas, que en gran medida beneficiaron al gobierno de Javier Milei, el sector referenciado en la conducción nacional prefirió destacar el rol de la UCR “en la defensa de la memoria colectiva” con hitos como la creación de la CONADEP, el Nunca Más y los históricos Juicios a las Juntas, durante la gestión de Raúl Alfonsín.
La columna contó con las presencias, entre otros, de la ex presidenta de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández, la secretaria General de la Franja Morada, Antonella Bormapé y la titular y ex titular de la Federación Universitaria de Buenos Aires, Priscila Vitale y Lula Levy. Se destacaron por llevar, por ejemplo, un enorme cartel con forma de caja de medicamentos para recordar que los desaparecidos fueron 30.000. Una cifra que, con poca originalidad, el gobierno cuestionó por segundo año consecutivo.
La presencia de las jóvenes universitarias no es menor. A una semana del cierre de listas de candidatos porteños, el radicalismo no descarta que la boleta de legisladores esté liderada por algún referente universitario. La figura de Lousteau no sería la elegida para este momento político, para evitar un desgaste innecesario. Otra de las que se barajaba era la del diputado Martín Tetaz, aunque su pertenencia al bloque de la UCR de Rodrigo de Loredo, cercano al gobierno, no termina de encantar a un radicalismo capitalino que está unificado de manera sólida.
De los candidatos porteños, Horacio Rodríguez Larreta fue otro que decidió pronunciarse en redes sociales. Lo hizo con un conciso mensaje en su cuenta de X. A diferencia del año pasado, cuando sí se lo vio por las calles, esta vez no se mostró en la movilización.
El ex jefe de Gobierno vivió en primera persona el horror de la dictadura. Su padre, en aquel entonces dirigente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), fue secuestrado en una noche de 1977, cuando lo fueron a buscar a su domicilio en un Falcon verde. En ese momento, Horacio padre era presidente de Racing y fue su ausencia en el estadio, en un triunfo de la Academia, lo que visibilizó su detención clandestina y a los diez días fue liberado.
Por estos días, después del anuncio de su candidatura, Larreta salió a las calles porteñas a hacer campaña con un objeto distintivo: un cuaderno. El ex jefe de Gobierno nunca dejó de recorrer la Ciudad y, al menos desde hace un año, conversa con los vecinos que suelen manifestarle que lo extrañan. En el cuaderno, como si fuera una reedición del famoso método de gestión, anota los problemas existentes y los que pudo resolver. Una forma de volver a destacar su mayor virtud, el hacer, y cuestionar a la actual administración por este mismo aspecto.
La Coalición Cívica también estuvo presente. No solo en las redes, con críticas al mensaje difundido por la Casa Rosada, sino que movilizó como partido con la movilización de la Juventud y algunos dirigentes nacionales de peso que se mostraron por las calles de la Ciudad, aunque por la enorme cantidad de gente no todos llegaron a la Plaza de Mayo.
El partido fundado por Elisa Carrió eligió, como las otras fuerzas mencionadas, ir en soledad a las elecciones porteñas. Su candidata será Paula Oliveto, con la intención de recuperar, después de varios años de alianzas, la identidad de un espacio que tiene electorado propio en la Capital Federal y que seguramente, como Larreta, le robará votos a varios sectores.
Desde el PRO, la jefa de campaña porteña, María Eugenia Vidal, lanzó una placa con la frase “Nunca Más” en las redes. El macrismo activó, hace algunas semanas, todo el aparato para impulsar al espacio en una elección difícil. Mauricio Macri salió a recorrer las calles de la Ciudad, una artillería pesada. Pero no fue el único. La diputada es una de las figuras clave, pero también apareció Waldo Wolff, el ex ministro de Seguridad, que abandonó el puesto para concentrarse en objetivos políticos, no de gestión, después de la fuga de varias decenas de presos de las cárceles capitalinas. Todavía no está descartado que sea candidato, como otros nombres que también se barajan.
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