El Gobierno busca reactivar una de sus grandes apuestas antes de la pandemia
Después de ocho meses, el Gobierno volvió a convocar a la Mesa contra el Hambre. Encabezado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, participaron del encuentro Estela de Carlotto, Narda Lepes, Marcelo Tinelli y Daniel Funes de Rioja, entre otros.
En la reunión virtual, que duró poco más de una hora y sirvió para volver a activar un espacio que el Gobierno mantenía entre sus favoritos antes de la pandemia por coronavirus, resolvieron conformar tres comisiones que se reunirán una vez por mes. En los próximos días se pondrán en marcha.
Arroyo comenzó su exposición con un detalle del trabajo que realizó el área a su cargo. Según pudo saber LA NACION, dio precisiones sobre la ayuda social que hoy reciben 11 millones de personas. El ministro aseguró que ya se destinaron 70.000 millones de pesos, lo que representa casi un 40 por ciento más de lo que tenía en el presupuesto.
"Eso habla de la prioridad del Gobierno de empezar por los que menos tienen", resaltó Arroyo, que incluyó en el listado la puesta en marcha de la Tarjeta Alimentar, las compras centralizadas, las transferencias de fondos a provincias y municipios por más de 4000 millones de pesos, y la asistencia de comedores Escolares.
En lo que va de mandato, el Gobierno repartió un millón y medio de tarjetas Alimentar. El plan está destinado a madres y padres con hijos menores de seis años que reciban la Asignación Universal por Hijo, embarazadas que perciben la Asignación por Embarazo, y personas con discapacidad que reciben AUH. Fue una de las primeras medidas que tomó el gobierno nacional a mediados de diciembre último y alcanzó a casi tres millones de niños, según fuentes oficiales.
"La Argentina demostró estar a la altura para sostener la situación. El Estado, la red social y el sector privado lo lograron. La reconstrucción tiene varias partes: mejorar la cobertura y la comensalidad en el hogar, producir alimentos y mejorar la calidad nutricional", resaltó Arroyo.
Además del funcionario nacional, hablaron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el obispo Carlos Tissera, presidente de Cáritas; Esteban "Gringo" Castro, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Hilda "Chiche" Duhalde, y Tinelli.
El conductor televisivo, según fuentes con acceso a la reunión, ensayó un discurso "contra la grieta que proponen y que es el negocio de muchos". Además, el empresario y presidente de San Lorenzo sostuvo que "la unión es lo que nos puede sacar adelante" y resaltó que "atender el hambre es muy importante".
Castro, un dirigente social que impulsa un proyecto que incluye el acceso a tierras del Estado para producir alimentos y que se reunió con el presidente Alberto Fernández a comienzos de junio, describió que la "pandemia puso de relieve lo que deja el neoliberalismo: el hambre y la concentración de la economía y las ciudades". Y agregó: "Queremos abrir un debate sobre esto. Tenemos que pensar en nuevas ciudades para la producción de alimentos sanos".
También participaron representantes de la Mesa de Enlace, como Carlos Achetoni (FAA), Carlos Vila Moret (Sociedad Rural), Carlos Ianizzotto (Coninagro), Bernardo Afranchino (Alianza Evangélica), Sonia Alesso (CTERA), Hugo Godoy (CTA Autónoma), Jorge Knoblovits (DAIA), Juan Martins (Bolsa de Cereales) y Diego Tipping (Cruz Roja), entre otros.
En el encuentro, que congregó a más de 100 personas entre dirigentes, funcionarios, estuvieron también los legisladores Carmen Polledo (Juntos por el Cambio), Paola Vesvessian y Pablo Yedlin (Frente de Todos), el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, y rectores de universidades nacionales.
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